Tiene una extensión de 41.526 km². Está rodeada por Alemania al este y Bélgica al sur y oeste. El resto esta bañado por el mar del Norte. El nombre del país, Nederlanden significa “Tierras bajas”, se debe a que una parte del norte y oeste del territorio del país se encuentra por debajo del nivel del mar. Al sureste se extienden los llamados “Países altos superiores”, que se elevan un poco por encima del nivel del mar.
El relieve de Holanda es falsamente uniforme. Se trata de una gran llanura de inundación en la que se han depositado derrubios aluviales procedentes de algunos de los ríos más importantes de Europa, y de la demudación de las morrenas glaciares que cubrieron el norte del continente durante la última glaciación.
Está protegida del mar por una larga línea de dunas en la costa. Los paisajes dunares de la costa son típicos, formando un amplio cordón costero que separa el mar de las tierras bajas. Se producen por los aportes arenosos de los grandes ríos, en equilibrio con la fuerza del mar, que impide su dispersión por el fondo marino. Son de vital importancia para el país, ya que no sólo impiden que el mar invada las tierras bajas, sino que filtran el agua, garantizando el agua dulce en el interior.
Tras las dunas se han creado pólders, superficies terrestres ganadas al mar y que se encuentran muy por debajo del nivel de este. Los pólderes forman el característico paisaje holandés. El punto más bajo de Holanda es un pólder, el Zuidplaspolder, situado a unos 6,75 metros bajo el nivel del mar, cerca de Róterdam. El drenaje continuo es necesario para mantener a Holanda a salvo de inundaciones. En siglos anteriores, los molinos de viento se utilizaron para este cometido.
Se pueden distinguir cuatro tipos de pólderes, los de las tierras antiguas, en el suroeste, que aparecen tras los diques de protección, con una elevación de entre 0,5 y 1 metro sobre el nivel del mar. Los pólderes costeros, que son las islas y barras de arena que aparecen en los estuarios del suroeste. Alcanzan entre 0,5 y 1 metro sobre el nivel del mar. Los lagos desecados, sobre las antiguas turberas, desecados hacia el siglo XV y con una altitud de entre 4 y 6 metros bajo el nivel del mar. Los pólderes del Zuiderzee, una extraordinaria llanura con una altitud de entre 3 y 5 metros bajo el nivel del mar.
Todos estos pólderes han sido reforzados y ampliados en el siglo XX, en el conjunto de obras que se conoce como el “Plan Delta”. Este unió las desembocaduras del Rin y el Mosa.
Durante la inundación del mar del Norte de 1953, la brecha en un dique causó la muerte a 1.835 personas, forzando la evacuación de otras 70.000, además de ser destruidas 4.500 edificaciones. Para evitar que una catástrofe así se repitiera, un ambicioso proyecto fue puesto en marcha.
El Plan surge tras las inundaciones de 1953, y consiste en la creación de enormes diques costeros que separan las tierras bajas del mar. Además, se construyeron otros diques interiores que permiten la creación de lagos artificiales de agua dulce. Los diques modernos, además, son infraestructuras viarias, que dan acceso a las ciudades del interior. Si no fuera por los pólderes, buena parte del país estaría bajo las aguas del mar.
Foto: Panavision-Tours
La obra más destacada del complejo es la Oosterscheldekering, considerada una de las siete maravillas del mundo moderno según la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles.
Un complejo sistema de drenaje del agua, cuya construcción se inició en la época medieval, ha permitido incrementar la superficie del país en más de un 20 %. Sin un drenaje constante la mitad de Holanda sería inundada por el mar y por los numerosos ríos que cruzan su territorio, como es el caso del Rin que desemboca en Róterdam, lo que ha hecho de esta ciudad el puerto de mayor tráfico de Europa.
Junto con el Rin hay otros dos ríos más que dividen al país en dos partes, estos son el río Mosa y el Waal. El punto más alto del país se encuentra en Vaalserberg, en la provincia de Limburgo y tiene una altitud de 321 metros sobre el nivel del mar.
Además, Holanda es uno de los países que más sufren el cambio climático. No solo son un problema las inundaciones producidas por el mar, así como también un desbordamiento de los ríos podría ser muy peligroso.
Tres son los ríos principales que atraviesan el país: el Escalda, el Mosa y el Rin, pero es su relación con el mar, con las tierras ganadas al océano a través de los pólderes lo que diferencia al paisaje holandés. Además, estas son tierras llanas, en las que los ríos adoptan un trazado meandriforme con multitud de brazos.
El río Escalda tiene una buena parte de su recorrido canalizado, es navegable hasta Cambrai. Debido a su escaso desnivel las mareas se dejan sentir hasta a 160 km de la desembocadura. Antes de llegar al mar tiene un amplio estuario de varios kilómetros de anchura. Esta última parte es la que pertenece a Holanda.
Foto: Erasmus en Flandes
El río Mosa está canalizado en la mayor parte de su recorrido, surgiendo canales de riego para todo el sureste holandés. El Rin es un río navegable hasta Basilea (Suiza), y está muy canalizado. En Holanda se divide en varios brazos. Existen en el país muchos otros ríos, y canales, de tal manera que tiene miles de kilómetros de vías fluviales.
Holanda tiene un clima frío y húmedo, pero la corriente del Golfo lo dulcifica convirtiéndolo en templado y húmedo. Es el clima marítimo de la costa oeste. Los centros de acción que le afectan son el frente polar, durante la mayor parte del año, y que trae masas de aire de tipo polar marítimo, frías y húmedas, el anticiclón de las Azores, cuya influencia se nota uno o dos meses en verano, que trae masas de aire de tipo tropical marítimo, cálidas y húmedas, y el anticiclón siberiano, que llega ocasionalmente en los meses centrales de invierno y que trae masas de aire polar continental, muy frías y secas, pero que en contacto con las masas de aire marítimo provoca grandes nevadas.
El carácter llano del relieve, y la cercanía al mar, hace que su influencia se haga notar en todo el país, dando una notable uniformidad climática, sin apenas matices. Los vientos del oeste, especialmente en invierno, son fuertes, las lluvias copiosas y las temperaturas moderadas, con una amplitud térmica, tanto diaria como anual, moderada. Los vientos constantes permitieron la tecnología de molinos de viento, que jalonan el paisaje.
Foto: Europapress
Las temperaturas son, en general, suaves. Las precipitaciones son relativamente abundantes. Están en torno a los 765 mm anuales, menos de lo que cabría esperar de un país orientado al mar, pero es que debido a su carácter llano las masas de aire pueden pasar por el territorio sin descargar. En general son lluvias débiles y constantes. Se dan hasta 216 días de lluvia al año.
Holanda tiene una población de algo más de 16,7 millones de habitantes, lo que da una de las densidades de población más altas de Europa, e incluso del mundo si exceptuamos las islas pequeñas, ya que superan los 404 h/km². No obstante, la población se distribuye de manera desigual por el territorio.
La población holandesa está envejecida, como corresponde a un país desarrollado que ha terminado la transición demográfica. Los menores de 15 años cuentan con un 17% de la población, entre 15 y 65 años el 68% y más de 65 el 15% restante. El crecimiento de la población se sitúa en torno al 0,5% anual, muy bajo, y muy lejos de las tasas de reemplazo, y ello a pesar de un saldo migratorio del 2‰.
La tasa de natalidad es muy baja, en torno al 10,5‰, lo que da una fertilidad de alrededor de 1,6 hijos por mujer. La tasa de mortalidad es muy baja, y más baja aún la tasa de mortalidad infantil, como corresponde a un país muy desarrollado. La esperanza de vida se sitúa en torno a los 79 años.
La población holandesa es mayoritariamente urbana. Más del 90% de la misma vive en ciudades, pero que no son muy grandes, si no que se forman toda una red de ciudades medias, que por regla general, acumulan más población que la ciudad de referencia.
Las más importantes son: Ámsterdam, 751.000 habitantes. Róterdam, 593.000, La Haya, 487.000, Utrecht, 291.000 y Eindhoven, 216.000.
Holanda es tierra de inmigrantes, y eso a pesar de ser un país superpoblado. La actual composición de inmigrantes se define tras la segunda guerra mundial. Para recuperar el país llegaron italianos, portugueses y españoles, pero el grueso de los inmigrantes son alemanes, turcos, marroquíes y los procedentes de sus territorios americanos: Surinam y las Antillas Holandesas.
ECONOMÍA
Holanda es uno de los países más ricos del mundo, incluso en cifras absolutas, a pesar de su pequeño tamaño. Tiene un índice de desarrollo humano altísimo. Es uno de los países europeos en el que está más desarrollado el Estado del bienestar, ya que las prestaciones llegan a toda la población y son de primer nivel.
Su economía se basa, fundamentalmente en los servicios. La agricultura aporta el 2% del PIB y acoge al 3% de la población activa, la industria supone el 24% del PIB y el 21% de la mano de obra y los servicios el 74% del PIB y el 76% de la fuerza de trabajo.
A pesar del poco peso que tiene la agricultura los paisajes agrícolas holandeses son los más representativos del país. Hay que tener en cuenta que los pólderes son territorios ganados al mar, en principio, para la producción agrícola. Se trata de un sector muy productivo, en el que se usan con ventaja todos los avances que proporciona al sector la revolución verde.
Los principales productos holandeses son las hortalizas y las flores, especialmente el tulipán. Los tulipanes se extienden por Alsmeer-Hoorn y Haarlem-Leiden. La región agrícola más importante es el oeste del país, que cubre de invernaderos, que van desde La Haya hasta Róterdam y Hoek van Holland. Son pequeñas explotaciones muy rentables, dedicadas a la producción hortícola. Estos invernaderos disponen de calefacción gracias a los yacimientos de gas holandeses.
La producción pecuaria también es muy importante. Una de las razas de vacas más productivas y más extendidas por toda Europa es holandesa, la raza frisona, de la que se obtiene excelentes quesos. Gracias a la gran productividad de la vaca frisona buena parte de la superficie agrícola útil del país se dedica a pastos y forrajes (maíz y cereales) para la ganadería.
La pesca es un sector potente para las dimensiones del país, pero muy alejado de las grandes potencias pesqueras europeas. No obstante, la acuicultura se ha convertido en uno de los principales sectores económicos del país, especialmente en la producción de moluscos.
Tiene yacimientos de petróleo y gas en el mar del Norte y Gróninga, respectivamente. El petróleo sólo garantiza el 7% del consumo del país, pero los yacimientos de gas cubren gran parte de las necesidades energéticas del país. Existe una importante región carbonífera en el sureste, cerca de la frontera con Alemania.
La industria es una de las más potentes de Europa, con varias multinacionales de primer orden. La metalurgia se desarrolló gracias a que tanto el carbón como el hierro llegaban a sus importantes puertos. Limburgo es la gran zona siderúrgica del país. El textil y las tabaqueras se instalaron en Eindhoven, pero esta ciudad es famosa ante todo por su industria electrodoméstica, ya que es la sede de Philips.
La industria química es, también, de primer nivel. Cuenta con la empresa Unilever, que controla el 10% del mercado mundial de cosméticos, y con AZKO una de las principales multinacionales de revestimientos químicos. La petroquímica Shell es de capital angloholandés, y tiene importantes refinerías en el complejo de Rótterdam y la boca del delta de Zelanda. Además, de la explotación del yacimiento de gas de Gróninga.
Las altas tecnologías y la investigación en las industrias clásicas han dado al país ventajas decisivas a la hora de modernizar y hacer más productiva su industria. Desde la automoción a la informática, pasando por la aeronáutica, etc., la investigación es un factor de desarrollo primordial.
El sector servicios es de vital importancia para Holanda. Su capacidad industrial es tan grande que la población holandesa no es suficiente para consumir sus productos, por muy alto que sea su poder adquisitivo.
Las exportaciones son inmensas, y su balanza comercial claramente positiva. Sus principales socios comerciales son los otros miembros de la Unión Europea, seguido de Estados Unidos, Japón y los mercados emergentes del este de Europa y Asia. Todo ello garantizado por un sector financiero de primer nivel, tanto en sus bancos privados, como en las compañías de seguros, y también las bolsas de comercio de Ámsterdam y Rotterdam.
La red de transportes es muy tupida y rápida. La mayor parte de los transportes son empresas públicas, y el transporte público es mucho más popular que en otras partes del mundo. Esto se debe a la gran densidad demográfica del país, y son los poderes públicos los que se sienten obligados a garantizar la movilidad.
En Holanda se encuentran los dos primeros puertos comerciales del mundo Rótterdam y Ámsterdam, además del puerto de Schiphol y el de Limburgo, que controla la mitad del tráfico por el Rin.
LA HISTORIA HOLANDESA
En el cuarto milenio a. C. las primeras tribus pre-célticas inmigraron desde el suroeste de la actual Alemania a Holanda. En el segundo milenio estas tribus alcanzaron un desarrollo socio cultural cuyo dinamismo se expresó en un arte donde triunfaban las curvas y los entrelazados. Los celtas fueron sometidos por las tribus germanas de los frisones y los bátavos en el siglo III a. C.
El Imperio Romano nunca logró ocupar la zona de los frisones, quienes hasta el siglo VIII se mantuvieron independientes al norte del río Rin. Los romanos se establecieron en el delta de este río, fundando la provincia de la Galia Bélgica en el año 54 a. C, destinando estas tierras al cultivo en torno a las villas, mientras que la población frisona se dedicaba a la cría del ganado y a la pesca.
Ya en el siglo I d. C, los Bátavos se alzaron contra los romanos, pero el desplazamiento de estos sólo se llevó a cabo en el siglo IV, con las invasiones de los sajones que llegaron del este de Alemania y de los francos que vinieron desde el norte. Holanda resultó dividida entre una región al sur con jurisdicción romana que habla romance, y otra al norte germánica.
Los francos que terminaron por apoderarse de la Galia romana en el siglo V, expandieron el dominio del Imperio hacia Occidente en alianza con la Iglesia Católica. En el año 695, la dinastía franca de los carolingios implantó el obispado de la ciudad en Utrecht en avance hacia la zona frisona, cuya totalidad alcanzó al controlar lo a fines del siglo VIII, siendo coronado emperador Carlomagno.
En el año 911, la parte norte de Francia fue cedida a los vikingos de Escandinavia. Los normandos como pasaron a ser llamados, fundaron el ducado de Normandía y conquistaron otras regiones, entre ellas los Países Bajos. Se dividió la región en distintos feudos. Los normandos inauguraron vías de intercambio comercial y cultural con Oriente.
Entre los siglos X y XIII, tuvo lugar la proliferación de industrias artesanales textiles en varias localidades, en concordancia con el crecimiento demográfico. Desde el siglo XI, los frisones desarrollaron un sistema de drenaje para bajar el nivel del mar, que permitió asentar las tierras en vastas extensiones. Los monjes del Cister fueron muy activos en la construcción de diques destinados a ganar terreno al mar
En 1302,, la región de Flandes logró independizarse de Francia. De manera progresiva, las ciudades Utrecht, Ámsterdam, La Haya…., ampliaron y perfeccionaron sus economías, desarrollaron entre otros un sistema bancario, además de conquistar autonomía política.
En la segunda mitad del siglo XIV, los duques de Borgoña se aliaron a los flamencos. La prosperidad de esta alianza duró hasta 1477, y quedó de manifiesto en el campo de las artes, con el estímulo a la producción pictórica de Jan Van Eyck, Rogier Van der Weyden, Hugo Van der Goes, además la escultura y a la arquitectura gótica flamenca
Tras la muerte de Carlos el Temerario en 1477, su hija María de Borgoña se casó con Maximiliano de Austria y de esta forma Holanda cayó bajo la hegemonía de los Habsburgo, que expandió su hegemonía a través del Santo Imperio Romano Germánico.
En 1517, Carlos V hijo del archiduque de Austria, accedió al trono de España. Tras la muerte del monarca en 1556, los Países Bajos iniciaron una lucha político religiosa que lideró el duque de Orange. En 1579, las provincias del norte declararon la Unión de Utrecht y adoptaron el nombre de Provincias Unidas, mientras que las del sur se sometieron a España
A partir de esas fechas, las Provincias Unidas se enfrascaron en una guerra con España, cuyas batallas tenían lugar en las rutas marítimas de Indias, donde ambas potencias coloniales se enfrentaban en la puja por la primacía comercial.
En 1602 se creó la Compañía de Indias Orientales, con bases en Ceilán, India, Indonesia. En 1621, las Provincias Unidas fundaron la Compañía de Indias Occidentales, cuyos mayores beneficios se dan con la venta de esclavos y del contrabando con las colonias españolas.
En el año 1648, los holandeses tenían tres grandes asentamientos:
- En el norte del continente para el comercio de pieles.
- Otro en Brasil
- En Surinam para el tráfico de esclavos y el contrabando.
Durante la tregua de los Doce Años con España 1909-1621, se agudizaron las controversias dentro de la Unión. La colaboración en la guerra entre la provincia de Holanda y la Casa de Orange se tornó en rivalidad. En 1618, Mauricio de Orange hizo ejecutar al líder del partido principal de Holanda. Al final de dicha Tregua, la reanudación de la guerra con España obligó a ambos rivales a unirse nuevamente hasta el Tratado de Munster, de 1648, mediante el cual España reconoció la independencia de las Provincias Unidas
La guerra con Inglaterra (1652.1654) terminó con el `poderío naval holandés y parte de los capitales fueron usados para comprar bonos de gobiernos extranjeros. La banca de Amsterdam era entonces una de las más importantes de Europa.
En la guerra de Sucesión de España 1791-1714, los holandeses se aliaron con los británicos, contra los franceses. En la última parte del siglo, continuaron las guerras entre Holanda, Francia, España e Inglaterra.
Tras la Revolución francesa 1789, los franceses instauraron en Holanda un protectorado, en el que se aplicó un sistema republicano de gobierno. Las Provincias Unidas se convirtieron en la República de Bataviana. Las nuevas libertades políticas y económicas fueron aclamadas por distintos sectores de la sociedad holandesa, como el movimiento anti-orangista de los patriotas que, bajo el impacto de la primera revolución, rechazaba la monarquía.
Entre 1806-1814, bajo el Imperio de Napoleón la república Bataviana se desestructuró como consecuencia de sus luchas políticas.. En 1814, el príncipe Guillermo I de Orange es reclamado a restaurar la monarquía y el año 1815, obtuvo la soberanía sobre el conjunto de los Países Bajos.
En 1839, Bélgica se escindió de Holanda mediante una revolución, mientras que el Gran Ducado de Luxemburgo obtuvo su autonomía en 1867.
A lo largo del siglo XIX, los holandeses avanzaron en la conquista de los derechos civiles. La Constitución de 1848 se convierte en la base de la actual democracia holandesa. Su normativa impidió el ejercicio de un gobierno autocrático por parte del monarca, y los miembros de la primera Cámara del Parlamento pasaron a ser elegidos por asambleas provinciales. La Constitución supeditó el derecho al voto, de los miembros de la Asamblea y de la segunda Cámara del Parlamento, al pago de un impuesto.
Tras grandes debates, protestantes y católicos se aliaron contra los liberales y en 1888 obtuvieron el premiso de creación de escuelas privadas. Surgieron nuevos partidos en torno a ideas religiosas y al internacionalismo proletario.
En la I Guerra Mundial, Holanda se declaró neutral y los partidos acordaron una tregua para dedicarse a desarrollar la economía interna y el comercio exterior. Esto significó que la marina mercante y la industria crecieron en el área de los textiles, la electricidad y la química.
Terminada la primera guerra mundial, Holanda formó parte de la Sociedad de Naciones, donde reafirmó su neutralidad, cuyo símbolo fue la sede de la Corte Internacional de Justicia establecida en La Haya.
En la Segunda Guerra Mundial, Alemania ocupó Holanda y desde allí atacó a Francia. La reina Guillermina formó un gobierno en el exilio ubicado en Londres y todos los partidos lucharon unidos en su resistencia al nazismo.
Terminada la guerra; Holanda se integró en la OTAN y en la ONU. Fue socio fundador de CEE y formó la alianza económica del Benelux junto a Bélgica y Luxemburgo. Comenzó a dar la independencia a las colonias: Indonesia en 1949, Nueva Guinea 1963 y Surinam en 1975.
La década de 1960 estuvo marcada por las numerosas luchas reivindicativas por los derechos feministas y de las minorías sexuales. Se legalizó el aborto, la prostitución, el consumo de marihuana.
En la década de los setenta los holandeses se decantaron hacía gobiernos de centro izquierda que reformaron el régimen fiscal y ampliaron la inversión en políticas sociales. Holanda es uno de los países del mundo que destina mayor porcentaje de su PIB a la asistencia al Tercer Mundo, sigue la defensa de los derechos humanos.
Los últimos años es de todos conocidos y esperamos que Holanda siga siendo un modelo donde nos podamos mirar todo el mundo por ser de lo más avanzado.
