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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 29.4.2009

Las supuestas torturas se cometieron contra el español Hamed Abderrahman Ahmed, el marroquí Ikassrien Lahcen, el palestino Jamiel Abdul Latiff Al Banna y el libio Omar Deghayes, a quienes Baltasar Garzón investigó por su presunta pertenencia a Al Qaeda, cargo por el que ninguno ha sido condenado.

En un auto con fecha del 27 de abril conocido este miércoles, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia ordena la apertura de diligencias previas "contra los posibles autores materiales e inductores, cooperadores necesarios y cómplices" de presuntos delitos de lesa humanidad y de tratamiento de personas en caso de conflicto armado.

Entre esas diligencias, que son más amplias que las iniciadas por el magistrado hace unos meses, estaría la demanda de documentación a Estados Unidos.

Garzón dice que "Guantánamo es un verdadero "limbo" en la Comunidad Jurídica".

"Según parece desprenderse de los documentos desclasificados por la Administración Norteamericana mencionados en medios de comunicación (...) se ha revelado ahora lo que antes se intuía: un plan autorizado y sistemático de tortura y malos tratos sobre personas privadas de libertad sin cargo alguno y sin los elementales derechos de todo detenido, marcados y exigidos por las convenciones internacionales aplicables", añade el auto.

Esta actuación es independiente de la querella presentada contra seis miembros de la Administración del ex presidente George W. Bush, y cuya admisión a trámite está pendiente de la decisión del juez Eloy Velasco.

La Fiscalía pidió el archivo de esa causa, abierta a raíz de la denuncia de un grupo de abogados defensores de los derechos humanos.

"Estamos muy muy contentos con la resolución del juez Garzón", dijo a Reuters uno de esos abogados, Gonzalo Boye, al conocer la noticia.

"Al tener conocimiento de unos graves hechos que afectan a personas que él ya tuvo bajo su tutela, inicia un procedimiento que es mas amplio que el nuestro", añadió.

Garzón abre una nueva causa por torturas a presos de Guantánamo