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31 de octubre de 2010, 8:21
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS 31.10.2010
Según el ministro adjunto para el control de daños medioambientales y cambio climático, Arief Yuwono, lo más probable es que la cifra aumente en las próximas horas, conforme se vaya encontrando nuevas víctimas en las docenas de islas que conforma el archipiélago de las Mentawai, de acuerdo con sus declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias china, Xinhua.
El seísmo arrasó las playas, hizo subir al menos un metro el nivel del mar e inundó parte del interior de las islas afectadas, donde todavía hay damnificados que no han recibido ningún tipo de ayuda y desde entonces, muchos habitantes viven en la intemperie.
Casi la única forma de acceder a la mayoría de las poblaciones afectadas es con barcos pesqueros de menor calado, pues los grandes transbordadores del gobierno y de la petrolera nacional Pertamina sólo pueden atracar en Sisakap, cuyo pequeño muelle está totalmente colapsado.
En diciembre de 2004, un terremoto de 9,1 grados golpeó el norte de Sumatra y causó el devastador tsunami que destruyó localidades costeras de una docena de naciones bañadas por el Océano Índico y mató a 226.000 personas.
La cercana ciudad de Padang, que como las islas Mentawi se asienta sobre un placa tectónica de gran movimiento sísmico, fue el año pasado escenario de otro seísmo de 7,6 grados que causó más de 700 muertos en un lugar de gran movimiento de placas tectónicas.
Entre tanto, las autoridades indonesias elevaron hoy a 38 el número de muertos a causa de la primera erupción del volcán javanés Merapi, el pasado martes, y situaron en 50.000 la cifra de personas que han sido evacuadas de la zona.
Un total de 50.000 indonesios, la mayoría de los habitantes del área, se han refugiado en 65 centros de acogida montados más allá del perímetro de seguridad de 10 kilómetros de radio en torno a la montaña del Merapi.
Indonesia se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa potencia y que pasan desapercibidos para la población.
Según el ministro adjunto para el control de daños medioambientales y cambio climático, Arief Yuwono, lo más probable es que la cifra aumente en las próximas horas, conforme se vaya encontrando nuevas víctimas en las docenas de islas que conforma el archipiélago de las Mentawai, de acuerdo con sus declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias china, Xinhua.
El seísmo arrasó las playas, hizo subir al menos un metro el nivel del mar e inundó parte del interior de las islas afectadas, donde todavía hay damnificados que no han recibido ningún tipo de ayuda y desde entonces, muchos habitantes viven en la intemperie.
Casi la única forma de acceder a la mayoría de las poblaciones afectadas es con barcos pesqueros de menor calado, pues los grandes transbordadores del gobierno y de la petrolera nacional Pertamina sólo pueden atracar en Sisakap, cuyo pequeño muelle está totalmente colapsado.
En diciembre de 2004, un terremoto de 9,1 grados golpeó el norte de Sumatra y causó el devastador tsunami que destruyó localidades costeras de una docena de naciones bañadas por el Océano Índico y mató a 226.000 personas.
La cercana ciudad de Padang, que como las islas Mentawi se asienta sobre un placa tectónica de gran movimiento sísmico, fue el año pasado escenario de otro seísmo de 7,6 grados que causó más de 700 muertos en un lugar de gran movimiento de placas tectónicas.
Entre tanto, las autoridades indonesias elevaron hoy a 38 el número de muertos a causa de la primera erupción del volcán javanés Merapi, el pasado martes, y situaron en 50.000 la cifra de personas que han sido evacuadas de la zona.
Un total de 50.000 indonesios, la mayoría de los habitantes del área, se han refugiado en 65 centros de acogida montados más allá del perímetro de seguridad de 10 kilómetros de radio en torno a la montaña del Merapi.
Indonesia se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa potencia y que pasan desapercibidos para la población.
