Al menos cinco manifestantes antigubernamentales murieron este viernes por disparos de las fuerzas de seguridad sirias en Homs, en el oeste del país, según ha informado un defensor de los Derechos Humanos en esta ciudad.
El Ejército sirio ha desplegado sus carros de combate en Damasco y en la ciudad de Homs, en el oeste del país y al norte de la capital, en previsión de otro viernes protagonizado por las manifestaciones antigubernamentales.
La violencia de la policía y el ejército sirios ha causado ya cerca de 600 muertos, decenas de heridos y centenares de personas arrestadas, entre los que se encuentran estudiantes, periodistas, abogados y sindicalistas que se manifiestan pacíficamente, según denuncian organizaciones humanitarias del país.
Esas mismas fuentes señalan que el régimen aplica las detenciones de manera selectiva a la franja de hombres entre los 15 y los 45 años, que continúan practicándose casa por casa.
UGT y CCOO exigen el fin de la represión
Los sindicatos españoles UGT y CCOO han denunciado las respuestas represivas de los gobiernos dictatoriales de Siria, Libia, Yemen y Bahréin que mantienen a las poblaciones de estos países en condiciones inaceptables, en el intento y en el afán de poner freno a las aspiraciones democráticas y de justicia social que recorren los países árabes.
Las centrales exigen además al gobierno sirio que levante el asedio de la ciudad de Deraa, que sigue incomunicada y bajo el toque de queda, con tanques y francotiradores en las calles, y que permita la entrada de observadores y el cese inmediato de la represión.
CCOO y UGT expresan su apoyo a las movilizaciones convocadas este viernes, en una nueva jornada de protesta en la que va a participar pacíficamente la población de todas las ciudades y pueblos de Siria, como Damasco, Alepo, Rastan o Deraa.
Las centrales piden al Gobierno español y al de la Unión Europea, una posición firme ante las autoridades sirias, en favor de las libertades fundamentales y de los derechos democráticos. En este contexto expresamos nuestro compromiso solidario, manifestado por la Confederación Sindical Internacional (CSI), con las centenas de miles de personas participantes en las manifestaciones desarrolladas en las ciudades árabes este Primero de Mayo, para exigir puestos de trabajo decente, justicia social y fin a la represión.
Asimismo muestran su solidaridad con las concentraciones sindicales de toda la región, desde Irak, en el este, hasta Mauritania, en el oeste, en las que los trabajadores y trabajadoras de todos los ámbitos de actividad están dando un nuevo impulso a la oleada de democracia y a los derechos de los trabajadores tras la caída de las dictaduras.
