viernes. 29.03.2024
EL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO HA TOMADO EL PODER

El presidente tunecino Ben Alí abandona el país, presionado por las protestas

El presidente de Túnez, Zine al Abidine Ben Ali, dejó el poder el viernes tras no conseguir contener la peor ola de violencia popular de sus dos décadas en el poder. La cadena de noticias Al Yazira anunció que había abandonado el país. En un discurso televisado en Túnez, el primer ministro, Mohamed Ghannouchi, anunció que asumía la presidencia interina del país ya que Ben Ali no estaba temporalmente capacitado para ejercer su cargo, y dijo que respetará la Constitución y restaurará la estabilidad.

| CCOO y UGT se solidarizan con las movilizaciones de los trabajadores tunecinos y condenan la brutal represión del Gobierno de Ben Ali

nuevatribuna.es | agencias | 14.01.2011

En el poder desde 1987, Ben Ali había declarado el estado de emergencia y advertido a los manifestantes que había dado a la policía la orden de disparar, en una confrontación cada vez más violenta que ha sacudido el mundo árabe, donde los gobiernos autoritarios son la norma.

Ben Ali había cesado el Gobierno y convocado elecciones parlamentarias anticipadas.

Los problemas de Túnez los comparten otros países de la región, pero la última ola de descontento surgió cuando la policía impidió que un universitario en paro vendiera fruta sin licencia y éste se quemó a lo bonzo, muriendo poco después a causa de las quemaduras.

El viernes por la mañana, la policía lanzó gases lacrimógenos y disparó para intentar dispersar a una multitud en el centro de Túnez, que solicitaba la inmediata dimisión del veterano mandatario pese a su promesa de dejar el poder en 2014.

"El estado de emergencia significa que cualquier reunión de más de tres personas está prohibida, que las armas serán usadas por las fuerzas de seguridad en casos en que el sospechoso no pare cuando la policía se lo pida", dijo la televisión estatal, que anunció el cese del Gobierno y la convocatoria de elecciones legislativas en seis meses.

Pero las protestas continuaron en la capital y otras ciudades. Cerca de 8.000 personas se manifestaron a las afueras del Ministerio del Interior, en el centro de la capital, pidiendo la dimisión del presidente y llamándolo "asesino".

Después de que la policía lanzase gases lacrimógenos y utilizase sus porras, una multitud de jóvenes se retiraron un poco del edificio y comenzaron a lanzar piedras a los agentes, que respondieron con más granadas de gases lacrimógenos. Algunos periodistas escucharon disparos en las inmediaciones.

Para los manifestantes, la promesa de Ben Ali de dimitir y bajar los precios de los alimentos esenciales no era suficiente. "No queremos pan u otra cosa, queremos que se marche", coreaban. "Después comeremos lo que tengamos".

Un fotógrafo de Reuters vio saqueos en dos grandes supermercados en el suburbio de Enkhilet, a unos 10 km de la capital. También dijo que habían prendido fuego a una comisaría de policía.

Casi en cada manzana de los suburbios de Túnez, había gente en las calles con bates de beisbol para proteger sus coches y casas de los saqueadores, dijo un reportero de Reuters.

EVACUACIÓN

Varios países, como Reino Unido y Estados Unidos, han aconsejado a sus ciudadanos que no viajen a Túnez, poniendo en peligro el turismo, alma económica del país.

El operador de vacaciones Thomas Cook dijo el viernes que estaba evacuando a casi 4.000 turistas alemanes, británicos e irlandeses y la agencia TUI Travel dijo que iba a fletar aviones para los que quisieran volver e iba a cancelar su próximo vuelo el domingo.

Dos fuentes médicas y testigos dijeron el viernes que 12 personas murieron en enfrentamientos durante la noche en Túnez capital y en la ciudad de Ras Jebel, en el norte del país.

Ben Ali, el sexto jefe de estado de Túnez desde su independencia de Francia, fijó la fecha de su marcha en un emotivo discurso el jueves por la tarde tras semanas de mortales enfrentamientos entre manifestantes y policías.

Antes de que se conocieran estas muertes, la cifra oficial de fallecidos durante la violencia era de 23 personas, pero la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), con sede en París, dijo que tenía los nombres de 66 fallecidos. El portavoz de la ONU Rupert Colville dijo que estaban preparados para participar en la investigación de las muertes.

Muchos de los participantes en las protestas dijeron que estaban hartos del desempleo, la falta de libertad y el enriquecimiento de una pequeña élite.

No hay un candidato obvio a sustituir a Ben Ali, que ha dominado la vida política en Túnez y apartado a sus rivales desde que se hizo con el poder en 1987, al declarar al líder de la independencia, Habib Burguiba, médicamente incapaz para ser presidente.

El presidente tunecino Ben Alí abandona el país, presionado por las protestas