jueves. 28.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 18.3.2009

La familia del adolescente alemán que hace una semana asesinó a 15 personas tras asaltar su antiguo instituto en Winnenden y que después se suicidó ha expresado su profundo pesar a los familiares de las víctimas a través de una carta difundida por su abogado. Entretanto, la Fiscalía de Stuttgart ha decidido procesar al padre del joven, J�rg Kretschmer, por control negligente de las armas que legalmente posee.

Siete días después del terrible suceso que sigue conmocionando a Alemania, sucedido en la pequena localidad de Winnenden, cerca de Stuttgart, los padres de Tim Kretschmer han roto su silencio sobre la "espantosa e incompresible" matanza perpetrada por su hijo manifestando su más profundo dolor y pésame a los allegados de las víctimas. "Estamos hondamen consternados, enmudecidos y llorosos ante esta inconcebible tragedia".

La carta, divulgada por el diario Bild, está firmada por todos y cada uno de los miembros de la familia. De ahí que comience con este párrafo: "A ustedes les han arrebatado lo más preciado e importante, un ser querido, con el acto abobinable e incomprensible de nuestro hijo y hermano". "Nos preguntamos continuamente cómo ha podido pasar, cómo pudimos no haber detectado su desesperación y odio". "Hasta esta tragedia -continúa el escrito- nunca creíamos a Tim capaz de algo así y le conocíamos de otra manera".

Hasta la publicación de esta carta, la única reacción de la familia Kretschmer había sido el desmentido, también a través de su abogado, de que su hijo Tim hubiera estado en tratamiento psicológico, como apuntan las investigaciones policiales y los testimonios médicos, que aseguran que entre abril y septiembre del pasado año el adolescente fue sometido a una terapia por depresión, tratamiento que el joven interrumpió. Pero según el portavoz de la Policía de Weiblingen a las afueras de Stuttgart, Renate Risch, hay indicios de que los padres estaban al corriente de los problemas de salud de su hijo

Y es precisamente este extremo, si se demuestra que Tim tenía problemas psicológicos, el que podría llevar a su padre a pasar hasta seis años en la cárcel por homicidio involuntario. De momento, La Fiscalía de Stuttgart ha decidido procesarlo por control negligente de sus armas. J�rg Kretschmer es socio de un club de tiro y posee legalmente 15 armas, todas, excepto una, estaban custodiadas en una caja fuerte como obliga la Ley alemana; la otra, la Baretta, de 9 mm., con la que su hijo provocó la matanza se encontraba en el armario del dormitorio matrimonial escondida entre los jerseys; las municiones que Tim empleó estaban en una cómoda de la misma habitación debajo de unos guantes.

Por otra parte, las investigaciones policiales continúan para averiguar si el adolescente de 17 anos fue el autor del mensaje que apareció en un chat de internet anunciando su propósito. Una vez desechado que él mismo difundiera su confesión desde su ordenador, la policía ha requisado el que utiliza su madre para rastrearlo. Además, se están investigando los aparatos de cafés y locales de internet de la localidad. Lo que sí se ha encontrado en el ordenador del joven han sido numerosas fotografías pornográficas y videojuegos violentos y sanguinarios con los que estuvo practicando la noche anterior.

Durante esta semana, los estudiantes del instituto Albertville de Winnenden han sido reagrupados en 16 centros de la comunidad con apoyo de numerosos psicólogos y pedagogos y con sus mismos profesores para intentar poco a poco normalizar la situación, aunque un portavoz de la Cruz Roja ha declarado que se necesitarán al menos seis meses de ayuda para estos estudiantes.

En Alemania sigue abierto el debate sobre la prohibición de tenencia de armas de fuego aunque se custodien bajo llave como ordena la ley. La canciller Angela Merkel ya ha anunciado que se endurecerán los requisitos para la posesión de armas aunque sin especificar los cambios legislativos que en este sentido se pudieran impulsar.

Tin Kretschmer, de 17 anos, irrumpió hace una semana en su antiguo instituto "Albertville" en Winnenden y asesinó a nueve alumnos de entre 14 y 17 años y a tres profesores. Después, en su alocada huída, mató a otras tres personas más y al verse acorralado por la policía se suicidió disparándose un tiro a la cabeza.

Para este sábado está prevista la celebración del funeral por las víctimas en la localidad con la asistencia del presidente de la República, Horst K�hler y de la canciller Angela Merkel.

El padre del autor de la matanza de Winnenden puede acabar en la cárcel