viernes. 29.03.2024

Varios cientos de personas continúan este lunes acampadas en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo para exigir más reformas democráticas y que los militares entreguen el poder en una protesta que dura ya cuatro días a pesar de las amenazas del Ejército de hacer cumplir el toque de queda nocturno.

Los jóvenes opositores se han atrincherado en la plaza después de que el Ejército interviniera en la noche del viernes al sábado. En los enfrentamientos de esa noche murieron dos manifestantes, según fuentes médicas, una información no confirmada oficialmente. En las noches siguientes los militares no han intervenido a pesar de las amenazas del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna el país desde la dimisión de Hosni Mubarak, el pasado 11 de febrero.

Los portavoces de la protesta recriminan la "fuerza excesiva" empleada por los militares durante el intento de desalojo y acusan al Consejo de connivencia con los restos del régimen de Mubarak para evitar su procesamiento y una purga más profunda de las instituciones.

En la plaza poco a poco se asume una normalidad tensa, con vendedores ambulantes de comida y manifestantes organizados para recoger la basura que se genera. Cerca, dos vehículos militares calcinados recuerdan la violencia de hace escasos días.

"El ojetivo es mantener la plaza ocupada con manifestantes hasta el v iernes. Las fuerzas de la oposición han convocado una manifestación en Tahrir para el viernes, así que no estamos preocupados", ha declarado uno de los activistas acampado en la plaza, Ismail Ahmed.

Los militares no parecen estar preparando una nueva acometida por el momento, pero este mismo lunes un grupo de unos 20 soldados se ha aproximado hasta una de las barricadas emplazadas en las calles de acceso a la plaza para exigir de nuevo a los manifesatntes su retirada.

Los activistas han hecho oídos sordos a la petición, ya que, según dicen, esperan que el número de acampados crezca engrosado por estudiantes universitarios y otros opositores. "Puede que los matones se infiltren en la plaza para intentar romper nuestra unidad, así que tenemos que estar alerta", ha declarado otro manifestante, Mohamed Fahmy.

Por otra parte, un total de nueve organizaciones de Derechos Humanos egipcias han denunciado que los militares utilizaron fuego real durante los disturbios de la noche del viernes, un "peligroso precedente", según estos grupos. Sin embargo, las autoridades aseguran que no se realizaron disparos con armas de fuego convencionales.

Cuarta jornada de protestas en la plaza cairota de Tahrir