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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 13.1.2010

El epicentro del terremoto ha sido localizado a sólo diez kilómetros de profundidad y a 16 kilómetros al oeste de la capital. Un geofísico del Instituto Geológico estadounidense (USGS) de Golden, en el Estado de Colorado, ha indicado que Haití no había conocido un terremoto de tal intensidad desde hacía más de 200 años. "Hubo dos temblores de tierra importantes en 1750 y 1771, pero desde entonces no había habido ninguno de esta magnitud", ha declarado Dale Grant.

El terremoto, que duró más de un minuto y fue seguido pocos minutos después por una fuerte réplica de 5.9 grados, así como por una alerta de tsunami en la zona del Caribe que fue posteriormente desactivada para la mayoría de la región. Entre los edificios que han quedado en ruinas se encuentran muchos públicos como el Palacio Presidencial, según las imágenes que han sido emitidas por una televisión haitiana captada por Internet desde Washington. Las casas se han caído a un lado y otro de las calles. También se han venido abajo el Palacio de Justicia, varios ministerios y la catedral de Puerto Príncipe. Las instalaciones de la ONU, donde habitualmente trabajan entre 200 y 250 personas, también ha sufrido grandes destrozos, según fuentes de la organización en Nueva York.

Cuarenta y un agentes españoles, en concreto 17 policías y 24 guardias civiles, trabajan en la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah), según datos de febrero del Ministerio del Interior. En total, la ONU cuenta en el país con un equipo de 9.500 extranjeros: 7.000 soldados, 2.000 policías y 500 funcionarios.

"Mi país se enfrenta a una gran catástrofe", ha declarado a la CNN el embajador de Haití en Estados Unidos, Raymond Alcide Joseph. "Puede ser el peor día de la historia" de la isla, ha añadido, por lo que ha pedido ayuda a la comunidad internacional para el Estado más pobre de América. Alcide ha confirmado que el presidente de Haití, Rene Preval, y la primera dama, Elisabeth Debrosse Delatour, están a salvo. Henry Bahn, un funcionario del Departamento de Agricultura de EE.UU., de visita en Puerto Príncipe, ha dicho a la agencia AP que "sólo se ve una nube de polvo".

La situación es tan grave que incluso la República Dominicana ha pedido ayuda para su vecino. "Solicitamos a Latinoamérica y a todo el mundo que acuda en ayuda de nuestro vecino, como igual estamos nosotros en disposición de hacerlo", ha dicho el portavoz de la Presidencia, Rafael Núñez. La secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, en declaraciones a Telecinco, ha llamado la atención sobre la extrema pobreza que impera en el país, agravada por sucesivas catástrofes naturales como la tormenta tropical Hanna, que en 2008 dejó 500 muertos bajo el lodo en el puerto de Gonaives, la cuarta ciudad en importancia. "Haití no se recupera -ha dicho Valenciano- allí la situación normal es de emergencia". Y ha apostillado que "esperemos" que una vez superada esta nueva tragedia, "no nos olvidemos de Haití".

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha señalado que EE.UU. ofrece a Haití y a otros países vecinos afectados por el sismo su "plena ayuda civil y asistencia" para paliar los efectos del fuerte terremoto y ya ha dispuesto la primera salida de un equipo de rescate. Reino Unido, Francia, Venezuela, Brasil y Panamá también han respondido de inmediato y preparan el envío de dotaciones de bomberos y ayuda. En España, los primeros en salir han sido cuatro bomberos onubenses expertos en el rastreo con perros. La cooperación española, según ha confirmado Soraya Rodríguez, secretaria de Cooperación Internacional a la Cadena SER, ha activado la ayuda desde su base humanitaria de Guatemala, donde ya se han preparado 150 toneladas de material de emergencia: agua, saneamiento y material de cobijo e higiene para los centenares de desplazados que se han quedado sin hogar. Rodríguez ha asegurado que los trabajadores españoles en Haití se encuentan bien.

De momento no hay ningún balance oficial de víctimas, pero, según los testigos, cientos de personas están atrapadas entre los escombros de edificios de viviendas, hoteles y comercios. Las líneas telefónicas terrestres y las comunicaciones por teléfonos móviles han quedado interrumpidas en la capital, con la que sólo se puede contactar por teléfono satélite.

Cientos de personas sepultadas tras el "peor día de la historia" de Haití