miércoles. 08.05.2024

Berlusconi se la juega en el G-8

El miércoles comienza en el L’Aquila la reunión de los ocho países más ricos del mundo. Sin embargo en Italia interesan más las velinas que el encuentro internacional. El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, ha pedido una “tregua” a los periodistas y el Cavaliere prepara sus estrategias para que no le suceda lo mismo que en la Cumbre internacional de 1994.
> Barroso apoya la presencia de España
AGNESE MARRA / NUEVATRIBUNA.ES - 06.07.2009

La reunión de los ochos países más ricos del mundo comenzará el miércoles envuelta en polémica. En principio los temas a tratar son los de siempre. La crisis económica internacional, la seguridad alimentaria, el combate al cambio climático, la cooperación con los países en desarrollo, el cumplimiento de los Objetivos del Milenio o la liberalización del comercio mundial serán los principales temas del G-8.

Los mandatarios de Estados Unidos, Rusia, Japón, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y Alemania (los que forman el grupo de los ocho) aterrizarán en el de L"Aquila, (donde fallecieron más de 300 personas a causa de un terremoto en el pasado mes de abril) para ser recibidos por el anfitrión, Silvio Berlusconi, quien les ofrecerá todos los lujos.

Los preparativos ya están marcha, sin embargo, Il Cavaliere, que se juega mucho en este encuentro, no podrá controlar las circunstancias sísmicas (no es metafórico) que se puedan producir en la zona, ya que el pasado sábado L’Aquila volvió a sufrir un temblor de 5,1 grados en la Escala de Ritcher problema que tiene nervioso al mandatario.

Más allá de las sorpresas sísmicas, la polémica ya está servida porque el país transalpino está más ocupado en dar a conocer cada una de las velinas que pasaron por los brazos del ‘Papi’, que de informar sobre la reunión del ‘prestigioso’ G-8. El temor a la aparición de nuevos escándalos del mandatario italiano, es tan grave, que el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, ha solicitado a los medios “una tregua” durante los días más internacionales del país transalpino.

Según algunos analistas políticos, Silvio Berlusconi aprovechará el encuentro para limpiar su imagen, pero los más agoreros recuerdan una situación parecida que vivió el mandatario italiano. Se refieren a la primera presidencia de la cumbre del G-8 en 1994, en Nápoles, donde diversos líderes internacionales discutían sobre criminalidad organizada, cuando frente a Bill Clinton, entonces presidente de Estados Unidos, Berlusconi recibió por parte de los fiscales un aviso de inculpación por corrupción. Un mes después, su Gobierno cayó por culpa de sus propios aliados. Ahora, mientras Italia trata sin mucho interés la inminencia del G-8, Il Cavaliere trabaja para que este escenario no se repita.

LAS “DEFICIENCIAS” DEL G-8

Mientras Berlusconi se desvive por salir bien parado del encuentro, la canciller alemana, Angela Merkel, como representante del G-8, puso en duda hace una semana la vigencia del grupo formado por las ocho potencias más ricas del planeta y señaló que el llamado G-20 constituía el formato ideal para resolver los problemas y definir su futuro.

Merkel dijo ante el Bundestag que la cumbre del G-8 del próximo miércoles demostrará que el formato del grupo integrado por Francia, Alemania, Rusia, Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia y Japón presenta deficiencias.

“Estamos observando cómo el mundo está creciendo unido y que los problemas a los cuales estamos confrontados ya no pueden ser resueltos únicamente por los países industrializados”, dijo la canciller, quien reiteró que el “G-20 debería ser el formato para tomar decisiones en el futuro, y reservar el club de los ocho para conversaciones previas”.

ZAPATERO CONSIGUE UNA INVITACIÓN PARA EL G-8

Zapatero estará presente en la cena que se celebra la noche del 9 de julio a la que han sido invitados los jefes de Estado y de Gobierno del G-8, así como los del grupo de cinco países emergentes y otros invitados a la reunión que ese día tendrá lugar sobre energía y cambio climático.

Su participación propiamente dicha en la cumbre tendrá lugar en la mañana del día 10, cuando junto con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, hará "la presentación del debate". En este encuentro estarán presentes una veintena de países.

El presidente del Gobierno destacó hoy que "es la primera vez que España ha sido invitada a una cumbre del G-8", por lo que acudirá a la misma "con responsabilidad y agradecimiento" por la invitación realizada por Berlusconi.

Berlusconi se la juega en el G-8