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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 13.12.2009

Silvio Berlusconi recibió este domingo el impacto de un objeto lanzado por un hombre de unos 42 años que fue inmediatamente detenido. Berlusconi pasó unos instantes en medio del público y las cámaras con la cara ensangrentada antes de entrar en un coche y ser trasladado al hospital de San Raffaele. Berlusconi estaba firmando autógrafos e intercambiando bromas con la multitud cuando fue golpeado por una reproducción a escala de la Catedral de Milán.

Al parecer, la agresión se produjo en medio del clima de crispación que rodeó el desarrollo del acto político, interrumpido en varias ocasiones con gritos e insultos dirigidos hacia el primer ministro italiano.

La primera reacción fue la de ministro de la Reforma y el Federalismo y líder de la separatista Liga Norte, Umberto Bossi, quien calificó el incidente de "acto de terrorismo".

UN PAR DE DÍAS HOSPITALIZADO

El primer ministro italiano se siente "un poco fatigado y dolorido" y ha pasado la noche con "un fuerte dolor de cabeza" como consecuencia de la agresió, según ha explicado el subsecretario del Gobierno, Paolo Bonaiuti, en declaraciones a la Rai, la radio pública italiana. Parece que Berlusconi "siente ahora las consecuencias del golpe", ha afirmado Bonaiuti después de avanzar que el primer ministro podría permanecer un día más en el hospital, además de tener que guardar reposo durante al menos 20 días.

"Estamos intentando que repose. Él querría volver a sumergirse en su frenética actividad pero los médicos aconsejan cautela", ha añadido el portavoz gubernamental, que ha explicado que el 'premier' ya ha recibido los gestos de solidaridad de distintos líderes internacionales. Los primeros en llamarle han sido el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro ruso, Vladimir Putin.

En cuanto al estado anímico de Berlusconi, Bonaiuti ha dicho que está "mal", aunque "es una persona que presiente las cosas" y ayer había notado especialmente este "clima de violencia". Aún con todo, "no se aprovechará de la agresión de ayer en la próxima campaña electoral", ha señalado el portavoz en respuesta a las insinuaciones publicadas en este sentido por algunos miembros de la oposición.

Desde el primer momento, los principales exponentes políticos e institucionales de Italia manifestaron su solidaridad y apoyo a Berlusconi. Sin embargo, algunos apostillaron que, en parte, la agresión que ha sufrido es consecuencia del "enfrentamiento político e institucional" que él mismo ha creado, según declaró la parlamentaria de centro-izquierda Rosy Bindi. Sin embargo, las declaraciones más polémicas fueron las del líder del partido Italia de los Valores, Antonio di Pietro, quien, después de condenar la agresión, matizó que ésta no puede hacer olvidar el "mal Gobierno" de Berlusconi.

El agresor, que fue detenido inmediatamente después del ataque, fue trasladado a la cárcel de San Vittore, acusado de lesiones agravadas por premeditación y la condición pública de la parte ofendida. Se trata de Massimo Tartaglia, que tiene 42 años y sufre trastornos psíquicos. Su padre llamó anoche al hospital San Raffaele de Milán, donde se halla ingresado Berlusconi, y se manifestó "consternado" por lo que había hecho su hijo, según difundió la Rai.

Berlusconi, "mal" por el clima de violencia