viernes. 26.04.2024
LA POLICÍA NORUEGA DEFINE AL AGRESOR COMO UN FUNDAMENTALISTA CRISTIANO DE EXTREMA DERECHA

El doble atentado con 93 muertos y dimensión de tragedia nacional sacude Noruega

El doble atentado perpetrado ayer en Oslo y en la vecina isla de Utoya adoptó dimensiones de tragedia nacional, el número de víctimas mortales asciende a 93. El presunto responsable del atentado de Oslo y la posterior la masacre en la isla noruega de Utoya, Anders Breivik, ha confesado que los crímenes fueron "atroces pero necesarios", según ha señalado su abogado, Geir Lippe.

El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, junto a familiares de las víctimas de la matanza del 22 de julio.
El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, junto a familiares de las víctimas de la matanza del 22 de julio.

Anders Behring Breivik, detenido por la Policía noruega como supuesto autor del atentado de Oslo y el tiroteo de la Isla de Utoya, que han causado al menos 93 muertos, escribió el pasado domingo en su cuenta de la red social Twitter que "una persona con una creencia equivale a 100.000 personas que sólo tienen intereses".

Este es el último mensaje que difundió el detenido en su cuenta de Twitter el pasado 17 de julio. La Policía noruega le ha definido como un fundamentalista cristiano de extrema derecha. De 32 años y de nacionalidad noruega, fue arrestado ayer por su supuesta implicación en el atentado terrorista de Oslo, que ha provocado siete muertos, y en el tiroteo de la isla de Utoya, que ha dejado 84 fallecidos.

La policía noruega cifraba la pasada madrugada en unas 86 el número de víctimas del ataque perpetrado en la idílica isla escandinava donde centenares de jóvenes de entre 14 y 17 años participaban en un campamento de las juventudes socialdemócratas.

La matanza de la isla, calificada por el rey Harald de Noruega como una 'tragedia inconmensurable', ocurrió sobre las 15.30 GMT, apenas dos horas después del atentado con coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo, en el murieron siete personas y quince resultaron heridas.

Unas 30 personas permanecen hospitalizadas en estado grave en centros sanitarios de Oslo, según ha informado el diario 'Aftenposten'. El director del hospital de Oslo, Pal Aksel Naess, ha explicado que hay 30 heridos graves, de los cuales 20 están muy graves y que otras 35 personas han sido atendidas por heridas de menor gravedad.

Las vistas aéreas de la isla y los relatos de testigos que hablaban de jóvenes tratando de huir a nado de la isla sucedieron a las imágenes con escenas de caos en la capital, horas antes, con personas heridas tendidas en las aceras, entre ambulancias y equipos sanitarios que auxiliaban a los afectados.

El presunto agresor, detenido en la misma isla tras la matanza, era identificado por medios noruegos como afín a los ambientes ultraderechistas y, según el diario 'VG', había colgado mensajes en internet declarándose nacionalista y enemigo de la sociedad multicultural.

A falta de confirmar esos datos, la policía avanzó ya el viernes que no se atribuían los ataques al terrorismo internacional, sino a una variante local de movimientos contra el sistema.

La policía parte de la base de que el hombre actuó en solitario en su matanza en la isla, a unos 40 kilómetros de la capital, tras haber colocado el coche bomba en el centro de Oslo.

No ha revelado detalles sobre cómo pudo perpetrar semejante matanza en la isla un hombre solo ni si contó con cómplices para el atentado en la capital.

'Es importante mantenernos en estos momentos unidos', declaró el rey Harald este sábado, para expresar sus más profundas condolencias a todos los afectados y a los familiares de las víctimas.

El primero de los ataques, se registró a las 13.20 GMT al estallar una potente bomba en el complejo del Gobierno, situado en el centro de Oslo, donde murieron siete personas y quince resultaron heridas.

Aproximadamente dos horas después ocurrió la matanza del campamento de las juventudes socialdemócratas (UAF) en la isla de Utøya, a unos 20 kilómetros de la capital.

En ese momento se encontraban en esas colonias unas 560 personas y estaba previsto que este sábado visitara la instalación el primer ministro, el socialdemócrata Jens Stoltenberg.

Medios noruegos informan de que, tras irrumpir el agresor y abrir fuego se desató el pánico y decenas de jóvenes concentrados trataron de huir nadando. Según relataban testigos presenciales, algunos de ellos lograron ponerse a salvo en botes que navegaban por el fiordo.

Las primeras informaciones sobre lo ocurrido en la isla se produjeron unas horas después de que las televisiones noruegas difundieran imágenes del atentado en la capital, con escenas de personas ensangrentadas.

La potente detonación causó graves destrozos en cuatro edificios gubernamentales y otros inmuebles vecinos, incluida la sede del diario 'VG'.

Ningún miembro del gobierno resultó herido, según indicó unas horas después el propio Stoltenberg, quien visiblemente conmocionado reafirmó que tales ataques 'no socavarán nuestro compromiso con la democracia y un mundo mejor'.

Inmediatamente después del atentado en la capital, la policía había acordonado la zona, mientras se procedía a la evacuación de la estación central de ferrocarril, centros comerciales y sedes de los principales medios del país, como el propio 'VG' y el diario 'Aftonbladet', la radio pública NRK y el canal TV2.

Las informaciones sobre ambos atentados se solaparon durante horas, en medio de una gran confusión.

Si inicialmente toda la atención se concentró en la capital, de la que llegaban imágenes de edificios destrozados y ciudadanos heridos, a medida que avanzaban las horas se trasladó a la isla, donde finalmente se confirmó la matanza de dimensiones catastróficas que ha sacudido a toda Noruega.

El doble atentado con 93 muertos y dimensión de tragedia nacional sacude Noruega