nuevatribuna.es
18 de mayo de 2010, 6:46
NUEVATRIBUNA.ES / AGNESE MARRA - 18.05.2010
Amnistía Internacional (AI) ha inundado la embajada de Colombia en España de rosas coincidiendo con la VI Cumbre Unión Europea - América Latina y Caribe (UE-ALC), que se celebra en Madrid durante hoy y mañana. Con motivo de esta cumbre, la organización ha entregado también un ramo de rosas y una carta a José Luis Rodríguez Zapatero para reclamar a la Presidencia española de la UE que, conforme a sus propias Directrices sobre Defensores de los Derechos Humanos y exprese su preocupación por la persecución que sufren las Madres de Soacha y exija a las autoridades colombianas medidas para garantizar su seguridad.
Pero ¿quiénes son las Madres de Soacha? Son mujeres que perdieron a sus hijos vilmente, concretamente asesinados por el ejército colombiano, quien los hizo pasar como "guerrilleros muertos en combate". Desde que se descubrieron las fosas comunes en que fueron enterrados algunos de estos jóvenes, sus madres luchan incansablemente para obtener justicia, y en el camino han tenido que hacer frente a amenazas, hostigamiento y vigilancia con el único fin de silenciarlas.
"Matar a un miembro de la guerrilla" tenía premio, dice un informe de AI. El soldado que lo hacía podía recibir dinero, días de permiso y una carta de felicitación de sus superiores. En 2008 se descubría que miembros de las Fuerzas de Seguridad habían ejecutado extrajudicialmente a decenas de hombres jóvenes de Soacha, localidad cercana a Bogotá, lo que obligó al Gobierno a reconocer que las Fuerzas de Seguridad eran responsables de estas muertes y a adoptar medidas para abordar el problema.
Los homicidios fueron falsamente presentados por el Ejército como "guerrilleros o paramilitares muertos en combate". Los jóvenes habían sido atraídos con promesas de trabajo al norte de Colombia y posteriormente fueron asesinados.
En 2008, 27 oficiales del ejército fueron expulsados, dimitió el Jefe del ejército y la Fiscalía General inició una investigación sobre alrededor de 2.000 ejecuciones extrajudiciales que podrían haber sido cometidas por miembros de las Fuerzas de Seguridad durante las últimas décadas. A lo largo de 2009 decenas de miembros de las fuerzas de seguridad fueron detenidos en relación con estas muertes.
Sin embargo, en enero de 2010, 31 de estos soldados fueron liberados por los tribunales por "vencimiento de términos", es decir, porque se había pasado el plazo para la celebración de un juicio oral y la ley establece en estos casos la liberación inmediata de los detenidos. Esto mismo podría ocurrir con otros detenidos, quedando los crímenes en la más absoluta impunidad.
Por ello la ONG ha aprovechado una cumbre como la que se celebra estos días para recordar tanto a la UE como a la propia Colombia el dolor que sufren estas madres, las cuales continúan siendo amenazadas. En este sentido AI ha solicitado que se ordenen investigaciones imparciales sobre las amenazas recibidas por las Madres de Soacha y sus familiares, que se hagan públicos los resultados y lleve a los responsables ante la justicia; También piden que se emprendan acciones para garantizar la seguridad de todos los familiares de las víctimas y que se acabe con la impunidad de los verdugos.
El lunes la UE firmaba una serie de acuerdos con los países andinos – entre ellos, Colombia-, en los que había una cláusula que señalaba que si alguno de los países no respetaba los derechos humanos, los acuerdos automáticamente se eliminarían. Ahora tienen la oportunidad de mostrar cuán cierta es la cláusula y cuánto le importan los derechos humanos a la UE, porque hasta donde se sabe, los de Cuba sí les importan mucho ¿Pasará lo mismo con Colombia?
Amnistía Internacional (AI) ha inundado la embajada de Colombia en España de rosas coincidiendo con la VI Cumbre Unión Europea - América Latina y Caribe (UE-ALC), que se celebra en Madrid durante hoy y mañana. Con motivo de esta cumbre, la organización ha entregado también un ramo de rosas y una carta a José Luis Rodríguez Zapatero para reclamar a la Presidencia española de la UE que, conforme a sus propias Directrices sobre Defensores de los Derechos Humanos y exprese su preocupación por la persecución que sufren las Madres de Soacha y exija a las autoridades colombianas medidas para garantizar su seguridad.
Pero ¿quiénes son las Madres de Soacha? Son mujeres que perdieron a sus hijos vilmente, concretamente asesinados por el ejército colombiano, quien los hizo pasar como "guerrilleros muertos en combate". Desde que se descubrieron las fosas comunes en que fueron enterrados algunos de estos jóvenes, sus madres luchan incansablemente para obtener justicia, y en el camino han tenido que hacer frente a amenazas, hostigamiento y vigilancia con el único fin de silenciarlas.
"Matar a un miembro de la guerrilla" tenía premio, dice un informe de AI. El soldado que lo hacía podía recibir dinero, días de permiso y una carta de felicitación de sus superiores. En 2008 se descubría que miembros de las Fuerzas de Seguridad habían ejecutado extrajudicialmente a decenas de hombres jóvenes de Soacha, localidad cercana a Bogotá, lo que obligó al Gobierno a reconocer que las Fuerzas de Seguridad eran responsables de estas muertes y a adoptar medidas para abordar el problema.
Los homicidios fueron falsamente presentados por el Ejército como "guerrilleros o paramilitares muertos en combate". Los jóvenes habían sido atraídos con promesas de trabajo al norte de Colombia y posteriormente fueron asesinados.
En 2008, 27 oficiales del ejército fueron expulsados, dimitió el Jefe del ejército y la Fiscalía General inició una investigación sobre alrededor de 2.000 ejecuciones extrajudiciales que podrían haber sido cometidas por miembros de las Fuerzas de Seguridad durante las últimas décadas. A lo largo de 2009 decenas de miembros de las fuerzas de seguridad fueron detenidos en relación con estas muertes.
Sin embargo, en enero de 2010, 31 de estos soldados fueron liberados por los tribunales por "vencimiento de términos", es decir, porque se había pasado el plazo para la celebración de un juicio oral y la ley establece en estos casos la liberación inmediata de los detenidos. Esto mismo podría ocurrir con otros detenidos, quedando los crímenes en la más absoluta impunidad.
Por ello la ONG ha aprovechado una cumbre como la que se celebra estos días para recordar tanto a la UE como a la propia Colombia el dolor que sufren estas madres, las cuales continúan siendo amenazadas. En este sentido AI ha solicitado que se ordenen investigaciones imparciales sobre las amenazas recibidas por las Madres de Soacha y sus familiares, que se hagan públicos los resultados y lleve a los responsables ante la justicia; También piden que se emprendan acciones para garantizar la seguridad de todos los familiares de las víctimas y que se acabe con la impunidad de los verdugos.
El lunes la UE firmaba una serie de acuerdos con los países andinos – entre ellos, Colombia-, en los que había una cláusula que señalaba que si alguno de los países no respetaba los derechos humanos, los acuerdos automáticamente se eliminarían. Ahora tienen la oportunidad de mostrar cuán cierta es la cláusula y cuánto le importan los derechos humanos a la UE, porque hasta donde se sabe, los de Cuba sí les importan mucho ¿Pasará lo mismo con Colombia?
