martes. 23.04.2024

"Nos erizamos y el corazón se nos acelera cuando ves a Fidel cuadrado ante nosotros"

Fidel ha retomado sus grandes discursos. La audiencia siempre ha sido lo suyo y después de cuatro años se ha plantado frente a los cubanos para alertar sobre los nuevos peligros a los que se enfrenta el mundo. El acto estaba abarrotado de estudiantes fascinados por el retorno del comandante: "Siempre lo vamos a ver bien, tenemos Fidel para rato", dijeron.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS


Fidel Castro ha vuelto a la palestra con sus mejores dotes: la oratoria. Por primera vez desde hace cuatro años ha reaparecido ante los cubanos como siempre, como si el tiempo no hubiera pasado. Sin embargo hubo algunos cambios respecto a otros discursos, menos horas de duración y un tema que monopolizó su argumentación: peligro del aramamento nuclear.

Repareció este viernes, vestido de verde olivo, para hablar durante 45 minutos ante miles de estudiantes cubanos en el primer acto masivo y abierto desde que confesó su enfermedad. Con gafas y una gorra verde, Fidel, de 84 años, aguantó de pie durante todo el discurso, pese a sus problemas de movilidad que acaba de reconocer abiertamente en una entrevista con el diario mexicano La Jornada.

Solamente se quejó en dos ocasiones, una para pedir un poco de agua y otra por el sol que le llegaba de frente y que le impedía seguir su discurso, que fue leído y no improvisado como era costumbre antes de su enfermedad.

Los miles de estudiantes que abarrotaban la larguísima escalinata de la Universidad de La Habana habían hecho guardia en algunos casos desde las 4 de la madrugada para ver a su Líder Máximo, que apareció puntual a las 7.30 para ilustrarles sobre los riesgos que acechan a la Humanidad.

CUBA ADVIERTE SOBRE EL PELIGRO NUCLEAR

El peligro nuclear se ha convertido en el tema que monopolizó las intervenciones públicas de Fidel y tanto en sus entrevistas como en sus reflexiones escritas evitó aludir a la situación interna en Cuba, en lo que muchos han interpretado como un "reparto de papeles" con su hermano Raúl.

Fidel razonó hoy su preocupación: "Al mundo se le ocultó deliberadamente esta realidad (la guerra nuclear), y le ha correspondido a Cuba la dura tarea de advertir a la Humanidad del peligro real que está confrontando, y en esta actividad no debemos desmayarnos".

Se explayó sobre el número de armas atómicas y la cantidad de uranio en el mundo y sobre las posibilidades de que Israel ataque a Irán y bloquee el Estrecho de Ormuz.

CUMBRE DEL CLIMA

Otro de los problemas a los que Castro hizo referencia en este acto, al igual que en varios de sus artículos divulgados en los últimos meses, es a la necesidad de "revertir el cambio climático" por ser un problema "que nosotros mismos hemos creado".

"Necesitamos vivir en paz y seguros en un planeta que cada día es menos habitable", ha expresado el líder la Revolución Cubana. "Nuestra madre naturaleza es un fumador pasivo, que no tiene vicios y la hemos enfermado indiscriminadamente", lamentó.

Para Castro, la cumbre mundial sobre el clima --que se celebrará en diciembre en la localidad mexicana de Cancún-- representa "la única oportunidad que nos queda" y ha advertido de que la situación está "llegando un punto crítico, donde no existe marcha atrás".

"Si no hacemos nada, nadie se salvará, no habrá lugar seguro sobre la tierra ni el aire ni el cosmo, la gran energía que diariamente se acumula por el efecto invernadero (...) provocará que se produzcan desastres naturales de consecuencias impredecibles", alertó.

"TENEMOS FIDEL PARA RATO"

El que sigue siendo primer secretario del Partido Comunista de Cuba (único en la isla) mostró compasión y, cuando ya llevaba hablando 40 minutos, animó a los estudiantes a aguantar: "Una buena noticia, ya falta poco". Pero si él no se quejó, menos lo hicieron los estudiantes que accedieron a hablar con los periodistas, que dieron por buenos el sueño, la sed y la fatiga.

"Nos erizamos y el corazón se nos acelera cuando ves a Fidel cuadrado ante nosotros, y ver cómo nos pudo hablar y todavía sigue luchando... Nosotros siempre lo vamos a ver bien", proclamó Carlos, de 16 años, que pese a no haber sido convocado por no ser universitario, no quiso perderse la ocasión.

"Está muy saludable y muy fuerte; creo que hay comandante para rato", dijo Dunieski, que trabaja en la Universidad de Ciencias Informáticas, y su amiga Yenny abundó: "Es lo que necesitamos en estos momentos, esta conversación nos alerta y anima".

Entre los estudiantes abundaban los extranjeros becados en Cuba, muchos con banderas de sus países, como Abdón, boliviano becado en la Facultad de Medicina, quien se dio la misión de llevarse "para allá" (su país) el mensaje recibido esta mañana.

"Nos erizamos y el corazón se nos acelera cuando ves a Fidel cuadrado ante nosotros"