jueves. 18.04.2024

Ahora tenemos más de un millón de asentamientos en Cisjordania

El embajador palestino en España, Musa Amer Odeh, ha afirmado este jueves que Israel quiere "negociar por negociar, para ganar tiempo" y así intentar "cambiar geográficamente" lo que debería ser el Estado palestino ampliando los asentamientos judíos.

En una rueda de prensa en Madrid, Odeh ha asegurado que el objetivo de los palestinos "siempre han sido las negociaciones" de paz y "lo siguen siendo", pero quieren que sean entre dos Estados porque eso supondría un cambio importante respecto a la situación actual, en la que un "pueblo ocupado" negocia con un "Estado ocupante".

Ésa es una de las razones, ha dicho, por las que el presidente palestino, Mahmud Abbas, pidió de forma oficial el viernes pasado el reconocimiento de Palestina como Estado miembro de la ONU. Mientras, Israel insiste en que se reanuden las conversaciones, pero los palestinos exigen para ello que se paralice la construcción de colonias israelíes en su territorio y que se cumplan las resoluciones de la ONU.

El diplomático ha denunciado que Israel "lo único que quiere es negociar por negociar, para ganar tiempo y cambiar geográficamente" lo que debería ser el Estado palestino. "Eso cierra el camino hacia cualquier solución", ha señalado.

En este contexto, ha apuntado que cuando comenzaron las negociaciones de paz, hace 20 años, había algo más de 100.000 colonos en territorio palestino. "Ahora tenemos más de un millón en Cisjordania", y desde 2003 "los asentamientos se han triplicado", ha añadido.

El embajador ha recordado lo que ha dicho Israel sobre la iniciativa palestina ante Naciones Unidas: que es una acción unilateral, que tiene como objetivo deslegitimar su Estado, que generará violencia en Oriente Próximo y que perjudicará al proceso de paz.

Odeh ha afirmado, en cambio, que lo que sí es una "acción unilateral" es la política israelí relativa a los asentamientos y al muro, que son "ilegales" y han quitado a los palestinos parte de su territorio. Además, ha señalado que por ahora en Cisjordania y la Franja de Gaza no se han producido incidentes violentos.

En cuanto al proceso de paz, "Israel lo ha asesinado a través de sus políticas erróneas", ha concluido el diplomático, que ha añadido que la Autoridad Palestina no pretende ni quiere "deslegitimar a Israel", sino "firmar la paz y crear un Estado palestino junto al israelí". "Lo único que deslegitima la iniciativa (de Abbas) es la ocupación", ha apostillado.

Abbas presentó su solicitud al Consejo de Seguridad de la ONU, donde el objetivo es conseguir que nueve de sus quince miembros apoyen el reconocimiento de Palestina como Estado miembro de Naciones Unidas. El siguiente paso sería someter la propuesta a una votación en la Asamblea General, donde necesitarían los votos favorables de dos tercios de sus miembros.

Sin embargo, el proceso se truncará si Estados Unidos, como miembro permanente del Consejo, usa su poder de veto para rechazar la petición palestina, algo que sería "lamentable", según Odeh, que ha apuntado que Washington también podría convencer a otros países miembros del Consejo de que voten en contra.

En su opinión, Estados Unidos teme que "al usar su poder de veto, su imagen en la región resulte dañada". "Sabe que habrá consecuencias (...). Sería rechazado como promotor del proceso de paz", ha agregado. En cualquier caso, "podríamos volver al Consejo de Seguridad cada semana" para presentar la iniciativa de nuevo, ha advertido.

Para apoyar la propuesta de Abbas en la Asamblea General, Washington ha puesto como condición, según el embajador, que los palestinos no denuncien a Israel ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), que se encarga de juzgar crímenes de guerra y contra la Humanidad.

"Hoy por hoy, no pretendemos acudir a La Haya (al TPI) para crear una situación de caos (...), a menos que Israel cometa nuevos crímenes, como durante la ofensiva contra la Franja de Gaza de finales de 2008 y principios de 2009", ha explicado.

Pero si Israel teme esa posibilidad, ha añadido, es "porque sabe los crímenes que ha cometido y que sus masacres serían condenadas" por el Tribunal Penal Internacional.

Respecto a la "nueva" petición de Tel Aviv de que Israel sea reconocido como Estado judío, Odeh opina que "en el siglo XXI no es razonable" pretender tener "un Estado de un solo color o una sola religión". "Nosotros no aceptamos meter la religión en el conflicto porque sería una catástrofe para toda la región", ha manifestado.

"Queremos Estados modernos y democráticos, con los mismos derechos para todos los ciudadanos", ha insistido el diplomático, que considera que "lo que pretende Israel ahora es provocar, dañar los derechos del millón y medio de israelíes de origen palestino que hay en Israel, que no emigraron, sino que Israel ocupó sus territorios".

Por último, el embajador ha dado las gracias a la ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, por haber defendido la idea de que la iniciativa palestina ante la ONU es "legítima" y no supone una acción "unilateral".

“Israel solo quiere negociar para ganar tiempo”