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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 23.11.2010

Sarkozy intentaba demostrar lo absurdo que es acusar a alguien sin pruebas, en relación con el atentado de Karachi de 2002, en el que murieron 11 ciudadanos franceses. La investigación sobre el atentado intenta esclarecer las circunstancias de la venta de submarinos franceses a Pakistán 1994 y el pago de unas presuntas comisiones ilegales. Según la acusación, el final de ese pago pudo provocar que los servicios secretos paquistaníes quisieran vengarse de Francia y organizaran así el atentado de Karachi contra ingenieros militares galos. El caso tiene también ramificaciones políticas, puesto que algunos testigos han señalado que parte de las comisiones pagadas a Pakistán pudieron volver a Francia para financiar la campaña de las Presidenciales de 1995 del entonces primer ministro, Edouard Balladur, cuyo portavoz era entonces Nicolas Sarkozy, quien también ocupaba la cartera de Presupuesto.

En Lisboa, Sarkozy tuvo que hacer frente a preguntas sobre el curso de la investigaciones y, según L'Express y Mediapart, tras haber dicho a un periodista que "tenía la íntima convicción" de que era pederasta, se despidió del grupo con el que acababa de conversar en la misma clave de absurdo, con un "hasta mañana, amigos pederastas".

Muy molesto ante las cuestiones que se le planteaban, el presidente francés subrayó que es un error decir que fue tesorero de Edouard Balladur durante la campaña de 1995, y que la prensa "cuenta cualquier cosa" sin verificar nada.

Otro periodista le preguntó luego sobre el hecho de que su nombre figura en algunos documentos en los que da su aval a la creación de una sociedad instrumental en Luxemburgo por la que transitaron ciertas comisiones claves relacionadas con el caso. Entonces Sarkozy quiso saber si había tenido acceso al dossier que comentaba y añadió: "¿Y si yo tengo la íntima convicción de que usted es pederasta y lo digo apoyándome en documentos que no he visto...?". "He visto los servicios secretos, no le diré cuáles; he visto a alguien pero no le diré a quién, es y era oral. Pero tengo la íntima convicción de que usted es pederasta", añadió.

Según L'Express la conversación fue grabada en el circuito interno de la cumbre, pero el Elíseo insistió para que las cintas de esta conversación, que no era oficial, fuesen borradas. Añade que el Elíseo "ha desmentido los propósitos relatados" y que mantiene que el presidente francés "jamás insultó a un periodista tratándole de pederasta".

"Hasta mañana, amigos pederastas"