jueves. 28.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 24.8.2009

Abdulá Abdulá, el principal rival del presidente afgano, Hamid Karzai, en las elecciones de la semana pasada dijo este domingo que tenía pruebas de que los comicios habían sido un fraude generalizado. "Las informaciones iniciales que estamos recibiendo son alarmantes", dijo. "Podría haber habido miles de violaciones en todo el país, no hay duda", añadió.

Un resultado electoral que respeten los candidatos y quienes les respaldan es crucial para el país y para el presidente estadounidense, Barack Obama, que ha hecho de la estabilización de Afganistán su prioridad máxima en política exterior.

En una comunicación a la prensa, el organismo que supervisa las elecciones dijo que estaba abordando decenas de quejas, pero que no había muestras de que fueran a afectar directamente al resultado.

Dos sondeos realizados antes de las elecciones predijeron que Karzai ganaría, pero sin mayoría suficiente para impedir una segunda ronda contra Abdulá.

La Comisión de Quejas Electorales dijo que había recibido 225 quejas, de las cuales 35 habían sido consideradas prioritarias. "Las alegaciones que contienen las quejas que hemos recibido hasta ahora van de intimidación al votante, a violencia, urnas forzadas o injerencia de algunos responsables de la Comisión Electoral Independiente", dijo Grant Kippen en rueda de prensa. Kippen dijo que la Comisión de Quejas Electorales estaba al tanto de las "significativas quejas" respecto a irregularidades en la votación, pero no hubo cargos específicos contra candidatos individuales como Karzai.

Millones de afganos desafiaron la violencia talibán para votar en la que ha sido la segunda elección presidencial del país.

Con el resultado aún no publicado y ambas partes reclaman la victoria, el enviado de Washington a la región, Richard Holbrooke, dijo que tanto Karzai como Abdulá han prometido respetar el resultado. "Así que la postura de Estados Unidos, y la de nuestros aliados de la OTAN, es unánime: tenemos que respetar la decisión de la Comisión Electoral Independiente", dijo en una visita a la provincia occidental de Herat el domingo.

Las autoridades occidentales y afganas han respirado aliviadas de que la violencia no haya dado al traste con las elecciones después de que los talibanes prometieran alterar los comicios y lanzaran ataques esporádicos en todo el país en la mañana de las elecciones.

Ataques y amenazas han asustado a muchos a la hora de ir a votar, especialmente en el bastión de los talibanes en el sur. Dado que los votantes del sur iban a respaldar previsiblemente a Karzai, una baja participación allí incrementaría las posibilidades de una segunda vuelta.

Ha habido una calma relativa desde las elecciones, coincidiendo con el ayuno por el Ramadán, que comenzó el viernes por la noche. La perspectiva de una disputa electoral ha generado temores de inestabilidad, especialmente si adquiere un tono regional o étnico en un país donde grupos enfrentados han tomado a menudo las armas.

"Fraude generalizado" en los comicios afganos, según el rival de Karzai