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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 26.06.2009

Honduras está a un paso del golpe de Estado, al menos así lo ha declarado el presidente hondureño, Manuel Zelaya, que se recluyó en la madrugada de este viernes en la Casa Presidencial, en medio de una crisis política que lo enfrenta con el Congreso y la Corte Suprema y que ha sacado a los militares a gobernar las calles del país.

Los problemas comenzaron cuando Zelaya propuso un referéndum para este domingo en el que se planteara la posibilidad de reformar la Constitución para poder mantenerse en el poder en el caso de que fuera reelegido en las próximas elecciones.

La propuesta fu fuertemente rechazada por el Parlamento, quien acababa de aprobar una ley que prohibía expresamente la celebración de consultas populares 180 días antes o después de las elecciones generales, las cuales se harán el próximo mes de noviembre.

El pasado miércoles el presidente de Honduras decidió destituir jefe militar del Estado, el general Romeo Vásquez Velásquez, por no colaborar en la celebración del referéndum. Lo que no se esperaba Zelaya es que la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ordenara restituir al general Vásquez en su cargo, admitiendo dos amparos para suspender esa destitución.

"[El] general Vásquez Velásquez puede continuar cumpliendo sus funciones", dijo presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera. El presidente Zelaya "violaría de nuevo la ley" si designa a otro jefe militar, advirtió Rivera.

Mientras tanto, las Fuerzas Armadas se mantienen en disposición de alerta sin saber muy bien quién es su jefe, pero desplegadas en las zonas más sensibles de la capital. En Tegucigalpa, el movimiento de soldados (algunos con escudos metálicos, bastones de madera y bombas lacrimógenas) se centra en el aeropuerto internacional de Toncontín, la sede del Parlamento, los alrededores de la Corte Suprema de Justicia, la Casa Presidencial y algunos puentes de la ciudad, según los medios locales, que mencionan la posibilidad de un golpe de Estado.

“UN GOLPE DE ESTADO”

El presidente hondureño ha solicitado una reunión urgente del Consejo Permanente de la OEA (Organización de Estados Americanos) para que analicen la situación creada en el país, luego de que el Congreso Nacional y la Corte Suprema de Justicia anularan la destitución de Velásquez. Asimismo, Zelaya señaló que no le pueden quitar el control de las Fuerzas Armadas, ya que es una disposición constitucional que deben estar bajo su mandato.

Zelaya, que defiende su derecho a realizar la consulta a la población, dijo que ésta y otras acciones en su contra son golpes de Estado, mientras se incrementaba la presencia militar en los alrededores del Congreso, donde una mayoría de legisladores se opone a la consulta: "El golpe de Estado ya está. Ya se ha desencadenado un proceso de golpe en Honduras", dijo Zelaya en una intervención en un programa de televisión Hablemos Claro.

Por su parte, el general Vásquez dijo que el Ejército no tiene ningún interés en este asunto: "Nosotros como militares actuamos con prudencia y no tenemos ningún interés (...) respetamos el orden constitucional y esperamos que los políticos dialoguen y encuentren un solución al problema", dijo Vásquez a periodistas.

La población hondureña está atemorizada y apenas se ve gente por la calle, los supermercados se han quedado sin provisiones ya que los hondureños han arrasado con los alimentos por miedo a una situación violenta.

"El golpe de Estado ya está en Honduras"