Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) el Valor Añadido Bruto (VAB) de la economía ambiental, y que integra las actividades vinculadas a la protección del medio ambiente y la gestión de los recursos naturales, aumentó un 6% en 2017, situándose en los 21.814 millones de euros, y representó el 1,87% del PIB, tres centésimas más que en el año anterior.
Asimismo, la economía ambiental generó 274.000 empleos equivalentes a tiempo completo, con un crecimiento anual del 2,6%. El suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación tuvieron un peso en VAB ambiental del 25,9%, siendo igualmente el sector que más empleo generó (el 36,5% del total), seguido por el sector Servicios, con un 26,6%.
Las variables recogidas en la Cuenta de Bienes y Servicios Ambientales (CBSA) también se clasifican en función del dominio del medio ambiente afectado, siendo el de mayor peso sobre el total del VAB ambiental el correspondiente a la producción de energía a través de fuentes renovables (43,5% del total), seguido por el de gestión de residuos (17,3% del total). El total de exportaciones ascendió a 6.949,1 millones de euros en 2017, cifra que representó un incremento del 12,2% respecto al período anterior.
La producción de energía con fuentes renovables y la gestión y ahorro de energía/calor fueron los ámbitos que más peso tuvieron en las exportaciones, con un 30,8 y un 20,6% respectivamente. Estas exportaciones incluyen los productos energéticos (biocombustibles) y bienes de equipo vinculados a la producción de energía eléctrica renovable (grupos electrógenos de energía eólica) y a un menor consumo de energía (electrodomésticos de la máxima certificación energética, principalmente).
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