jueves. 28.03.2024
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Imagen: CUT

La Central Única de los Trabajadores (CUT) ha condenado el asalto al Congreso por parte de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro por ser una “afrenta a la democracia y al Estado democrático de derecho”.

En un comunicado, la ejecutiva nacional de la central sindical, afiliada al Partido de los Trabajadores (PT) que lidera el actual presidente, Lula da Silva, ha expresado su repulsa por la “acción terrorista” perpetrada por “vándalos y radicales” en su asalto a las instituciones y ha denunciado la “omisión y connivencia” de las autoridades del gobierno del Distrito Federal de Brasilia, de la Policía Militar y el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que operan en la capital federal de Brasil.

Considera la CUT que se desoyeron las advertencias realizadas desde distintos ámbitos sobre el peligro de golpistas pro Bolsonaro y “no tomaron las medidas necesarias ni pusieron a disposición suficiente personal policial para evitar que los terroristas salieran de sus campamentos y lograran sus objetivos”, afirman. Tampoco se hizo nada -recuerdan- cuando el pasado 12 de diciembre “esos mismos terroristas vandalizaron Brasilia sin una sola detención en el acto o una acción efectiva para prevenir actos terroristas”.

Los bolsonaristas llevan acampados desde finales de octubre pasado en distintos puntos del país. Este mismo lunes, el Tribunal Supremo ordenaba el levantamiento de los campamentos situados en la explanada donde se encuentra el complejo de edificios que agrupan las sedes de los tres poderes del Estado (legislativo, ejecutivo y poder judicial).

La central sindical manifiesta su apoyo al decreto presidencial para la intervención federal en Brasilia ante “estos gravísimos hechos nunca visto en la historia de Brasil”. En su declaración ante la nación, Lula da Silva calificaba a las hordas bolsonaristas de “vándalos” y “nazis y fascistas fanáticos” que “hicieron lo que nunca se ha hecho en la historia del país”, tampoco por la izquierda brasileña que ha sufrido tortura y muerte y “nunca invadió la Corte Suprema, Congreso o Planalto”, aseguró.

La CUT exige que se investiguen estos “inaceptables” hechos y una “sanción ejemplar” contra todos los que han participado en los mismos, así como los que los hayan podido financiar, convocar y contribuir “para que esta violencia contra la democracia brasileña sea organizada e implementada”.

La central sindical también exige que rindan cuentas el gobernador bolsonarista del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, al que el Supremo ha suspendido del cargo por un periodo transitorio de 90 días, y los comandantes de la Policía Militar y jefes de seguridad pública del distrito federal.

La CUT Brasil pide un “castigo ejemplar a terroristas bolsonaristas”