sábado. 20.04.2024
University of Cambridge

La excelencia de muchas de sus universidades aun son la envidia de muchas otras universidades europeas y en las listas de mejores centros siempre contamos con varias universidades británicas.

La educación en todas sus etapas contaba con una reputación que significaba que las elites económicas europeas enviaran en muchos casos a sus hijas e hijos a alguno de los prestigiosos centros educativos… a golpe de talonario.

Los ejemplos son muchos, y la casa real española ha contado con un centro en Gales para la formación de la futura reina de España.

Reino Unido no es lo que era y habrá que ver como logran mantener la posición de privilegio que aun a día de hoy ostentan en aspectos como la investigación

El sistema de educación pública era otra de las joyas de la corona pero tanto a nivel universitario como en educación primaria y secundaria este sector está sufriendo una crisis que ha de achacarse en gran medida a la búsqueda de modelos empresariales en sus estructuras organizativas.

La búsqueda de modelos a medio camino entre el sector público y el privado, la creación de consorcios y academias para buscar sinergias y economías de escala, unido al tratamiento a su profesorado están llevando el sector al colapso.

La diferencia entre centros educativos en una misma ciudad se agranda y cuando alguien planea mudarse a una nueva casa lo primero que se mira es que este en el área correspondiente a una escuela que sea excelente, perpetuando las diferencias sociales según tengas la suerte de vivir en un código postal o en otro.

Llevamos semanas escuchando sobre la enésima huelga de profesorado de secundaria, y también de universidad.

Si comparamos salarios entre España y Reino Unido hay sectores como el médico que en Reino Unido cobran salarios que multiplican los salarios de España varias veces.

La enfermería y el profesorado, por otro lado, no cuentan con una diferencia grande respecto a los salarios de nuestro país, y las condiciones laborales tampoco son mucho mejores.

La retención de nuevos profesores y profesoras en el sector educativo está en mínimos históricos y se siguen ofertando rutas para entrar en este sector cada vez mas atractivas económicamente…pero muchos de los candidatos a convertirse en personal docente no llegan nunca a ejercer tras graduarse tras ver las condiciones de trabajo y presiones añadidas que muchos centros ejercen sobre la fuerza laboral.

La carga de trabajo sigue en aumento y en muchos centros la carga administrativa lleva a sobrepasar la carga educativa en el trabajo de los profesores y profesoras.

El nivel de exigencia hacia el profesorado crece y muchos profesores de lenguas modernas tienen que hacerse cargo de lenguas sobre las que no tienen ningún control, y en muchas ocasiones aquellos que enseñan español tienen que hacer cursos acelerados de idiomas como el francés para rellenar huecos en los equipos de sus colegios, con el perjuicio que conlleva en la educación de los estudiantes.

Muchas de las nuevas academias buscan tener excelentes datos financieros y dejan muy de lado la calidad de la educación y su objetivo es la expansión para incrementar el tamaño del alumnado al que sirven, viendo a los estudiantes como una vía para la obtención de recursos

Hay encuestas en Reino Unido que muestran que un 44% del profesorado se plantea dejar la profesión en los siguientes 5 años y la ruta de trabajadores europeos ha sido cortada de raíz desde el Brexit.

La creatividad y las becas no llegan a cubrir la demanda del sector y muchos profesionales de otros sectores son atraídos a intentar dar el salto a la docencia con éxito escaso en la retención de estos nuevos docentes.

La presión en secundaria es alta y esto se traslada en resultados peores para los estudiantes y en muchos jóvenes que deciden dejar la educación a primeras de cambio.

El sistema universitario tras el Brexit esta sufriendo problemas similares en relación con la atracción de talento para pasar a formar parte de sus equipos educativos, y la bajada en estudiantes de la UE es pronunciada.

A rey muerto rey puesto…el hueco dejado por los estudiantes europeos, que pagaban unas tasas universitarias equivalentes a las de sus compañeros británicos, ha sido cubierto con estudiantes provenientes principalmente de Asia que, aunque en un gran porcentaje no poseen las habilidades lingüísticas que traían los ciudadanos europeos, por contrapartida traen sacos de dinero a las universidades británicas, pagando alrededor de 3 veces lo que pagan los estudiantes británicos.

Este incremento en más recursos económicos tiene una consecuencia inversamente proporcional en la calidad de la educación que se provee.

Parte de las clases se ha de utilizar para repetir conceptos que los estudiantes no nativos no entienden a la primera, y en algunas carreras los estudiantes británicos se quejan a sus profesores por la calidad de sus cursosy la falta de sintonía entre el servicio que reciben y las 9 mil libras esterlinas anuales que pagan para lograr una licenciatura.

Mientras los equipos de dirección y sus responsables financieros pueden celebrar los beneficios a corto plazo, falta por ver cuáles serán las consecuencias a largo plazo de la provisión de cursos universitarios en los que más de la mitad de los estudiantes entran a cursar sus estudios no tanto por sus méritos académicos, sino por la riqueza de sus familias.

Reino Unido no es lo que era y habrá que ver como logran mantener la posición de privilegio que aun a día de hoy ostentan en aspectos como la investigación.

En la jornada CienciaUK2023 organizada por Científicos Españoles en Reino Unido y la Fundación Ramon Areces que ha tenido lugar el viernes 14 de abril en Madrid ha quedado claro que el Brexit ha traído muchísimos retos y a pesar de haber intentado ver las oportunidades que puede haber, estas son mínimas.

Los investigadores y profesionales en Reino Unido han dejado claro las infinitas dificultades para atraer talento a Reino Unido, y la dificultad para poder ofrecer a estudiantes españoles posibilidades de formación en un país que hasta 2020 acogía con brazo abiertos a investigadores de todo el mundo…quizás España pueda usar esta oportunidad para atraer el talento que emigró y comenzar a invertir en el futuro de un país que realmente apueste por el progreso.

El sector educativo en Reino Unido en caída libre