domingo. 28.04.2024
William Lai (Lai Ching-te)

El candidato a presidente de Taiwán del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), William Lai (Lai Ching-te), ha obtenido el 40,3% de los votos. Lai ha superado a los candidatos opositores, Hou Yu-ih del Kuomitang (KMT), que ha obtenido un 33,4% de los votos, y Ko Wen-je Partido Popular de Taiwan (PPT), con un 26,3% de papeletas.

El PDP, por el contrario, ha perdido la mayoría absoluta, bajado del 57,13% al 40,3% y pasado de 62 diputados a 51 de un total de 113 escaños que componen el Yuan Legislativo. El segundo partido, el Kuomitang ha subido de 38 a 52 y el PPT ha subido de 5 a 8 diputados. Otros dos escaños fueron para independientes alineados con el Kuomitang. La participación electoral ha sido del 71,86% la segunda más baja en la historia de Taiwan.

Este resultado lleva a los analistas de Beijing a argumentar que el 60% del electorado quería un cambio y que por tanto el PDP no puede representar la opinión pública en la isla.

Hay que conocer que durante varios meses estuvieron tratando de llegar a una candidatura conjunta el Kuomitang y el PPT que al final no se consiguió por desacuerdo fundamentalmente en la persona que debía ser propuesto para presidente. El resultado definitivo, sin una mayoría clara en el Yuan Legislativo obligará a acuerdos entre los tres partidos representados en el mismo.

Más allá de la tópìca y típica euforia de la noche electoral, no se han mostrado muy satisfechos los vencedores del PDP ya que han perdido más de 2,5 millones votos respecto a 2020 y han pasado del 57,13% al 40,3% de los votos.

Taiwán es una isla gobernada de forma autónoma desde 1949 y considerada como una provincia rebelde por China país que persigue la “reunificación” del territorio.

En este contexto, la candidatura de Lai representa la continuidad del gobierno anterior, que ha apostado por reforzar sus relaciones con EE UU, frente al líder opositor del Kuomintang, Hou You-yi, que ha defendido una apertura hacia China con el objetivo de aumentar también los vínculos económicos y la posición de Ko Weng Je que defiende el “status quo” actual.

Estas elecciones se han celebrado después de importantes tensiones militares y diplomáticas sobre el control del Estrecho que separa la isla del continente asiático.

El aspirante del PDP, que se definió a sí mismo en el pasado como un “pragmático trabajador por la independencia de Taiwán”, ha presentado estas elecciones como una pugna entre “democracia” y “autocracia”, mientras que el postulante del KMT ha reiterado que sólo una victoria opositora, más proclive al diálogo con Pekín, podría evitar una “guerra” con China.

Por su parte la reacción de China no se ha hecho esperar. La agencia de noticias Xin hua ha recogido las declaraciones de un portavoz del Ministerio de Relaciones exteriores indicando que “la cuestión de Taiwan es un asunto interno de China”: ”Sean cuales sean los cambios que se produzcan en Taiwan el hecho básico es que hay una sola China en el mundo y Taiwan es parte de China.Esto no cambiará” “ El consenso existente en la comunidad internacional del principio de una sola China no cambiará. El principio de una sola China es el ancla sólida para la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwan. Creemos que la comunidad internacional seguirá adhiriéndose al principio de una sola China y apoyará la justa causa del pueblo chino de oponerse a las actividades secesionistas proclives a la independencia de Taiwan”

En una situación de equilibro parlamentario el papel de la tercera fuerza el PPT adquiere un papel más relevante, logrando un mayor espacio entre los dos grandes partidos. Con gran implantación entre los votantes menores de 30 años representa una opción diferente a las tradicionales más preocupado por los problemas de acceso a la vivienda y los bajos salarios que por la posición internacional sobre China o Estados Unidos.

Formación creada en 2019, su líder Ko When je ha buscado siendo alcalde de Taipei, establecer lazos con ciudades como Shangái bajo el lema de “dos lados del estrecho, una sola familia”, lo que le hace a ojos de los analistas occidentales más proclive a las posiciones del Kuomitang que a las del partido vencedor de las elecciones. Sin embargo su opinión está bien reflejada en esta respuesta dada en septiembre de 2023 a la agencia Bloomberg. “Actualmente, mantener el statu quo es la única opción que tenemos, porque Estados Unidos no permitirá a Taiwán unificarse con China, ni China dejará que Taiwán sea independiente. Ni siquiera tiene sentido hablar de independencia o reunificación ahora, porque no puedes conseguir ninguna de las dos”.

En resumen, los acontecimientos posteriores y las alianzas que se formen entre las diferentes fuerzas políticas vendrán muy marcadas por las presiones externas que tanto los Estados Unidos como China ejercerán de acuerdo con sus propios calendarios y necesidades.

Según el experto en política internacional Xulio Rios, director del Observatorio de política China, esta se verá obligada a buscar un nuevo enfoque a la situación de Taiwan a la vista del comportamiento de los nuevos votantes de la isla: "Por el contrario, el resultado supone una decepción para Beijing. El doble planteamiento de paz-guerra y prosperidad-declive no ha calado en la sociedad taiwanesa lastrada por un forzado sentido de urgencia que ni siquiera fue capaz de sobreponerse al protagonismo individual de las dos principales fuerzas de la oposición, incapaces de llegar a un acuerdo larga e infructuosamente negociado durante meses.

A la vista del resultado, las autoridades chinas se enfrentan al reto de repensar su enfoque de la política hacia Taiwán, en gran medida sustentado en conceptos ideados hace varias décadas y en un contexto netamente diferente al actual. Ese naufragio no se soluciona con propuestas coyunturales sino que requieren planteamientos de mayor ambición y adaptados al presente. Ello es indispensable para evitar que se afiance en su liderazgo la percepción de que la reunificación pacífica sobre las bases conocidas ya no es viable en un escenario de alejamiento progresivo de la influencia continental, especialmente entre las nuevas generaciones."

Taiwan. El partido gobernante pierde la mayoría absoluta