¿ALGUIEN BUSCA EL ALTO EL FUEGO?

La guerra en Ucrania. ¿Gangrena de la UE?

La guerra en Ucrania fruto de la invasión rusa continúa y no tiene visos de detenerse. Hasta el momento nadie ha dado ningún paso para intentar llevar a los contendientes a una Mesa de Negociación de un “alto el fuego”, lo máximo posible hoy en día. Un acuerdo de paz es algo difícil de vislumbrar por el momento pero alguien podría trabajar por un  alto el juego y muy especialmente la UE afectada directamente por la guerra en Ucrania.

No hay duda de quién es el país invasor Rusia que se ha transformado en un estado imperialista autoritario bajo la dirección de un nuevo zar. También debemos reconocer que Ucrania es un país complejo donde ha escaseado la democracia y ha predominado la corrupción y el poder de los oligarcas, donde se ha confrontado de una forma casi permanente la parte occidental centrada en Kiev fuertemente nacionalista y la parte este del país  pro-rusa y centrada en el Donbass.

La UE debería invertir todos sus esfuerzos en alcanzar un alto el fuego que permita una salida negociada a la guerra que devuelva la paz a Europa y la seguridad a todos los países incluida Rusia

En noviembre de 2013 se produce la llamada insurrección del Maidan por parte de nacionalistas ucranianos en Kiev que destituye al presidente Yanukovich, hecho que comporta la revuelta en el este del país y la toma de sedes del gobierno por partidarios pro-rusos. Momento aprovechado por Rusia para incorporar a Crimea como parte del estado ruso, (Crimea y la base de Sebastopol habían sido desde tiempos ancestrales parte de Rusia y fueron transferidas a Ucrania en la etapa soviética durante el mandato de Kruschev, nacido en Ucrania). Ello conlleva durante el 2014 la llamada guerra del Donbass entre el ejército ucraniano y milicianos pro-rusos. Finalmente se logra un acuerdo de alto el fuego, los llamados acuerdos de Minsk II firmados por Ucrania, Rusia, Alemania y Francia. Sin embargo este alto el fuego dura poco, ese mismo año Ucrania se retira, alentada por los EEUU, de los acuerdos y durante todos estos años los enfrentamientos han proseguido dejando más de 14000 muertos.

Estos son los antecedentes previos a la invasión rusa de Ucrania este año. Una guerra en la que de una forma u otra se ha involucrado a la OTAN y dependiente de ella a la Unión Europea  mediante el abastecimiento de todo tipo de tecnología militar y soporte logístico y de inteligencia a Ucrania. Asimismo se han efectuado numerosas sanciones económicas contra Rusia y sus dirigentes que han sido contrarrestadas por la reducción del flujo de petróleo y gas ruso a los países de la UE. La UE en esta ocasión ha supeditado  toda su autonomía política a las decisiones de la OTAN y fundamentalmente al dictado de EEUU. Ello ha comportado que desde la parte europea no se haya planteado en ningún momento una política autónoma destinada a atajar el conflicto mediante el intento de lograr un “alto el fuego” que detuviera la actual cruenta y mortífera guerra entre los dos países.

La UE debería invertir todos sus esfuerzos en alcanzar un alto el fuego que permita una salida negociada a la guerra que devuelva la paz a Europa y la seguridad a todos los países incluida Rusia. Se debe contribuir a la ayuda a Ucrania sabiendo que la mejor forma posible sería parando una guerra que ha destruido el país y provocado miles de muertes.

Hay desde Occidente quien de forma irresponsable impulsa la idea de que Ucrania puede ganar esta guerra

Es evidente que este objetivo no es sólo en beneficio de Ucrania sino de los propios países de la UE que se han visto sacudidos por una crisis económica y energética que está cuestionado las propias bases de la Unión y que puede provocar un auge de los diversos nacionalismos, como ya hemos visto en algunos países, que puede comportar una gangrena en el proceso de unificación social y política de la UE.

Hay desde Occidente quien de forma irresponsable impulsa la idea de que Ucrania puede ganar esta guerra. Es evidente que esto comportaría tener un potencial bélico y de fuerzas militares que aún no posee. Y en el mejor de los casos ¿alguien piensa que Putin aceptaría salir derrotado sin utilizar antes todos sus recursos, incluidos los nucleares? No debemos olvidar que Putin se juega su propia supervivencia e incluso la posible implosión de Rusia.

Es necesaria una referencia a hechos del pasado como fue la llamada “crisis de los misiles” en Cuba cuando más cerca hemos estado de una guerra nuclear. Por su cercanía a Estados Unidos éstos consideraron como una agresión la existencia de misiles soviéticos en Cuba, establecieron un embargo para evitar la llegada de un convoy de barcos soviéticos rumbo a Cuba. Finalmente después de unos escarceos donde llegó a plantearse el fantasma de la guerra nuclear prevaleció la inteligencia y ambas partes llegaron a un acuerdo, los soviéticos renunciaban a instalar los misiles y los americanos aceptaban la existencia de la Cuba socialista.

En estos momentos la UE sufre una falta de productos energéticos que se  proveía de Rusia y debe ahora proveerse mediante la importación de gas licuado estadounidense a un mayor precio

Ahora se da una situación similar que no podemos obviar. Rusia quiere garantías de que la OTAN no llegará hasta sus fronteras. Por esto en los acuerdos de Minsk se llegó a plantear una Ucrania neutral y federal que lamentablemente no se concretó.

Lo que debería estar claro para el conjunto de las sociedades europeas es que esta guerra no lleva a ninguna parte. Que al margen del conflicto en un momento que debería haber sido el de la recuperación europea después de la pandemia, el conflicto armado nos ha afectado llevando a las economías europeas a una situación crítica y donde se comienza a percibir que cada cual intenta salirse como puede.

En estos momentos la UE sufre una falta de productos energéticos que se  proveía de Rusia y debe ahora proveerse mediante la importación de gas licuado estadounidense a un mayor precio. EEUU estimula y dirige la ofensiva de los ucranianos e involucra a los europeos en la guerra pero estando lejos del conflicto. Pero Rusia está en Europa y los europeos, todos, estamos sufriendo y podemos sufrir aún más los efectos de esta guerra, especialmente cuando se comienza a barajar la posibilidad de utilización de armas nucleares.

Luchar por alcanzar un alto el fuego, hacer todo lo posible por parte de la UE y otros actores por lograrlo, no significa dejar a Ucrania, no significa aceptar los hechos consumados ni aceptar las cesiones de territorios, sólo significa parar la muerte y la destrucción y abrir la puerta al diálogo. Y en este anhelo por lograr el alto el fuego seguro que encontraríamos apoyos en países importantes, desde China a la India o a Sudáfrica o en multitud de naciones del Sur Global que están sufriendo los efectos de esta guerra.