viernes. 19.04.2024
Foto de archivo

Ya de antes de la guerra en Ucrania los precios de los combustibles y la energía venían subiendo de forma escandalosa. Las petrolíferas, las eléctricas y las industrias químicas venían impulsando fuertes subidas. La ola de extorsiones y atracos se intensifica además en el estado español, con la vivienda, más los criminales recortes sanitarios.

Nadie es capaz de frenar las subidas que la pandemia del COVID-19 propició y ahora las políticas de guerra y sanciones intensifican en toda la Unión Europea. Pero esto solo ha comenzado pues la sequía que Europa sufre y que se ceba con el reino de España va a hacer subir todavía más los alimentos. Europa y España secas van a tener que importar trigo, arroz, maíz, piensos e incluso fruta y verduras lo cual va a propiciar el negocio de las grandes superficies y arruinar los bolsillos de las clases trabajadoras.

La sequía que Europa sufre y que se ceba con el reino de España va a hacer subir todavía más los alimentos

Las nefastas políticas agrarias que la Unión Europea a través de la PAC han propiciado arruinando y cargándose la soberanía alimentaria en toda Europa, nos deja a merced de las importaciones de alimentos y la ruina de la agricultura del estado español.

La UE impone además privatizaciones, recortes sanitarios y su jefe de la “diplomacia” Borrell llama ya al conflicto hasta con China. Estamos locos, no podemos consentir que nos sigan hundiendo todo por puro servilismo a los intereses de los EEUU y por las políticas que el globalismo anglosajón nos impone.

Acabada y enterrada la globalización atlantista surge con fuerza el globalismo que el Partido Demócrata de los EEUU impone en el mundo y que ciertas fuerzas políticas como los verdes alemanes, los macronistas franceses o el socio-sanchismo español imponen en toda Europa. Una UE con estados como Polonia que no es sino un caballo de Troya de los EEUU en la Unión, junto a otros estados de la antigua área de influencia soviética. 

La clase obrera británica impulsa desde hace unos meses una gran oleada de huelgas en todos los sectores del trabajo. La clase trabajadora alemana para todo el transporte público y el poderoso sindicato IG-Metall convoca numerosas huelgas sectoriales. Grecia no se queda atrás y el malestar crece en Portugal. El pueblo francés con una gran dosis de ciudadanía se enfrenta con valentía a la rebaja de pensiones e incremento de la edad de jubilación y sigue en la lucha.

Una forma de impedir los recortes sociales y las subidas de precios de los alimentos es luchar por la paz

Mientras en el reino de España la alianza Sánchez-Yolanda más Podemos, frenen en coalición con los grandes sindicatos cualquier atisbo de luchas por el incremento salarial y los recortes sanitarios. No somos Europa, estamos de elecciones.

La UE hoy es un instrumento de la OTAN. Una forma de impedir los recortes sociales y las subidas de precios de los alimentos es luchar por la paz. La conjunción guerra-sequía será muy negativa y mientras la derecha y la extrema derecha marcan el calendario. La derecha y la extrema derecha necesitan de la crisis ante la falta de expectativas que genera la “izquierda” tímida y anti feminista que sufrimos. La falta de ideas y la cobardía hacen el resto.

Es hora de decir alto y claro que las políticas económicas neoliberales y liberales nos llevan a la ruina y que solo un socialismo coherente y socialista nos puede ayudar a repartir y sobre todo a que los ricos no hagan negocio gracias a nuestro sufrimiento. 

La clase trabajadora frente a la subida de los alimentos