martes. 30.04.2024

Tras largas jornadas postelectorales en las que el voto por correo ha jugado un papel decisivo, el candidato demócrata ha logrado la mayoría de 270 compromisarios que necesitaba.

Biden ha conseguido los 20 compromisarios de Pensilvania, sumando así la mayoría holgada de 273. Se esperaba la victoria del demócrata al alcanzar los compromisarios de Arizona y Nevada, pero finalmente ha sido el Estado de Pensilvania quien le ha dado la presidencia.

Biden llevaba ya horas con una actitud presidencial al contrario de Trump que sigue amenazando con la batalla legal y la impugnación de los resultados.

Donald Trump se proclamaba ganador de las elecciones y anunciaba que, de no ser finalmente así, llevará al Tribunal Supremo el recuento de los votos por correo. 


El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, se ha presentado en su última comparecencia el viernes seis a última hora de la noche,  como el futuro presidente de la conciliación y la unión de todos los estadounidenses.

Los últimos datos que arroja el escrutinio en los Estados todavía en litigio, Arizona, Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Nevada le siguen dando una posición favorable y considera que puede alcanzar los 300 representantes. 

Sin darse ya por ganador, el candidato demócrata se mostró confiado: “Los números son claros. Vamos a ganar esta carrera”.

“Espero poder dirigirme a los estadounidenses mañana [por este sábado]” para anunciar el resultado definitivo, afirmó, no sin lanzar un guante a su beligerante rival: “Es hora de que nos unamos como nación“. Biden hablaba de sanar las heridas de un proceso convulso por las acusaciones de fraude de Trump, sus demandas contra el escrutinio en algunos Estados y su negativa a aceptar la derrota. “Somos oponentes, no enemigos, somos americanos, y da igual por quién hayas votado”, declaró. ”Podemos dejar atrás el odio y la demonización [del contrincante]. No va a ser fácil, pero cuando gobierne, lo haré para todos los estadounidenses".

Donald Trump continúa profundizando en su estrategia de desautorizar los resultados y de acusar de fraude a su oponente. Su exigencia de no seguir contando votos ha sido rechazado en varios juzgados. Provoca extrañeza esta posición que dejaría sin contar muchos de los sufragios emitidos por los soldados del ejercito estadounidense desplegados por todo el mundo. Su actitud de "mal perdedor" le está originando serios enfrentamientos en las filas del Partido Republicano donde varios congresistas y gobernadores ya se han desmarcado de su posición.

En un tono calmado y tranquilo, Biden habló desde el Chase Center de Wilmington, en Delaware, donde reside, para lanzar un mensaje de acuerdo entre todos los estadounidenses al afirmar que "no hay tiempo que perder" en un país polarizado con problemas acuciantes que resolver como la covid-19, el deterioro de la economía, la injusticia racial y la crisis climática.

Biden lleva una ligera ventaja en Pensilvania.

Según el secretario de Estado de Pensilvania, quedan 102.541 papeletas de voto ausente por escrutar. No parece haber razón para dudar que Biden tendrá una delantera cómoda una vez que se cuenten los votos ausentes. Hasta ahora los voto ausentes han respaldado a Biden por un margen de 76 % a 23 %. Si los que restan se distribuyen del mismo modo, terminará con una delantera aproximada de 70.000 votos en el estado.

Biden podría ganar estos votos por un margen incluso mayor debido a la preponderancia de los votos pendientes en los condados de Filadelfia y Allegheny (Pittsburgh), las dos jurisdicciones más demócratas del estado. Ganaría el voto ausente por un margen más amplio de 79-20 si el voto pendiente se distribuyera del mismo modo que en cada condado hasta ahora. Eso sería suficiente para que Biden consiga 100.000 votos de los sobres pendientes enviados por correo, lo que lo pondría con una delantera de 80.000 en total.

Un factor que podría amortiguar las pérdidas del presidente en el recuento ausente que queda: la posibilidad de que su campaña logre disputar algunos de los votos recibidos después de la elección. La legislatura estatal puso como fecha límite para recibir papeletas por correo el martes de la elección pero la Corte Suprema del estado modificó esa fecha al 6 de noviembre. Ahora que Amy Coney Barrett ha sido confirmada a la Corte Suprema de Estados Unidos, hay razones para preguntarse si el máximo tribunal del país tomará partido por los republicanos para invalidar las papeletas recibidas después del día de la elección.

Pero incluso un fallo favorable en la Corte Suprema favorecería poco a Trump. Desde la noche de la elección se han agregado menos de 30.000 sobres al conteo estatal. Existe la posibilidad de que algunas de estos votos no estén sujetas a impugnaciones legales y que se hayan recibido el día de las elecciones, ya sea por correo o en los buzones, y simplemente se hayan procesado hasta después. Incluso si se invalidaran todas las 30.000 papeletas, la ventaja de Biden resistiría esas pérdidas.

Biden ha contado con más oportunidades para aumentar su liderazgo más allá del voto en ausencia. Los únicos precintos pendientes del día de la elección, según los datos del estado, están en la ciudad de Filadelfia, donde Biden ganó el voto del día de la elección.

Luego están las papeletas provisionales, que son votos de personas que se presentaron a votar y que en un primer momento no pudo verificarse si eran votantes elegibles. No sabemos cuántas de estas papeletas hay en el estado, pero suelen aparecer desproporcionadamente en Filadelfia y tienden a aumentar la victoria democrática en decenas de miles de votos.

Este año, son dos los factores que complican un análisis simple de los votos provisionales. Es posible que favorezcan a Trump porque este año el voto presencial fue más republicano. Por otro lado, las papeletas provisionales incluyen a un nuevo grupo este año: personas que recibieron una papeleta de voto ausente por correo pero que se presentaron a votar en persona y que no entregaron su papeleta de voto ausente en la urna. Estos votantes tuvieron que votar con una papeleta provisional como garantía de que no votaran en dos ocasiones.

Es difícil saber cuántos de dichos votos entrarían en esta categoría, pero dada la consternación existente sobre la confiabilidad del voto por correo –en ambos partidos— es posible que sean numerosos. Estas papeletas pueden resultar menos favorables para los demócratas que el total del voto en ausencia, dado que los demócratas tienen una tasa más elevada de devolución de voto por correo que los republicanos, algo que tal vez sea un reflejo de las críticas del presidente hacia este método de sufragio. Pero los demócratas aún así superaban a los republicanos, 52 % a 34 %, entre las papeletas de voto por correo que no se habían devuelto al aproximarse la elección.

Si se cuentan todos los votos emitidos en ausencia, Biden debería de llevar la delantera por más de un punto porcentual antes de que se conozca la cuenta de las papeletas provisionales, lo que debería ser suficiente para adjudicarle el estado

Arizona

Biden lideraba por 1,3 puntos porcentuales al mediodía del viernes, o por unos 40.000 votos, con unos 200.000 votos restantes en el estado. Para prevalecer, Trump necesitaría ganar el voto restante por unos 20 puntos porcentuales, lo cual parece poco probable.

Hasta ahora, Trump ha ganado la votación posterior a las elecciones en Arizona por 17 puntos, justo por debajo del conteo que necesitaría para superar a Biden. Estos votos incluyen las papeletas de voto por correo que llegaron en los días anteriores a las elecciones, que parecen respaldar a Trump por un amplio margen, y las papeletas de voto por correo depositadas el día de las elecciones, que parecen respaldar a Trump por un margen más estrecho.

Este es el único estado donde los votos postales demorados han estado a favor de Trump y, de forma inesperada, eso también es reflejo del entusiasmo demócrata por el voto por correo. Arizona tiene una lista permanente de votantes en ausencia, que tienden a ser republicanos, pero este año los demócratas acudieron a devolver anticipadamente sus papeletas, lo que dejó a un grupo de votantes muy republicanos emitiendo su voto en días más cercanos a la elección (o, dicho de otro modo, en un periodo más típico).

El desafío para Trump es que hay más razones para creer que de aquí en adelante le irá peor. Quedan dos fuentes de votos por correo pendientes en Arizona: las papeletas recibidas en el correo en los días previos a la elección y las papeletas de voto por correo que las personas llevaron personalmente a las urnas el martes. En general, a los demócratas les suele ir mejor en los votos que se llevan a las urnas el día de la elección y en general dichas papeletas se cuentan hasta el final.

En resumen: Arizona puede seguir muy reñida y no hay fundamento para dar un ganador en el estado en este momento. Pero Trump no está bien encaminado para superar a Biden. Tendrá que mejorar sus porcentajes mucho más.

Georgia

 Biden ha tomado la delantera por algo más de 4000 votos. No queda mucho por contar. Hay algunos votos en ausencia dispersos por el estado, y ese tipo de sobres se han inclinado de forma consistente hacia Biden en Georgia, incluso en condados republicanos. En este momento, es mucho más probable que contribuyan a acrecentar su ventaja que a reducirla. Más allá de eso, hay voto externo: emitido desde el extranjero, de militares, subsanado y boletas provisionales.

Si la conversación en Twitter es un indicador, las esperanzas de Trump residen en los votos militares y del extranjero. La mayoría de ese tipo de votos ya ha sido contado, junto con los votos en ausencia. Pero los votos de militares y del extranjero pueden llegar hasta hoy, y había unas 8000 solicitudes que no habían sido retornadas. Este es el tipo de votos –los votos desde fuera del país que llegan muy tarde– que aún quedan por contar.

La cuenta pendiente de votos provisionales es probablemente más grande. Según The Atlanta Journal-Constitution, había unas 5500 boletas provisionales de los condados Fulton y DeKalb, tradicionalmente demócratas. No sabemos cuántas quedan a nivel estatal, y tampoco sabemos cuántas de esas serán aceptadas en última instancia. Pero es muy probable que sean favorables al candidato demócrata, como ha ocurrido en el resto del estado, con la salvedad del voto republicano del día de las elecciones que hemos añadido en otros lugares.

Hay una cantidad de papeletas de voto ausente rechazadas pero que podrían ser subsanadas y tal vez sean significativas. En todo el estado se rechazaron 2000 papeletas de voto ausente y los votantes tienen hasta el día de hoy para subsanar sus papeletas y corregir la observación que se les haya hecho. Nadie sabe cuántos votantes van a subsanar sus papeletas pero sí sabemos que el voto ausente ha sido abrumadoramente en favor de Biden. En conjunto, Biden tiene una ventaja estrecha pero clara en el estado. Simplemente no quedan muchos votos por contar y, en general, lo que salga tenderá a aumentar su ventaja. Aún así, no esperes que el estado se defina pronto. Está dentro del margen de un recuento. Es posible que no se defina hasta que se certifiquen los resultados.

Nevada

 Biden amplió su ventaja a 1,6 puntos porcentuales, después de ganar una nueva ronda de votos en el condado de Clark (Las Vegas) por un margen de dos a uno. Hasta ahora, nadie le ha adjudicado el estado a Biden, pero virtualmente todos los votos restantes son de este condado, fuertemente demócrata. En buena medida, la mayoría de los votos por contar ahí son de voto en ausencia, categoría que ha sido dominada por Biden en el estado por un amplio margen.

Artículo actualizado a las 16 horas 35 minutos. 7 de Noviembre

Joe Biden gana las elecciones en EEUU