El edil del PSOE recuerda que la alcaldesa negó, el pasado 28 de marzo, la posibilidad de nuevos despidos o un ERE en el Ayuntamiento.
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha señalado hoy que la respuesta del Ayuntamiento de Madrid a los ajustes anunciados por Mariano Rajoy es “más improvisación que acrecienta la incertidumbre en la ciudadanía”. Lissavetzky ha recordado que, en el pleno del pasado 28 de marzo, formuló a la regidora una pregunta sobre la posibilidad de que hubiera nuevos despidos o un ERE en el Consistorio. En su respuesta, Botella lo negó.
“Ajuste tras ajuste y mentira tras mentira”. Así ha calificado Lissavetzky el programa de medidas que anunció ayer el presidente del Gobierno y que afectan de lleno a las Corporaciones Locales. Mentiras como la promesa de que un Ejecutivo del PP no subiría el IVA y que, tras la confirmación de que ascenderá, vaticina un “nuevo ajustazo” para las arcas de Madrid. “Tras la subida, se necesitarán 40 millones más para cumplir con lo que han fijado”, ha apuntado el portavoz socialista.
Considera Lissavetzky que, frente al panorama que abre el nuevo plan de ajuste, el Ayuntamiento de Madrid no tiene la capacidad de reacción que sí poseen otras corporaciones. Ello es debido, en su opinión, a la “enorme deuda” fruto de las políticas de los gobiernos populares y que, en la actualidad, implica un coste a los madrileños de 2,88 millones de euros diarios. “120.000 euros cada hora. Esta es la herencia del PP en Madrid”, ha concretado el edil del PSOE.
“El Ejecutivo municipal funciona de manera patológica desde el punto de vista administrativo. Actúa a base de sobresaltos y no con objetivos. Es improvisación tras improvisación”, ha apuntado Lissavetzky. El portavoz ha recalcado que, en la actual crisis económica, muchos vecinos viven “momentos de gran incertidumbre y angustia”. Mientras, el Gobierno local no genera “ninguna” confianza: “Madrid necesita un equipo de Gobierno con el que los ciudadanos puedan contar”, ha concluido.
