viernes. 19.04.2024
EL JUICIO COMENZARÁ EL 24 DE ENERO

Las víctimas del franquismo preparan acciones de protesta con motivo del juicio a Garzón

"Tras las numerosas irregularidades ocurridas en el caso del franquismo, el juez Garzón va a tener la oportunidad de defender su actuación al intentar en octubre de 2008 investigar las numerosas violaciones de derechos humanos de la dictadura, muchas de las cuales son delitos permanentes que no pueden ser anulados como tales por ninguna ley de amnistía", dice la ARMH.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) celebra que por fin el Tribunal Supremo haya puesto fecha al "injusto juicio" contra el juez Baltasar Garzón por su intento de investigar los crímenes de la dictadura franquista. Después de meses en los que no se ha llevado a cabo ningún tipo de diligencia por parte del Tribunal Supremo, se ha puesto fecha, coincidiendo con el 35 aniversario del asesinato de los abogados de Atocha, a un juicio cuya existencia es una forma de maltrato a las víctimas de la dictadura franquista.

"Tras las numerosas irregularidades ocurridas en el caso del franquismo, el juez Garzón va a tener la oportunidad de defender su actuación al intentar en octubre de 2008 investigar las numerosas violaciones de derechos humanos de la dictadura, muchas de las cuales son delitos permanentes que no pueden ser anulados como tales por ninguna ley de amnistía", dice la ARMH.

La ARMH espera que el juicio aclare todas las irregularidades cometidas contra las víctimas de la dictadura como por ejemplo la argumentación del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, javier Zaragoza, que afirmó en un documento público que la desaparición de 113.000 civiles que todavía se encuentran en fosas comunes en todos los rincones del Estado español había sucedido de forma independiente, sin que existiera una organización que hubiera orquestado todos esos asesinatos. Las mayoría de las desapariciones de la represión franquista ocurrieron entre julio y octubre de 1936, lo que indudablemente quiere decir que alguien dio la orden de iniciarlas y alguien dio la orden de detenerlas.

La ARMH solicitó hace meses al Tribunal Supremo que permitiera que el juicio sea público y puedan ser tomadas imágenes y todo tipo de información para que un asunto de esta magnitud y gravedad sea totalmente transparente.

Asimismo la asociación espera que inmediatamente el Tribunal Supremo resuelva el conflicto de competencias con respecto a la investigación de las desapariciones y las fosas e indique cuál es la instancia judicial que tiene que investigar esos crímenes. La ARMH prepara, junto a otros colectivos que defienden a las víctimas de la dictadura y luchan contra la impunidad, acciones de protesta porque el intento de investigar los crímenes de la dictadura militar del general Franco haya sido considerado un delito.

EL JUICIO A GARZÓN SERÁ EL 24 DE ENERO

El Tribunal Supremo comenzará a juzgar a Baltasar Garzón por un supuesto delito de prevaricación al investigar sin competencia los crímenes y desapariciones del franquismo el próximo 24 de enero.

Concretamente, el día 24 se ha citado a las partes para tratar las cuestiones previas a la vista (posibles peticiones de anulación por prescripción de los hechos o vulneración de derechos fundamentales) y el asunto se reactivará con el juicio en sí el 31 de enero, que será probablemente cuando se interrogue al juez suspendido de la Audiencia Nacional.

La Fiscalía no acusa en esta causa (es la misma postura que mantiene en los tres procedimientos abiertos al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5), si bien el sindicato Manos Limpias, que concurre junto a la asociación Libertad e Identidad, pide que Garzón sea inhabilitado por 20 años.

La cuestión a dilucidar ahora es si este juicio se celebra antes o después de que el alto tribunal dicte sentencia por la causa en la que se pide la inhabilitación de Garzón por permitir la intervención de las conversaciones telefónicas de abogados de la trama "Gürtel" con sus defendidos en prisión, fijada para el 17 de ese mismo mes. Si para entonces ya existe condena, Garzón sería expulsado de la Carrera Judicial y el juicio por la memoria histórica se celebraría en la Audiencia de Madrid.

Por el momento, el juez instructor de las recusaciones que ha presentado Garzón contra la Sala designada inicialmente para juzgarle por "Gürtel" ha elevado el asunto a la Sala del 61, por lo que de demorarse estos trámites aún cabe la posibilidad de que el juicio por investigar el franquismo se celebre el primero de todos, han informado las mismas fuentes.

En su escrito de acusación, Manos Limpias sostiene que en todas sus actuaciones, el magistrado de la Audiencia Nacional "era perfectamente consciente de su incompetencia; de la retroactividad sancionadora que adoptaba; de la prescripción de los delitos que perseguía; del fallecimiento de víctimas y autores; de la creación de una causa general en contra de los principios de legalidad, culpabilidad y personalidad; de la inaplicación del derecho consuetudinario internacional, y de la infracción en suma de los más elementales criterios de legalidad".

Por ello, solicitan al Supremo que imponga a Garzón la pena de 24 meses de multa, a razón de 30 euros al día, así como 20 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público, con pérdida definitiva del cargo que ostenta y de los honores que le son anejos, y con la incapacidad para obtener durante el tiempo de la condena cualquier empleo o cargo con funciones jurisdiccionales o de gobierno dentro del Poder Judicial o funciones jurisdiccionales fuera del mismo, así como al pago de las costas procesales producidas incluidas las de la acusación Popular.

Según el sindicato --uno de las tres organizaciones que se querellaron por esta causa junto a la Falange de las JONS, que fue expulsada del procedimiento y la asociación Libertad e Identidad--, "el momento culminante de la antijuridicidad" cometida por el magistrado es su auto de 16 de octubre de 2008" en el que, contra el criterio del fiscal, declaró la competencia de la Audiencia Nacional para la investigación y enjuiciamiento de los hechos denunciados por asociaciones de memoria histórica.

El pasado mes de junio, La Sala del 61 aceptó de recusación presentado por Garzón contra el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Juan Saavedra Ruíz, y los magistrados Adolfo Prego, Joaquín Giménez García, Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo, designados inicialmente para juzgarle por estos hechos, al considerarlos "contaminados" al ser los mismos que admitieron a trámite la querella y por intervenir en la instrucción de la causa.

Tras aceptarse este incidente, el Tribunal Supremo conformó un nuevo tribunal de siete magistrados en el que será ponente Andrés Martínez Arrieta. Completan la Sala enjuiciadora los magistrados de la Sala Segunda Carlos Granados, Perfecto Andrés Ibáñez, Julián Sánchez Melgar, José Ramón Soriano Soriano, José Manuel Maza Martín y Miguel Colmenero Menéndez de Luarca.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado a más de la mitad de los testigos solicitados por Garzón para arbitrar su defensa en este juicio. No declararán ni expertos internacionales en jurisdicción universal ni el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza.

La Sala únicamente consideró pertinente la declaración del propio Garzón y de una veintena de representantes de asociaciones de la memoria histórica. Autorizó además la testifical de los abogados de asociaciones de víctimas de la dictadura Fernando Magán y Joan Garcés.

Las víctimas del franquismo preparan acciones de protesta con motivo del juicio a Garzón