martes. 23.04.2024
Garzón ha recibido el respaldo de algunos compañeros de profesión como el juez Santiago Pedraz (en el centro).

El juez Baltasar Garzón ha llegado a las 10.11 horas de hoy al Tribunal Supremo. A su llegada ha estado rodeado de medio centenar de personas que le han gritado mensajes de apoyo mientras se referían a uno de los acusadores particulares, el abogado y ex fiscal Ignacio Peláez, como "fascista", "nazi" y "traidor". También podía escucharse "fuera fascistas del Tribunal Supremo".

Garzón ha entrado al tribunal tranquilo, sonriente y no ha querido hacer declaraciones, mientras escuchaba mensajes de apoyo como "hay que juzgar al franquismo criminal", "tenemos memoria, queremos justicia", o "fuera fascistas del Tribunal Supremo", la mayoría alusivos al segundo de los juicios que tienen pendiente el juez, por investigar el franquismo careciendo de competencia para ello.

Garzón, suspendido cautelarmente en sus funciones desde mayo de 2010, se sienta a partir de este martes en el banquillo para encarar el primer juicio de los que tiene pendientes en el Tribunal Supremo. Las acusaciones particulares piden que sea inhabilitado hasta un máximo de 17 años por intervenir conversaciones que los implicados en la trama 'Gürtel' mantuvieron en prisión con sus letrados.

Este proceso, en el que la fiscal Pilar Fernández Valcarce no presenta acusación por no ver delito, es el primero que concluye en vista pública de los tres que Garzón tiene abiertos en el alto tribunal. A finales de este mes el popular magistrado tendrá que responder de una presunta prevaricación por investigar el franquismo careciendo de competencias y aún está por decidirse si se le abre juicio oral por unos cobros que habría presuntamente recibido del Banco del Santander y otras entidades por organizar unos cursos en la Universidad de Nueva York.

Las acusaciones las ejercen el abogado Ignacio Peláez (ex fiscal de la Audiencia Nacional y defensor del imputado en 'Gürtel' José Luis Ulibarri) que pide que Garzón sea inhabilitado durante 10 años, y los imputados en 'Gürtel' Francisco Correa y Pablo Crespo, que solicitan que dicha inhabilitación sea de 17 años.

La defensa de Garzón, que ejerce el también ex fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina, ha intentado hasta el último momento evitar la celebración esta semana de una vista que, a su juicio, se desarrollará ante un tribunal que adolece de la imparcialidad necesaria.

Es previsible que el juicio se extienda a lo largo de tres sesiones de mañana

La celebración del primer juicio contra Garzón, conocido mundialmente por decisiones como la de pedir la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet durante su estancia en Reino Unido o la de procesar a Bin Laden, ha despertado gran expectación mediática dentro y fuera de España.

Más de un centenar de periodistas procedentes de 40 medios de comunicación nacionales y de otros 30 medios extranjeros se han acreditado para cubrir el juicio, que se desarrollará en principio los días 17, 18 y 19 de este mes.

La convocatoria también ha motivado la convocatoria de protestas por parte de grupos de apoyo al juez. La semana pasada medio centenar de personas se concentraron frente al Tribunal Supremo encabezadas por el poeta Luis García Montero, y mañana, coincidiendo con el primer día de la vista, se ha convocado una nueva concentración en el mismo lugar.

Es previsible que el juicio se extienda a lo largo de tres sesiones de mañana, siempre dependiendo del propio desarrollo de las cuestiones previas, los testimonios, la prueba documental y los informes finales. Además, es previsible que la primera jornada se consuma con la exposición de cuestiones previas por parte de la defensa de Baltasar Garzón.

Garzón se enfrenta a 17 años de inhabilitación