sábado. 20.04.2024
ERC
Diputados catalanes abandonando el pleno del Congreso. (Imagen de archivo).

El PP asegura que el boicot “es una respuesta social a una situación que ha llevado a algunos consumidores al hartazgo con el 'procés'

El Congreso de los Diputados debate este martes una proposición no de ley del PP sobre los productos catalanes en vísperas de la Navidad y en plena campaña de las elecciones autonómicas. El objetivo de la iniciativa no iría más allá si no fuera por los términos de la misma ya que se culpa a los independentistas y al propio ‘procés’ del boicot a productos de las empresas catalanas, por lo que se prevé no contará con el apoyo de los grupos catalanes en la Cámara baja, como tampoco de Unidos Podemos tal y como ya han anunciado sus máximos responsables.

El PP busca así el apoyo de los partidos que conforman el bloque constitucionalista e introduce de lleno el debate en la campaña electoral para los comicios del próximo 21 de diciembre. PSOE y Ciudadanos ya respaldaron recientemente una iniciativa similar en el Senado.

En l proposición no de ley, el PP asegura que el boicot “es una respuesta social a una situación que ha llevado a algunos consumidores al hartazgo con el "procés". Y añade: “Una respuesta bumerán a la división y el odio demostrado por el independentismo”. 

El texto ahonda en la máxima de que “la actitud irresponsable de los partidos independentistas ha perjudicado la situación económica y social en Cataluña, que está afectando al crecimiento y al empleo en Cataluña, e indirectamente, en el resto de España”. En este sentido advierte de las pésimas previsiones de crecimiento económico derivadas de la incertidumbre e inestabilidad políticas. “El Banco de España ha avisado que los efectos económicos del reto independentista serán más acusados en el largo plazo en Cataluña que en las demás regiones, incluso hasta el punto de poder entrar en recesión en 2018 y poder sufrir un estancamiento futuro”, subraya.

Pero además de este “daño directo” -continúa-, “el secesionismo, al utilizar argumentos basados en el desprecio o el odio al resto de España está generando otros daños colaterales: las empresas catalanas, tanto si han cambiado su domicilio social a otras regiones españolas como si no, parecen estar sufriendo un boicot comercial en el resto del país por parte de algunos consumidores”. 

Los populares defienden que “la falta de solidaridad de los dirigentes del "procés" no se combate con falta de solidaridad del resto de españoles, sino con "seny" y todos los instrumentos del Estado para recuperar la legalidad y defender el interés general de todos los españoles, también de los que viven en Cataluña.

Por todo ello, la moción concluye instando al Congreso a “apoyar todos los productos marca España, incluidos por ello los catalanes, sin que se ejerza ninguna discriminación ni ningún tipo de boicot hacia ellos", e instando a rechazar “cualquier práctica de boicot a los productos producidos en Cataluña como forma de expresar un rechazo al secesionismo”, ya que “esta práctica comporta la misma división que el independentismo y nos aleja de este proyecto común que es España”, avisa. 
 

El boicot a productos catalanes entra en campaña con una polémica moción del PP