viernes. 26.04.2024

Zapatero no va a renunciar a la reforma de las pensiones por "responsabilidad" con el futuro

El presidente del Gobierno se ha mostrado dispuesto, no obstante, a dialogar y buscar el consenso sobre una propuesta que ha calificado de "razonable", a pesar de las críticas de los sindicatos y de buena parte de los partidos políticos. El debate, ha dicho, es "necesario y positivo".
> El Gobierno defiende que se trata de evitar "agravios"

RECHAZO FRONTAL DE CCOO Y UGT
Acusan al Gobierno de lanzar la medida para “contentar a los mercado financieros”. En 2014, quien pretenda jubilarse como hasta ahora sufrirá “una pequeña penalización”.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 30.1.2010

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido ante el Comité Federal del PSOE su propuesta de "prolongación de modo paulatino" de la edad de jubilación hasta los 67 años con el objetivo de garantizar el sistema público de pensiones y de "seguir incrementando las pensiones mínimas".

Después de las críticas que su reforma de las pensiones ha provocado, sobre todo por parte de los sindicatos, Zapatero se ha comprometido a dialogar y buscar el consenso sobre la iniciativa que, en todo caso, ha calificado de "razonable". Lo que ha dejado claro es que no va a renunciar a emprender un camino que ha situado en el marco de la "responsabilidad" con el futuro, cuando ciertamente "al Gobierno le habría resultado más cómodo no hacer nada" y dejar la tarea a quien gobierne en 2020, 2025 o 2030 y porque es el PSOE "quien tiene más aprecio al sistema público de pensiones".

A Zapatero le parece "necesario" y "positivo" que la idea haya generado "debate" en la sociedad y ha asegurado que el Gobierno está "abierto a todas las ideas" y "plenamente comprometido" con "lograr un acuerdo en el marco del Pacto de Toledo". "Nos sentimos responsables de velar por el futuro del sistema público de pensiones", ha defendido y ha aprovechado para poner en valor su gestión de este sistema, con un superávit de 62.000 millones -incluyendo una próxima aportación de 2.000 millones-- y un aumento de las pensiones más bajas, "que siguen siendo bajas", un 32 por ciento desde 2004.

En cuanto a la reforma laboral, Zapatero ha adelantado que el próximo viernes el Consejo de Ministros adoptará medidas para "afrontar la dualidad" del entre los contratos fijos y los temporales y el "exceso de precariedad que forma parte casi estructural del mercado laboral". Concretamente, las propuestas se concentrarán en estimular el empleo para los jóvenes y los trabajadores con menos formación y que, en todo caso, no habrá "merma de los derechos de los trabajadores". "Esa sería la única reforma que no sería buena y esa será la reforma que no será", según sus palabras.

En un discurso de cerca de una hora, el presidente se ha referido al PP en dos ocasiones, para reclamarle altura de miras con el pacto educativo y para afearle sus "tentaciones populistas", en especial sobre la inmigración. A su juicio, en épocas de crisis esas tentaciones "suelen emerger de los líderes y los proyectos políticos que no tienen consistencia, ni idea clara de un país". Él, ha dicho, se mantendrá "muy firme en contra de cualquier populismo inaceptable" contra los inmigrantes. De hecho, ha pedido a sus compañeros del PSOE "máxima firmeza" para defender los "derechos humanos y cívicos", especialmente la sanidad y la educación, de todos los inmigrantes, aunque "desgraciadamente tengan una situación irregular que, por supuesto, hay que controlar".

El líder socialista ha acusado a "quienes dirigen el PP" de estar demostrando, en esta crisis económica, "una incoherencia diaria en los temas que salen a debate, una tentación al populismo y una falta de compromiso en los temas de España". Por contra, confía plenamente en el rumbo elegido por su Gobierno para impulsar la recuperación económica, aún admitiendo que "la tendencia del empleo es la más difícil de invertir". "Estamos a punto", ha asegurado sobre este tema. Y ha dirigido este llamamiento a la plana mayor de su partido: "Os pido por tanto que en este momento todavía difícil, porque aún estamos en los momentos más duros de la crisis y aún no se aprecia mejora en la sociedad, tengamos la voluntad para perseverar, el temple necesario en la tarea, para explicar lo que hacemos y por qué lo hacemos y para estar de cerca de los sectores que más dificultades atraviesan".

Zapatero tiene confianza en España, "que a pesar de la crisis sigue siendo la octava economía del mundo". Un factor favorable para la recuperación es que el ahorro privado de los españoles ha pasado del 9 al 18 por ciento, unos 16.000 millones, un punto del PIB. El plan de austeridad con el que el Gobierno pretende ahorrar 50.000 millones en cuatro años para volver a colocar el déficit público en el 3 por ciento del PIB -tras cerrar 2009 con más de un 11 por ciento- exige un gran esfuerzo es de la Administración General del Estado, pero "igualmente incumbe" a las administraciones territoriales y "comporta esfuerzos y algunos sacrificios" que hay que saber "explicar a los ciudadanos".

Tras recordar que entre 2004 y 2008 su Gobierno logró superávit en las cuentas públicas pero que éste ha desaparecido por los menores ingresos fiscales por la crisis y por el "gasto contracíclico" que el Ejecutivo ha tenido que hacer para paliar sus efectos, ha insistido en que el nuevo recorte no afectará a las políticas sociales, a las becas, al fondo de inversión local o al de la economía sostenible ni a la inversión en I+D+i, argumentando que estas partidas son clave para reorientar el crecimiento económico hacia un modelo más productivo.

Entre los logros de estas políticas, ha citado que 1,1 millones de familias han recibido ya la ayuda por nacimiento, 742.000 padres han disfrutado del permiso de paternidad, 285.000 jóvenes han recibido la renta básica de emancipación y 500.000 dependientes han sido beneficiarios de la Ley de Dependencia. Y ha asegurado que "hasta ahora", las medidas de apoyo al sector bancario "no han costado ni un euro al contribuyente" sino que, más bien al contrario, gracias a las comisiones y a las condiciones de los avales el Tesoro obtendrá ingresos de este plan.

En el capítulo de sus planes para la presidencia española de la UE, no ha vuelto a mencionar la posibilidad de sanciones o "medidas correctivas" pero sí que su idea es poner en marcha "suficientes elementos y medios" para que se pueda hablar de "un gobierno económico de la UE".

Y por lo que se refiere a la ayuda al desarrollo, ha señalado que no se verá afectada por el plan de austeridad y ha recordado que España ha sido el primer donante europeo en el terremoto de Haití. Tampoco repercutirá en la lucha contra el terrorismo. En este punto, ha felicitado a la Ertzaintza y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado: "Es una gran prioridad nacional y el Gobierno tiene todo el empeño y una gran colaboración con el Gobierno vasco para que los violentos cada vez cuenten menos y la democracia cada vez cuente más y haga más libres a todos los ciudadanos".

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