sábado. 20.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 17.06.2009

La batalla por el control de Caja Madrid continúa cuando faltan horas para que la Asamblea de Madrid ratifique la Ley que dará el control de la entidad a Esperanza Aguirre. En el seno de Comisiones Obreras, “las puertas siguen cerradas” al acuerdo que ponga fin al enfrentamiento entre la sección de Madrid y la rama de Banca, Comfia, que ha ratificado este pacto encaminado a lograr que Mariano Rajoy sea quien elija al presidente de la cuarta entidad financiera de España, según confesó el lugarteniente de la presidenta madrileña, Ignacio González.

“Las puertas siguen cerradas”, afirmaron hoy en fuentes del sindicatos Comisiones Obreras de Madrid, que vive horas de división, tras la firma por parte de la federación de banca, Comfia, del acuerdo que dará el control de Caja Madrid a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Las reformas que el Gobierno de Esperanza Aguirre está aplicando sobre la Ley de Cajas de la Comunidad le aseguran un aumento de poder en todos los órganos de gobierno de Caja Madrid para los próximos seis años, puesto que podrá determinar unos 150 consejeros del total de 320 de los miembros de la Asamblea General de la entidad y 11 de los 21 representantes del consejo de administración, según informaron fuentes próximas a la entidad.

El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, pidió el lunes al secretario general de la federación de banca del sindicato, Comfia, José María Martínez, que busque el modo de unir a Comisiones Obreras de Madrid, PSOE y UGT al acuerdo suscrito por éste e Izquierda Unida con el Partido Popular de Madrid en Caja Madrid para los próximos seis años.

El plazo para lograr un nuevo pacto termina este jueves en un primer lugar, por ser el día en el que se votará la nueva Ley de Cajas en la Asamblea de Madrid, donde se podrían introducir cambios para satisfacer a las demás partes, y posteriormente el lunes, fecha en la que está fijada la próxima Asamblea General de Caja Madrid en la que el presidente, Miguel Blesa, deberá hacer su informe anual antes de proceder a votar las cuentas anuales de la entidad, la obra social y la fundación.

Toxo ha insistido en la necesidad de promover una solución en la que todo el mundo pudiese caber, tal y como han defendido en los últimos meses CC.OO. de Madrid, PSOE y UGT. "Vamos a trabajar razonablemente en esta línea pero no se discute la legitimidad del acuerdo. La cuestión no era quién tiene más legitimidad para firmar ese pacto", han señalado fuentes de Comisiones Obreras federal, que insisten en que tanto Martínez como Javier López, responsable regional del sindicato, iniciarán contactos con todas las partes para lograr un acuerdo más amplio.

Sin embargo, según fuentes de CCOO-Madrid, ningún responsable de la federación de banca había reanudado los contactos con la sección del sindicato en Madrid el miércoles a mediodía, cuando faltan horas para la votación en la Asamblea de Madrid.

El Partido Popular votará este jueves las modificaciones a la ley con vistas a adaptar la norma para esquivar una posible impugnación por parte del Tribunal Constitucional como consecuencia del recurso presentado por el Gobierno central.

Estos cambios en la Ley se ven reforzados además por el acuerdo alcanzado el pasado día 8 de junio entre el PP de Madrid y los antiguos compañeros de pacto del presidente de la caja, Miguel Blesa, es decir, Izquierda Unida, la representación de trabajadores de banca de CCOO, COMFIA, y los impositores independientes; lo que ratifica el poder máximo de Esperanza Aguirre en Caja Madrid para los próximos seis años.

CASA REAL Y SUS CONSEJEROS

Pieza clave de este puzzle, en el que se arrincona nuevamente al PSOE, UGT y Comisiones Obreras de Madrid, es una enmienda de los populares que fija el reparto de los consejeros que quedarán libres si, como ya es tradicional, el Patronato Real cede a sus representantes. Según prevé el legislador autonómico, estos consejeros irán a parar a tres de los sectores: las entidades representativas, los empleados y la Asamblea. Quedan por tanto excluidos ayuntamientos e impositores.

Así, la reforma se traduce en que los ayuntamientos ven mermados sus puestos en la asamblea general de Caja Madrid de 100 (en 2003) a 80 y los impositores (clientes) de 112 a 89, mientras que sale ganando el sector de entidades representativas (que incluye universidades privadas, cámara de comercio...), que pasa de 32 a 62 miembros, de los que 31 será elegidos por el consejero autonómico de Economía. También sale ganando en el reparto la Asamblea de Madrid, que incrementa sus representantes de 40 a 53, mientras los empleados de la caja de ahorros se mantienen con 36.

El número de vocales en la Asamblea General de Caja Madrid de cada sector tiene una transposición directa en el consejo de administración, máximo órgano de gobierno de la entidad y quien finalmente decidirá el nombre del presidente. De este modo, el PP de Madrid se asegura el control de 11 de los 22 miembros del consejo en el periodo transitorio y 21 después: 3 de los impositores (de los 6 existentes), 3 de los ayuntamientos (de 5), 2 de la Asamblea de Madrid (de 4) y 3 de las entidades representativas (de 4).

Las enmiendas incorporan también como novedad una referencia a la eventualidad de que los representantes de las corporaciones locales estén expedientados por incompatibilidad, como en la actualidad es el caso de Fernando Serrano, miembro de la comisión de control en nombre del Ayuntamiento de Madrid. El texto que se votará el jueves establece que si todos los consejeros pertenecientes al sector de las corporaciones municipales estuvieran incursos en la causa de incompatibilidad (...) "podrán elegirse por este sector la totalidad de los vocales que correspondan, de entre personas que no sean consejeros generales y que reúnan los adecuados requisitos de preparación y prestigio".

REPARTO DE LA TAJADA

Por otro lado y tras ser rechazadas por el PP 10 de las enmiendas presentadas por el PSM a la reforma de la ley de cajas, el líder de los socialistas madrileños calificó de “intervencionista” el acuerdo alcanzado entre PP-IU y Confia. Tomás Gómez criticó que el debate se haya centrado en el "reparto de la tajada" de los puestos de control de la entidad financiera madrileña y ha adelantado que probablemente su Grupo votará en contra en el pleno del jueves.

Gómez alerto del “riesgo de privatización” de Caja Madrid y anunció que si el PSOE gana las elecciones autonómicas de 2011 en Madrid modificará de nuevo la ley. Entre las enmiendas parciales presentadas por los socialistas figuraba la que se refiere al nombramiento del presidente de la entidad y sustituto de Blesa para que sea elegido por una mayoría cualificada de dos tercios. En este sentido abogó por un perfil más profesional de los cargos no por el "pago de favores de dinosaurios de la política", dijo.

Tras muchos meses esperando que el líder del PP tomara cartas en el asunto, Mariano Rajoy ha dado el visto bueno al acuerdo alcanzado por Aguirre con Izquierda Unida y la rama de banca del sindicato Comisiones Obreras. Con esto, el PP lograr invalidar el recurso presentado por el Gobierno de Zapatero ya que la reforma corrige los puntos sujetos a posible inconstitucionalidad.

Aunque ha sido negado por Aguirre �si bien González lo reconocía hace unos días- será Rajoy el que tenga la última palabra para el nombramiento del presidente. Tal y como adelantó hace unos meses nuevatribuna.es, entre los nombres que se barajan están Manuel Pizarro, Luis de Guindos y hasta Rodrigo Rato. Tampoco se descarta al propio vicepresidente de Madrid y mano derecha de Aguirre, aunque en el entorno de Rajoy y dadas las desavenencias con González, no parte ni mucho menos como favorito.

Ultimátum en CCOO en la lucha por el control de Caja Madrid