jueves. 28.03.2024
Gestha
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El verano y, especialmente agosto, es una época propicia para casarse debido al buen tiempo y a que la gente dispone de más momentos de ocio gracias a las vacaciones, de ahí que las iglesias y juzgados tengan una apretada agenda de ceremonias de boda. En estos casos, para la fiesta siempre se cuida hasta el mínimo detalle, pero las dudas surgen cuando los novios tienen que gestionar el dinero recibido por los invitados como obsequio de boda.

Una de las preguntas más recurrentes está relacionada con el trato fiscal que recibe este dinero, sobre todo del efectivo que los invitados ingresan en las cuentas bancarias abiertas por los novios con motivo de este evento tan especial. Muchos novios piensan erróneamente que al superar los 2.500 euros de ingresos tendrían que pagar el 21% de IVA, pero lo cierto es que este impuesto no tiene nada que ver con este tipo de ingresos.

Este tributo indirecto afecta a las entregas de bienes y prestaciones de servicio realizadas por un empresario o profesional en el ejercicio de su actividad, algo que, obviamente, no se produce en una boda. Además, tampoco habría que preocuparse del límite de 2.500 euros a los pagos en efectivo aprobado recientemente, ya que solo atañe a las operaciones en las que intervenga un empresario o profesional.

Dicho esto, un regalo de bodas se puede considerar como una adquisición a título gratuito, por lo que estaría sujeto al Impuesto sobre Donaciones. Pero para saber qué parte del pastel se llevaría teóricamente Hacienda, hay que tener en cuenta que el Impuesto sobre Donaciones depende de la normativa de cada comunidad autónoma al ser un tributo cedido por el Estado, por lo que su regulación varía de manera significativa de una autonomía a otra.

Contesta Carlos Cruzado
Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

 

¿Cómo trata Hacienda el dinero que reciben los novios en una boda?