miércoles. 24.04.2024

La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, les pidió que se abstuvieran en la convalidación en el Congreso del último decreto ley de medidas laborales porque de no ser así se verían obligados a negociar con CiU y PNV y cumplir su compromiso de ceder la primacía de los convenios autonómicos sobre los estatales, una modificación que ya no tendrá lugar en esta legislatura.

La dirigente 'popular' ha remarcado que el nuevo paquete de medida laborales del Gobierno, que contempla entre otras medidas la suspensión del límite del encadenamiento de contratos temporales, es "un mal decreto" pero "podría haber sido peor" si el Gobierno se hubiera visto obligado a cumplir el compromiso alcanzado el pasado mes de junio con los nacionalistas vascos y catalanes.

Este acuerdo, que permitió hace tres meses a los socialistas salvar la convalidación del decreto de reforma de la negociación colectiva, además de aceptar la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales y abrir la puerta a una mayor flexibilidad interna de las empresas y cambios puntuales de los plazos sobre la 'ultraactividad' de los convenios.

A cambio, el Gobierno apoyó que se tramitara como proyecto de ley para modificarlo, si bien este proceso se verá interrumpido con la convocatoria de elecciones generales. De hecho, ni siquiera ha concluido el plazo de enmiendas, que el Congreso ha prorrogado hasta el próximo 20 de septiembre, seis días antes de que se disuelvan las Cortes, según se ha informado fuentes parlamentarias.

"Nos abstenemos por responsabilidad", ha asegurado Sáenz de Santamaría, quien ha recalcado que no está en ningún caso de acuerdo con la aprobación que permitirán este jueves, pues supone "una absoluta precarización del mercado laboral" y ha asegurado que para el PP la solución pasa por conseguir "cierta estabilidad en el empleo".

Sáenz de Santamaría ha afirmado que el PP hará "otra cosa", sin ofrecer mayores precisiones, en caso de llegar al poder tras las próximas elecciones, pero no podía permitir una modificación de ese calibre "en un tema tan sensible como la primacía de los convenios".

Trabajo pidió ayuda al PP para evitar cesiones sobre convenios