nuevatribuna.es
29 de junio de 2010, 0:19
NUEVATRIBUNA.ES/ L.M. - 25.06.2010
Unas 43.000 personas resultaron afectadas por la huelga de Rente, según cifras facilitadas por la compañía a primera hora de la mañana del viernes. Según los convocantes, un 80 por ciento de los trabajadores de Renfe secundaron la huelga convocada por Comisiones Obreras y CGT, una cifra que la empresa rebaja hasta el 10 por ciento. Por otro lado, en Madrid, los trabajadores del Metro ultiman el paro que, a partir del lunes, paralizará el funcionamiento de este medio de transporte de la capital española. Una reducción salarial se esconde tras el paro convocado en Metro, que se extenderá hasta el miércoles.
La mayor parte de los afectados por la huelga en Renfe procedían del grupo de usuarios de la red de Cercanías, unas 40.000 personas. El resto –unas 3.000 personas- son usuarios de la Alta Velocidad, AVE, y de las líneas de media distancia. Para la empresa, cada día de huelga supone un millón de euros en pérdidas.
El motivo que ha hecho saltar la chispa en Renfe es el Acuerdo de desarrollo profesional que firmaron la empresa y el resto de sindicatos. Este Acuerdo, según los sindicatos convocantes, incumple anteriores pactos. En concreto, según CCOO y CGT, dejarán de crearse unos 600 empleos y algunos trabajadores “perderán dinero en sus nóminas”. Según un portavoz, el Acuerdo supone “desregulaciones de calado”, que incluyen cambios en la distribución de la jornada, más funcionalidad y menos promoción profesional.
Por el contrario, Renfe defiende que el acuerdo persigue “mejorar los actuales sistemas de productividad”. El operador ferroviario eliminará las horas extraordinarias, que suponen un coste anual cercano a los 17 millones de euros, y vinculará a la productividad entre un 15 y un 20 por ciento del salario total que cobran sus 123.000 trabajadores, incluidos los maquinistas.
HUELGA EN EL METRO
El lunes la huelga se traslada a Madrid. En la capital, los trabajadores del Metro iniciarán una huelga que se prolongará hasta el miércoles, en respuesta al recorte salarial de un 5 por ciento que el Gobierno autonómico que preside Esperanza Aguirre se dispone a aplicarles a partir del mes de julio. Los autobuses urbanos, en cambio, funcionarán con total normalidad, ya que los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes –EMT-, no están convocados a la huelga.
Por la tarde, los empleados de Metro de Madrid se concentrarán, junto al resto de trabajadores públicos que dependen de la Administración autonómica, a las siete de la tarde, en la Puerta del Sol de Madrid. Posteriormente, y también el lunes, los trabajadores del Metro se reunirán en una Asamblea, que se celebrará en las instalaciones de la compañía en la Plaza de Castilla, según informó Ignacio Arribas, portavoz en la empresa de Comisiones Obreras.
Por su parte, el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, ha apelado al "sentido común" de los trabajadores de Metro y ha amenazado con represalias si no se cumplen los servicios mínimo en la huelga de Metro. Según Echeverría, la huelga es "insolidaria, salvaje y política". "Insolidaria con los trabajadores de Metro, con los parados y con los usuarios porque todos sabemos que estamos en un momento en que España atraviesa una crisis sin precedentes que no sólo tienen repercusiones en la economía interna sino que toca nuestro propio prestigio internacional", apuntó.
Unas 43.000 personas resultaron afectadas por la huelga de Rente, según cifras facilitadas por la compañía a primera hora de la mañana del viernes. Según los convocantes, un 80 por ciento de los trabajadores de Renfe secundaron la huelga convocada por Comisiones Obreras y CGT, una cifra que la empresa rebaja hasta el 10 por ciento. Por otro lado, en Madrid, los trabajadores del Metro ultiman el paro que, a partir del lunes, paralizará el funcionamiento de este medio de transporte de la capital española. Una reducción salarial se esconde tras el paro convocado en Metro, que se extenderá hasta el miércoles.
La mayor parte de los afectados por la huelga en Renfe procedían del grupo de usuarios de la red de Cercanías, unas 40.000 personas. El resto –unas 3.000 personas- son usuarios de la Alta Velocidad, AVE, y de las líneas de media distancia. Para la empresa, cada día de huelga supone un millón de euros en pérdidas.
El motivo que ha hecho saltar la chispa en Renfe es el Acuerdo de desarrollo profesional que firmaron la empresa y el resto de sindicatos. Este Acuerdo, según los sindicatos convocantes, incumple anteriores pactos. En concreto, según CCOO y CGT, dejarán de crearse unos 600 empleos y algunos trabajadores “perderán dinero en sus nóminas”. Según un portavoz, el Acuerdo supone “desregulaciones de calado”, que incluyen cambios en la distribución de la jornada, más funcionalidad y menos promoción profesional.
Por el contrario, Renfe defiende que el acuerdo persigue “mejorar los actuales sistemas de productividad”. El operador ferroviario eliminará las horas extraordinarias, que suponen un coste anual cercano a los 17 millones de euros, y vinculará a la productividad entre un 15 y un 20 por ciento del salario total que cobran sus 123.000 trabajadores, incluidos los maquinistas.
HUELGA EN EL METRO
El lunes la huelga se traslada a Madrid. En la capital, los trabajadores del Metro iniciarán una huelga que se prolongará hasta el miércoles, en respuesta al recorte salarial de un 5 por ciento que el Gobierno autonómico que preside Esperanza Aguirre se dispone a aplicarles a partir del mes de julio. Los autobuses urbanos, en cambio, funcionarán con total normalidad, ya que los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes –EMT-, no están convocados a la huelga.
Por la tarde, los empleados de Metro de Madrid se concentrarán, junto al resto de trabajadores públicos que dependen de la Administración autonómica, a las siete de la tarde, en la Puerta del Sol de Madrid. Posteriormente, y también el lunes, los trabajadores del Metro se reunirán en una Asamblea, que se celebrará en las instalaciones de la compañía en la Plaza de Castilla, según informó Ignacio Arribas, portavoz en la empresa de Comisiones Obreras.
Por su parte, el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, ha apelado al "sentido común" de los trabajadores de Metro y ha amenazado con represalias si no se cumplen los servicios mínimo en la huelga de Metro. Según Echeverría, la huelga es "insolidaria, salvaje y política". "Insolidaria con los trabajadores de Metro, con los parados y con los usuarios porque todos sabemos que estamos en un momento en que España atraviesa una crisis sin precedentes que no sólo tienen repercusiones en la economía interna sino que toca nuestro propio prestigio internacional", apuntó.
