La reforma fiscal es uno de los grandes temas que el PSOE abordará este fin de semana en su Conferencia Política que fijará su nuevo proyecto político. El principal partido de la oposición propone “que paguen más quienes más tienen y que nadie se escape de pagar lo que le corresponda por sus ingresos, sus rentas y su patrimonio (y su herencia, si hereda)”.
El objetivo es “aliviar” la presión fiscal a quienes están en situación de especial dificultad, como los parados, los jubilados con menos pensión y los que tienen menos renta, “que están siendo especialmente castigados por la crisis y por las decisiones del Gobierno del PP (recorte de prestaciones por desempleo, subida de impuestos, copagos farmacéuticos, subida de tasas…)”.
También se pretende modificar el actual sistema de deducciones fiscales, que “es absolutamente regresivo porque las que se benefician de ellas son las rentas más altas. Sobre todo en lo que se refiere al Impuesto de Sociedades”, afirma el PSOE.
50.000 millones más, sin subir impuestos
El PSOE sostiene que la aplicación de su propuesta de Reforma fiscal permitirá a España aumentar sus ingresos por la vía recaudatoria, sin subir impuestos.
Concretamente, con un nivel de crecimiento económico similar al actual, se podrían aumentar los ingresos del Estado en 50.000 millones de euros más en los próximos 5 años. Es decir, 10.000 millones de euros más cada año.
Las rentas más bajas no pagarán IRPF
El PSOE propone en su reforma hacer un “rescate fiscal” para proteger a los parados, a los pensionistas con menores ingresos y a los trabajadores con hijos a su cargo y con rentas inferiores a los 16.000€ anuales, para que no paguen el Impuesto sobre las Rentas del Trabajo y aumenten su renta disponible. (Actualmente con 2 hijos y una renta anual de 16.000€ se pagan 1.052€ de IRPF)
Esta medida beneficiará a alrededor de 5 millones de contribuyentes (incluidos los parados) y permitirá devolver a los ciudadanos unos 5.000 millones de euros que será el importe en que aumente su renta disponible para el consumo.
“Se trata de una medida de justicia social para ayudar a los más castigados por la crisis y por los recortes del Gobierno y también de eficiencia económica para estimular el consumo y la actividad económica, que son la base para poder crear empleo”, señala el partido.
Aumentar la recaudación sin subir impuestos
Las fórmulas para conseguir este objetivo que incluye la reforma fiscal del PSOE son: aumentar las bases imponibles; que los contribuyentes paguen impuestos, en función no solo de sus ingresos, sino también de su renta y de su patrimonio, aplicando sobre este último un porcentaje de rentabilidad anual, a partir de un mínimo exento (actualmente ese mínimo exento son 700.000 euros). La reforma plantea que todo eso se pague mediante un impuesto único (IRPF reformado o similar), o con la creación de un impuesto que grave la renta y la riqueza.
Asimismo, se pretende que las rentas de capital tengan el mismo tratamiento que las rentas del trabajo. Que se paguen impuestos por todos los ingresos. Para ello y, entre otras cosas, el PSOE propone acabar con el sistema de módulos de los profesionales por cuenta propia. Cambiar las normas legales que permiten eludir el pago de impuestos. Revisar las deducciones, sobre todo en el Impuesto de Sociedades para evitar que, en la práctica, las grandes empresas paguen menos impuestos que las pequeñas, que es lo que está sucediendo ahora. Mientras se hace la revisión, el PSOE propone fijar un suelo mínimo impositivo para las grandes empresas (ahora está en torno al 8%) que pasaría a ser del 15%.
No más Amnistías fiscales vergonzosas como la del PP
Los socialistas proponen también incluir en la Constitución la prohibición expresa de hacer amnistías fiscales, en el futuro.
