jueves. 25.04.2024
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Pedro Sánchez, presentó una alternativa “moderadamente expansiva y absolutamente realista y ambiciosa” que beneficiaría a más de 16 millones de españoles

Los Presupuestos Generales continúan en un callejón con difícil salida y nublosa visibilidad. El PSOE no apoyará los números pactados entre PP y Ciudadanos, por lo que probablemente el próximo viernes presentará una enmienda a la totalidad, en la que, asimismo, reflejará las cuentas que aprobarían si fueran ellos quienes ocuparan La Moncloa. El miércoles pasado, su líder, Pedro Sánchez, presentó una alternativa “moderadamente expansiva y absolutamente realista y ambiciosa” que beneficiaría a más de 16 millones de españoles, según sus propias palabras.

Y es que los socialistas aumentarían el gasto social en 8.000 millones de euros. Pues bien, para cuadrar las cuentas y compensar este incremento sin ensanchar la brecha presupuestaria proponen una subida de 6.500 millones en impuestos e intensificar la lucha contra el fraude para recaudar 1.500 millones de euros adicionales.

En este sentido, y en cuanto a la partida de los ingresos se refiere, la principal medida para aumentar la recaudación pasaría por obligar a las grandes empresas a pagar un tipo efectivo mínimo del 15% del resultado contable positivo en el Impuesto de Sociedades, es decir, más del doble del 7,3% que soportan los grupos empresariales en la actualidad -frente al 12,2% que sufren las PYMES-.

Esta propuesta, además, vino acompañada de otras relacionadas con la revisión de los incentivos fiscales a las grandes compañías y la creación de un impuesto sobre los beneficios obtenidos en España y desviados hacia otros países de menor tributación. Y todas estas medidas, en su conjunto, se traducirían en un incremento anual medio de dos millones de euros en impuestos, básicamente, para las 1.985 mayores empresas del país que venden más de 90 millones anuales, las cuales verían aumentada su tributación en 4.000 millones al año.

El PSOE obligaría a las grandes compañías a pagar un 25% más en impuestos

En otras palabras, el PSOE obligaría a las grandes compañías a pagar un 25% más en impuestos, lo que de acuerdo a nuestros cálculos aumentaría la recaudación del Impuesto sobre Sociedades hasta los 27.100 millones, por lo que aún faltarían otros 17.600 millones para igualar los ingresos que obtuvo este impuesto antes del estallido de la crisis.

Por otra parte, los socialistas propusieron incrementar el tipo marginal de la cuota estatal del IRPF hasta el 26,5% a quienes ganen más de 150.000 euros al año, una medida con la que podrían ingresarse en torno a los 500 millones y que sólo afectaría al 0,4% de los declarantes de este impuesto.

Y respecto al refuerzo de la lucha contra el fraude, la propuesta socialista rompería, de cumplir sus objetivos, con dos años de estancamiento de los resultados, pero se trataría de un paso demasiado limitado para equipararnos con la tasa media de la economía sumergida y fraude fiscal de los países de nuestro entorno.

En España, en definitiva, es posible aumentar la recaudación fiscal para incrementar el nivel de gasto público, reduciendo nuestro diferencial negativo con respecto a la media de los países de la UE en ambas magnitudes. Pero el cálculo de las cuentas, en lugar de tener la finalidad de captar votos, debería pretender blindar el Estado del Bienestar y mejorar un país que avanza a trompicones. Las disputas parlamentarias encaran el debate político con una mirada demasiadas veces cortoplacista y algo miope. La política no puede reducirse a una simple estrategia para ganar elecciones, sino que debe tener como meta mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía.

gestha200

Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Por qué el PSOE no apoyará los PGE?