viernes. 19.04.2024

En un mundo que afronta para las próximas décadas formidables retos por el agotamiento de los recursos naturales y la crisis ecológica, la única forma de mantener un nivel de vida digno para la población será conseguir hacer más con menos, y esto sólo pasará en las sociedades que tengan organizaciones productivas que lo logren.

Es absurdo continuar por la vía de proyectos económicos ya fracasados. Frente al ajuste salarial, existe otro camino, relacionado con trabajar la productividad, consistente en hacer lo mismo -o mejor- con menos, y la innovación, que es hacer cosas nuevas y mejores que las que existían antes.

Madrid debe encontrar el lugar que le corresponde como gran región europea que somos, frente a gobiernos y proyectos políticos que han fracasado en el reto histórico de avanzar hacia un nuevo modelo productivo.

El nuevo Madrid industrial que defiendo, es tener una mirada definitivamente optimista en las capacidades de la Comunidad de Madrid para reactivarse.

Nuestra capacidad para salir de la crisis, para construir una sociedad más productiva, más ecológica, una sociedad en la cual sea posible alimentarse, desplazarse, tener una vivienda, calentarse, curarse, educarse, informarse, investigar, producir, no se parecerá a la de hoy.

Pero para alcanzar ese logro es imprescindible estar en la cita de la doble transición ecológica y energética, por una parte, y digital, por otra.

Esfuerzo que debe partir de nosotras y nosotros mismos como sociedad, del cuidado por industrializar nuestras inversiones, las inspiradas por nuestro personal investigador y las apoyadas por nuestros impuestos volcados en la inversión, investigación y formación.

La propuesta de un nuevo Madrid industrial es la apuesta por renovar nuestra producción, proponer nuevos objetos. Para el logro de este reto de impulsar una industria sobre bases nuevas, se apuesta por una revitalización de la política industrial como instrumento central de política económica.

Para ello es necesaria la adopción de una concepción más avanzada de política industrial, en cuanto al alcance de sus objetivos y de los instrumentos a emplear, que parta de la asunción de su carácter estratégico y sectorial por medio de la apuesta por cuatro sectores motores:

  • La transición energética, a través de la renovación térmica de edificios, las energías renovables, las redes eléctricas inteligentes, la calidad del agua y la gestión de la escasez.
  • El conjunto de proyectos relativos a los transportes ecológicos, como el automóvil para todos y todas con un consumo limitado, el vehículo eléctrico, el avión eléctrico y la nueva generación de aeronaves, la autonomía y potencia de las baterías, los vehículos de pilotaje automático y los nuevos materiales de construcción como la fibra de carbono.
  • La sanidad y la economía del ser vivo, por medio del desarrollo de la oferta industrial madrileña en sanidad y biotecnologías, con nuevos dispositivos médicos y equipamientos sanitarios.
  • Los nuevos sistemas digitales como el impulso a las nanotecnologías, la nanoelectrónica o la nanofabricación, la realidad aumentada, los objetos conectados, los servicios sin contacto y el cloud computing.

No se trata por tanto de defender un marco de intervención ya caduco, sino apostar por un marco de políticas industriales orientadas al objetivo del desarrollo industrial y del cambio tecnológico de nuestra economía que responden a tres prioridades estratégicas: situarse en segmentos de alto crecimiento mundial y con mucho empleo, basarse en tecnologías en las que muestra región dispone de bases propias, y por último, que se concreten en necesidades, objetos, productos o servicios, claramente identificados que responden a una demanda actual o futura centrados en mejorar la inserción internacional de nuestra economía y en la solución a problemas sociales, territoriales y medio ambientales.

Prioridades que para Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid, deben ser uno de los ejes para la construcción de un verdadero programa de estado y que serán el punto de convergencia de todos nuestros esfuerzos, el punto de encuentro de todas las fuerzas productivas, de investigadores e investigadoras, ingenieros e ingenieras, diseñadores y diseñadoras, trabajadores y trabajadoras del sector, pequeño y mediano empresariado productivo, alianza que marcará el punto de inicio de nuestra reconquista industrial.


Eddy Sánchez Iglesias | Coordinador General de IUCM

Hacia un nuevo Madrid industrial