jueves. 28.03.2024
ENTREVISTA

Manel García Biel: “Las Cajas de Ahorro españolas siempre han sido más solventes que la banca privada”

El portavoz de la comisión ejecutiva de CCOO en Cataluña considera que las manifestaciones sobre posibles fusiones de las cajas “están fuera de lugar y solo alimentan rumores innecesarios”. García Biel sostiene que las cajas han tenido menos crisis y “han causado menos quebranto a la sociedad que la banca privada” y se muestra partidario de mantener el actual modelo de cajas “muy vinculadas a los territorios de origen”.
ISABEL G. CABALLERO / NUEVATRIBUNA.ES - 29.01.2009


Miembro del Consejo de Administración de La Caixa, García Biel mantiene que el Estado debería “haber comprado acciones a los bancos y no dar avales a unos señores que han permitido el mercado de la especulación” y lamenta que los Presupuestos Generales del Estado para 2009 no hayan sido suficientemente atrevidos con el aumento del déficit.

Nueva Tribuna. Usted es miembro del Consejo de Administración de La Caixa. ¿Desde su perspectiva cómo ve la actual crisis financiera internacional?

Manel García. Es una crisis profunda derivada de la falta de regulación internacional, especialmente en los derivados financieros, que han comportado una falta total de fiabilidad entre las propias instituciones financieras y que lamentablemente tendrán una fuerte repercusión en la economía real.

N.T. ¿Cree que hay verdadera voluntad política para reformar los sistemas de regulación tanto en Europa como en EE UU?

M.G. Está por ver. Desde luego, los pasos dados en la UE, que pide una mayor regulación interna y una coordinación de los mercados internacionales han sido más claros que en EE UU, aunque en el caso de España se está yendo por detrás.

N.T. ¿Cómo valora entonces las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis financiera?

M.G. Creo que son medidas apropiadas pero manifiestamente mejorables. Es evidente que hay que avalar al sistema financiero español que, por la fuerte regulación existente, está en mejores condiciones que otros sistemas, pero que tiene una fuerte falta de liquidez y necesidad de renovar el importante flujo de capital que ha recibido en los últimos años dirigido especialmente a financiar el sector inmobiliario y responsable en gran medida de la burbuja inmobiliaria.

N.T.¿Qué otras medidas podía haber adoptado el Gobierno?

M.G. Hay falta de control y de garantías de que este dinero llegue a empresas y familias, es decir a la economía real. Como ha pasado en otros países europeos, el Estado podría haber participado dentro de las entidades comprando acciones a los bancos, lo que sería una privatización parcial, y no dando avales a unos señores que han permitido el mercado de la especulación.

N.T. ¿Qué le parecen los Presupuestos elaborados por el Gobierno?

M.G. En una situación como esta es lógico un endeudamiento de las cuentas públicas y más aquí donde están muy saneadas. El déficit en las cuentas públicas es normal si con ello se fomentan los procesos de cambio de modelo económico. En cualquier caso, los PGE para 2009 son muy moderados, no están lanzados, tienen un déficit muy reducido cuando debería ser mayor.


"NO ES MOMENTO DE HABLAR DE FUSIONES"

N.T. La Caixa tiene presencia en otros mercados internacionales como Latinoamérica, Asia o Europa. ¿Cómo puede afectar la crisis internacional a la caja?

M.G. La Caixa tiene aún una limitada expansión internacional que en los últimos tiempos estaba impulsando. Por tanto, la repercusión es muy limitada. Asimismo, la entidad tiene un amplio colchón de liquidez y una baja morosidad, en relación a la media. Es decir, está en buena posición, especialmente si se logra una recuperación de la confianza entre entidades que le permita volver a ser un prestador en un mercado interbancario actualmente cerrado. Todo dependerá de la evolución futura pues como dice el dicho “una única flor no puede sobrevivir en el desierto”. De todas formas podemos decir que la actual situación ha cogido a la Caixa con los deberes hechos.

N.T.¿Tienen las cajas de ahorro españolas problemas de solvencia, en concreto las más pequeñas?

M.G. Las Cajas, como el resto de entidades financieras, tienen en general problemas de liquidez derivados de la actual situación, y un problema de morosidad. Yo no creo que exista un problema general de solvencia. No voy a hablar de ninguna caja en particular pues sólo conozco a fondo la realidad de La Caixa. Creo que en estos momentos es muy irresponsable hacer especulaciones sobre la situación de una entidad u otra. Sólo me gustaría dejar claro que a lo largo de la historia en general las Cajas han sido más solventes que la banca privada, han tenido menos crisis y han causado menos quebranto a la sociedad que la banca privada.

N.T.¿Qué le parecen las recientes declaraciones del presidente del gobierno y de otros responsables económicos indicando la posibilidad de concentraciones o fusiones en el sector bancario y en las cajas de ahorro?

M.G. Personalmente las he encontrado fuera de lugar en este momento, pues no hacen más que alimentar rumores innecesarios. Como dijo el Presidente de Caja de Catalunya, Sr. Serra (en alusión a Narcís Serra) este no es el momento para hablar de este tema. En todo caso es evidente que ha habido fusiones en el pasado y puede repetirse en el futuro, pero en este momento es hablar por hablar.

N.T.¿Pero, le consta que el debate esté encima de la mesa y que el Gobierno estudia fórmulas para llevar a cabo estas fusiones?

M.G. Pueden estar buscándolas pero no coincido en absoluto con ellas, ya que aprovechando la situación pueden perjudicar a la larga la actual naturaleza jurídica de las cajas. Los saltos adelante me preocupan porque puede llevar a una privatización de las mismas.

N.T.¿Y de hacerse, cuáles son más aconsejables, las fusiones entre cajas de ahorro de una misma comunidad autónoma o bien entre cajas que no sean de la misma comunidad autónoma, en cuyo caso pueden surgir problemas por el tutelaje político de las mismas?

M.G. En principio, personal y sindicalmente, soy más partidario de mantener el actual modelo de cajas muy vinculadas a los territorios de origen. Asimismo soy partidario del control establecido por parte de las autoridades autonómicas y acérrimo enemigo del tutelaje político que, debo decir, se ha dado tanto en comunidades de un signo como de otro, aunque me ha sorprendido que la intromisión política se haya dado en mayor medida en autonomías en las que el poder está en manos de teóricos defensores del liberalismo.

N.T.¿Cómo cuales?

M.G. Me refiero a Valencia y a Caja Madrid, pero también ha habido intromisiones políticas en Andalucía.

N.T. ¿Qué reformas legales deberían de acometerse para posibilitar dichas fusiones?

M.G. Es evidente que debería establecerse alguna legislación que regulara estas posibilidades y lo veo más en todo caso en base a un acuerdo entre las autonomías afectadas. Pero vuelvo a decir que por principio soy un poco refractario y especialmente de algunos intentos de transferir la competencia del control, como algunos ya pretenden en el caso de las grandes cajas, de las comunidades autónomas al gobierno central. Creo que hasta el momento las cajas han funcionado suficientemente bien y me preocupan las reformas legales, ya que en muchos casos, detrás de cambios que podrían ser razonables se ocultan otras intenciones como deseos privatizadores de diversos sectores políticos y económicos.

N.T.¿Cómo puede influir el origen de los recursos, es decir de los pasivos, de alguna caja de ahorros española, en concreto La Caixa o Caja Madrid, con el hecho que sus órganos de tutela sigan siendo las comunidades autónomas?

M.G. En el caso de la Caixa que es el que más conozco, la legislación autonómica implica la presencia en la Asamblea de la caja tanto de porcentaje de impositores como de corporaciones locales adecuadas al porcentaje de presencia de la Caixa en las diversas comunidades. Creo que en la legislación hay muchas cosas que mejorar. La forma de elección de los impositores, la presencia en las Asambleas de entidades sociales realmente representativas de la actual realidad de la sociedad. Pero continúo pensando que el control autonómico es uno de los frenos a la privatización.

N.T.¿Cómo cree que puede afectar al empleo y las condiciones laborales de los trabajadores de las cajas las posibles fusiones entre entidades?

M.G. La nuestra, hablo de CCOO, es una posición tradicional y estratégica. Nosotros consideramos que todo proceso de fusión ha de hacerse en base al respeto a los puestos de trabajo y a las condiciones laborales y sociales de los trabajadores. Las fusiones no pueden tener consecuencias traumáticas y hasta ahora como sindicato mayoritario en el sector lo hemos conseguido. La defensa del estatus jurídico y de la situación de los trabajadores son los dos ejes de nuestra actuación. Y debo decir que los más interesados en el buen futuro de las cajas y en que cumplan su función social somos los trabajadores, como acostumbramos a decir los gestores pasan, son el agua del río, y los trabajadores permanecemos, somos el puente.

N.T. Cual es su opinión sobre las experiencias de salida a bolsa de Criteria por parte de La Caixa o de la emisión de cuotas participativas por una caja de ahorros valenciana? ¿Cree que se debe continuar por ese camino?

M.G. Nosotros hemos sido favorables a la salida a bolsa de Criteria, como forma de aumentar nuestros fondos propios, el “core capital”, realizar plusvalías latentes y alejar la necesidad de emisión de cuotas participativas. Mi posición respecto a las cuotas participativas es negativa, porque creo que el invento -socialista por cierto- engendra un peligro de privatización que considero negativo.
En el sector decimos que las cajas que emiten cuotas no son las que tienen un mejor futuro, es lo mismo que decir que quien retribuye el pasivo por encima de lo normal es que tiene problemas de liquidez. Y la realidad demuestra que los países que han comenzado por privatizar las cajas han tenido problemas de exclusión financiera, caso de Gran Bretaña, o que el hecho de que entidades que actualmente han tenido problemas como alguna belgo-holandesa, o franco-belga son el resultado de privatizaciones de antiguas cajas de ahorros.


"LA DISCUSIÓN ESTÁ SOBRE EL MODELO DE FISCALIDAD"

N.T. En otro orden de cosas, ¿cómo ve las posibilidades de acuerdo entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña en materia de financiación?

M.G. Creo que estamos ante una situación difícil, y creo que es necesario el acuerdo que respete lo establecido en el Estatuto de Cataluña, aprobado por el Parlament de Cataluña, por las Cortes Generales y ratificado por el pueblo de Cataluña en Referéndum. Cataluña lleva mucho tiempo siendo solidaria con el resto del Estado y desea continuar siéndolo. Pero no es de recibo que aportando más al final reciba menos de la media y que este en este momento en una situación de asfixia económica derivada también en gran parte en la falta de inversión del Estado.
De todas formas creo que hay otro tema colateral a debatir y que no sale en los medios ni en las discusiones políticas. La financiación es la discusión sobre el reparto del pastel fiscal, eso es importante, pero tanto o más es la discusión sobre cómo ha de ser el pastel, es decir qué modelo de fiscalidad dará al conjunto del sistema suficiencia fiscal.
Lamentablemente de eso nadie parece interesado en hablar y es evidente que sin una fiscalidad fuerte no pueden darse unos servicios públicos fuertes. No es posible ser como Suecia en servicios, con una fiscalidad como Grecia. Pero en este tema lamentablemente nuestros principales políticos parecen tener una posición común con la rebaja fiscal, especialmente la directa y la que afecta a las rentas del capital. En este ámbito parece darse una clara hegemonía del pensamiento de derechas.

N.T. ¿Considera que la actuación del gobierno tripartito está siendo positiva, en comparación con los años de hegemonía de Convergencia i Unió?

M.G. Creo sinceramente que con todas sus contradicciones y deficiencias ha sido un cambio positivo. No suficiente, contradictorio en muchas cosas, pero un cambio que era necesario para salir de una hegemonía que en parte continúa contaminando la vida política. Lamentablemente tanto en Catalunya como en España el conflicto territorial está ocultando el conflicto social. A lo mejor la crisis tiene el efecto positivo de provocar un cambio en este terreno.

N.T. El ministro Celestino Corbacho proviene del PSC y ha sido alcalde en Cataluña. ¿Cómo valora su actuación al frente del Ministerio de Trabajo?

M.G. Creo que debe entender que no es lo mismo ser alcalde que ministro. Es una persona con capacidad pero que debería preocuparse cuando lo jalean sus contrarios. Me refiero en especial a su discurso sobre la inmigración. El populismo no es bueno, y hacer discursos que indirectamente vinculan a la inmigración con la crisis, pueden provocar conflictos sociales importantes. Los inmigrantes han venido porque nuestra sociedad los necesitaba y ahora deben ser tratados de la misma forma que el resto de los ciudadanos.

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