El Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) se ha reunido en Bruselas durante los días 7 y 8 de diciembre, presidido por Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO y presidente de la CES. Los principales temas de discusión han sido el análisis de la situación económica y social europea, las propuestas de Merkel-Sarkozy y Van Rompuy para reformar el Tratado de Lisboa en materia de gobernanza económica y las alternativas del sindicalismo europeo para hacer frente a la crisis del euro, el riesgo de recesión generalizada en Europa y la grave crisis política de la UE, a la que le han conducido los irresponsables y equivocados gobernantes políticos europeos.
En la resolución urgente que se aprobó en la reunión y que fue inmediatamente remitida a los máximos responsables del Consejo y de la Comisión se dice: “El cambio del Tratado debe seguir un proceso enteramente democrático. En ningún caso puede disfrazarse como un ejercicio técnico. La CES pide estar implicada plenamente en el proceso que lleve a cualquier cambio del Tratado. No existe ninguna solución rápida de reforma del Tratado que no cause una desilusión suplementaria de los ciudadanos con respecto a nuestras instituciones políticas. Existen soluciones urgentes que pueden y deben ser adoptadas para responder a la amenaza existencial a la que se enfrenta la Unión Europea”.
El Ejecutivo de la CES exige que cualquier reforma del Tratado sirva para reforzar y promover el respeto de los derechos sociales fundamentales, en particular de los derechos sindicales y la autonomía de la negociación colectiva, hoy seriamente amenazados por las políticas de austeridad, recortes sociales y reformas estructurales impulsadas por las instituciones europeas. Por eso se reclama la inclusión de un Protocolo de Progreso Social en todo Tratado revisado.
La mayoría de las intervenciones en el Comité Ejecutivo, subrayaron que la UE vive una crisis ante todo política: la desastrosa gestión de los responsables políticos europeos ha agudizado los principales problemas económicos –deudas soberanas, crecimiento y empleo- y promovido pobreza, desigualdad y conflictos sociales.
El Ejecutivo de la CES aprobó las propuestas contenidas en la carta que, el pasado lunes, Bernadette Segol, secretaria general, e Ignacio Fernández Toxo, presidente de la CES enviaron a los jefes de Estado y de gobierno y a los presidentes Barroso y Van Rompuy.
Dichas propuestas son, resumidamente: acción urgente y de envergadura del Banco Central Europeo (BCE) para sostener las deudas de los Estados; emisión de eurobonos como uno de los pilares de una política económica eficaz y cooperativa; plan urgente de inversiones para un crecimiento sostenible; establecimiento de una tasa a las transacciones financieras; acciones para promover la justicia fiscal, actuando en particular contra la evasión y el fraude fiscal y aboliendo los paraísos fiscales; y, lograr la reducción de los déficits y deudas públicos mediante políticas más racionales y a más largo plazo para no alimentar la recesión impidiendo alcanzar, de paso, el objetivo buscado.
El Ejecutivo de la CES va a solicitar al primer ministro danés, próximo presidente de turno, que promueva, a principios de enero, una reunión urgente con los responsables sindicales europeos para tratar de todas estas propuestas. Aprobó también el diseño general de la campaña que durante dos años (2012-2014) la CES va a desarrollar, en todos los Estados miembros, defendiendo sus propuestas frente a las políticas que deterioran profundamente el Modelo Social Europeo y promueven el dumping salarial y laboral entre las naciones.
A la luz de las conclusiones de la Cumbre del Consejo, de 9 de diciembre, y de los acontecimientos posteriores, el Secretariado convocará una reunión extraordinaria, a principios del próximo año, de un Comité de Dirección ampliado para, entre otras cosas, decidir sobre la propuesta, impulsada por CC OO y UGT entre otros sindicatos, de iniciar la campaña con una gran jornada de movilización sindical a escala europea.
