nuevatribuna.es
18 de febrero de 2011, 11:47
nuevatribuna.es | 17.02.2011
El 50 por ciento de los conductores profesionales fallecidos en los últimos años conducían una furgoneta. De hecho, de los 176 fallecidos en 2009, 93 eran conductores profesionales de furgoneta, según los datos expuestos por la secretaria de salud laboral de UGT, Marisa Rufino, en unas jornadas celebradas este jueves en Madrid.
Según Rufino, que ha participado en el encuentro Seguridad vial y prevención de riesgos laborales: actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social organizado por el Ministerio de Trabajo, en este medio de locomoción se producen más muertes porque “no existe regulación específica para este tipo de vehículos”. Además, tampoco se aplica el reglamento sobre tiempos de conducción y descanso, ni la directiva sobre tiempos de trabajo, agregó.
Marisa Rufino ha recordado que los factores de riesgo para que se produzcan más accidentes laborales en este sector son “jornadas de hasta 80 horas semanales, descansos irregulares o los malos hábitos alimentarios por el exceso de horas”.
En este sentido, la responsable de UGT ha pedido que se elaboren protocolos de actuación, y que se unifiquen criterios, coordinando fuerzas, para lograr una herramienta “eficaz” de investigación y análisis de la seguridad vial.
Por otro lado, UGT demanda una mayor implicación empresarial por parte de los empresarios. A su juicio, los servicios de prevención en las empresas deberían reconocer que los accidentes viales son accidentes de trabajo, afirmó Rufino quien insistió en exigir que se incluya el accidente vial como “un riesgo laboral más”.
Reconocer que la carretera es un riesgo tendría consecuencias. Entre ellas, destaca que, a partir de entonces, debería reflejarse en la evaluación inicial de riesgos y en la planificación. También sería obligado realizar formación específica para la actividad que realizan los conductores de furgonetas.
UGT exige una mayor formación continua para los conductores de furgonetas, así como una mejora de las condiciones laborales que soportan estos profesionales, para quienes el sindicato también pide un reconocimiento de las enfermedades profesionales que padece el sector, así como la jubilación anticipada, junto a la instauración de un plan sectorial de prevención de riesgos laborales.
“La conducción es una actividad que entraña alto riesgo”, ha considerado, “comprometiendo la vida de terceros y convirtiéndose en un problema social. Es necesario un mayor compromiso de todos los agentes implicados en el sector, consiguiendo con ello una reducción efectiva de la siniestralidad vial-laboral”.