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NUEVATRIBUNA.ES / L.M. - 23.04.2010

Grecia se rindió hoy a la presión de los mercados y aceptó acudir al plan de rescate diseñado por la Unión Europa y el Fondo Monetario Internacional, ante la imposibilidad de captar dinero a precios razonables mediante la venta de deuda pública. “Los mercados lo estaban pidiendo a gritos”, afirman expertos consultados, que alertan sobre la situación de España en el complicado entorno actual.

La activación del plan de rescate por parte del gobierno griego era “algo que el mercado estaba pidiendo a gritos”, asegura Óscar Moreno, experto financiero de Renta 4. Según este experto, la venta “masiva” de bonos griegos impide desde hace semanas captar financiación “a ningún plazo” por debajo del 10 por ciento al país heleno, que se encuentra embarcado en un doloroso plan de ajuste de sus finanzas públicas.

Con esta decisión, Grecia renuncia a financiar su gasto en el mercado de deuda. En su lugar, los griegos tendrán que recurrir a los fondos puestos a su disposición por la UE y el FMI, por un total de 45.000 millones de euros.

Según Moreno, el rescate contribuirá a “aliviar la tensión tan grande” que venía sufriendo la financiación de la deuda griega, después de revelar que su déficit triplica lo inicialmente comunicado a las autoridades europeas. Para este experto, España tiene problemas “parecidos aunque no iguales” a los griegos.

“España sólo ha hecho reformas muy light”, añade. A diferencia de Irlanda –que “sí ha hecho los deberes”-, la falta de reformas estructurales en España pone en riesgo el acceso a esta fuente de financiación. “Los mercados están pidiendo a gritos reformas”, concluye.

Para Enrique Pérez, profesor de IEB, las situaciones de España y Grecia “no tienen nada que ver”, por lo que, augura, el pánico vendedor que ha forzado a Grecia a activar el plan de rescate no se contagiará al país español.

España debe reducir a casi un tercio su abultado público en tres años sin dañar con ello su maltrecho nivel de empleo. Con un paro cercano al 20 por ciento, España dobla la tasa media que tienen otros países avanzados. Por ello, la izquierda parlamentaria y los sindicatos insisten que el “mayor problema” para España “no es el déficit ni la deuda pública, sino el paro”, según afirma el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao.

Parecida opinión muestra el diputado de IU, Gaspar Llamazares, quien recomienda al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, no dejarse engatusar con “los cantos de sirena neoliberales” que abogan por reformas “con recortes sociales”, según afirmó Llamazares el miércoles al referirse a la reforma en marcha del mercado laboral español.

Sin embargo, Nouriel Roubini, economista y profesor de la Universidad de Nueva York, alerta sobre la “situación desesperada” que atraviesa España a pesar de que algunos aspectos de su economía sean mejores que los griegos.

“España, con problemas que suponen incluso una mayor amenaza para la integridad de la zona euro (y en última instancia para el euro), necesita desesperadamente reformas estructurales, especialmente flexibilidad en el mercado laboral, si quiere evitar un viaje al mismo abismo al que se enfrenta Grecia”, explica Roubini, el economista norteamericano que ganó prestigio con sus acertadas previsiones sobre la evolución de la crisis ‘subprime’.

Entre los puntos fuertes de España, Roubini destaca su menor nivel de déficit y deuda, así como sus mejores tasas de ahorro. Por el contrario, la tasa de desempleo española, cercana al 20 por ciento, dobla a la del país heleno. Además, los recortes del gasto público que deberá afrontar España podrían rebajar la producción y, en consecuencia, agravar los niveles de paro “extremadamente altas” que sufre España.

Para Roubini, España sufre los daños colaterales del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Entre otros efectos, el economista destaca el “importante” incremento de la mora en la banca, después de que bancos y cajas hincharan una “enorme” burbuja del crédito durante los años de esplendor inmobiliario.

“Ahora que el elevado crecimiento artificial del PIB (español) provocado por la burbuja inmobiliaria ha desaparecido, la pérdida de competitividad de España es total: el emperador español realmente no lleva ropa”, afirma Roubini.

La evolución de las cuentas públicas españolas “deberá ser un tema de preocupación para las autoridades españolas y lo es”, tercia el portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Amadeus Altafaj. Sin embargo, el portavoz aboga por que España mantenga sus políticas de estímulo a la actividad económica “un cierto tiempo todavía ya que se enfrenta a una crisis “sin precedentes”, asegura.

Asimismo, el portavoz europeo recuerda que de la sostenibilidad de las cuentas públicas depende el pago de las pensiones, así como la inversión en sectores que pueden aportar “un crecimiento más sostenible y deseable” en el futuro, alejado del crecimiento artificial asociado a la especulación inmobiliaria.

Los mercados fuerzan a Grecia a activar el plan de rescate europeo y del FMI