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NUEVATRIBUNA.ES - 11.08.2010

Continúa el ‘rifirrafe’ a cuenta de la reforma laboral. Los sindicatos han cargado contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y contra su reforma laboral, ahora en trámites, ya que perjudica con especial dureza, señalan, a la población inmigrante. “Van a verse perjudicados, al igual que el conjunto de trabajadores, por la reforma laboral del Gobierno”, afirman desde las centrales UGT y Comisiones Obreras.

Para los sindicatos, la reforma laboral –aprobada en primera instancia por el Gobierno en un real decreto, y pendiente de su modificación en el trámite parlamentario- está afectando “muy negativamente” a la integración social y laboral de los trabajadores inmigrantes. Las personas venidas de fuera son “uno de los colectivos donde los efectos de la crisis y el aumento del desempleo están siendo más profundos”, aseguran con rotundidad los sindicatos, que aportan datos sobre la situación de este grupo en la Comunidad de Madrid.

UGT y Comisiones Obreras desean movilizar a la población inmigrante para que secunde la huelga general convocada el próximo 29 de septiembre. En cuanto a la reforma laboral y el resto de políticas de ajuste, “no sólo no van a solucionar los problemas derivados de la crisis, sino que se van a ver agravados en el corto plazo”, aseguran.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió ayer que se verá obligado a suavizar el ‘tijeretazo’ a la obra pública. Para los sindicatos, estos recortes y la reducción de salarios de los trabajadores públicos, así como la congelación de las pensiones, ralentizarán la salida de la crisis. Junto a ello, la reforma laboral, añaden, agravará la temporalidad, abaratará los despidos y “debilitará” el control que tienen los jueces sobre las rescisiones contractuales.

FRENAZO A LA LLEGADA

Los datos cantan. La crisis ha detenido el flujo de inmigrantes. En lo que llevamos de año, apenas 22.500 personas llegaron a España a trabajar, un 62 por ciento menos que el año anterior – si se confirma la tendencia a fin de año-. Lejos quedan los 140.000 trabajadores llegados en 2008. Incluso los casi 60.000 venidos en 2009.

UGT y Comisiones llaman la atención sobre la Comunidad de Madrid, donde cada día llegan menos inmigrantes. Así, el padrón registró una disminución de los inmigrantes inscritos de un 58 por ciento entre 2008 y 2009, una caída superior a la media nacional –un 50 por ciento-.

El mayor impacto del desempleo en los extranjeros se refleja en la tasa de empleo, un indicador que mide las personas que trabajan sobre el conjunto de la población activa. En conjunto, hoy tienen empleo 55 de cada 100 personas en edad de trabajar, frente al 60 por ciento que lo tenía antes de iniciarse la crisis, en 2007, un 4,6 por ciento menos. En cambio, entre los inmigrantes, hoy trabajan 62 de cada 100 activos, lo que contrasta con los 72 que lo hacían en 2007, casi 10 puntos menos.

Además, el paro en los extranjeros ha crecido en términos porcentuales más que entre los autóctonos. En el total de la población madrileña la tasa de paro ha pasado del 6 por ciento en el cuarto trimestre del 2007 al 16 por ciento en el primer trimestre del 2010. En el caso de la población extranjera la tasa de paro se ha triplicado pasando del 8,44 por ciento del 2007 al 24,36 por ciento en 2010 (16 puntos porcentuales más que en 2007).

TEMPORALES EN LA CONSTRUCCIÓN

"Estos datos indican que la crisis ha castigado a la población inmigrante de manera especial", concluyen desde los sindicatos. "En los inicios de la crisis económica el desempleo afectó fuertemente en el sector de la construcción en el que trabajaban un importante colectivo de inmigrantes", han remachado.

Por otra parte, los sindicatos han afirmado que el grueso del empleo que se perdió al inicio de la crisis era temporal y los trabajadores inmigrantes tienen tasas de temporalidad muy superiores a las de la población autóctona y, por tanto, el aumento del desempleo que se ha producido ha golpeado de forma muy importante a los trabajadores inmigrantes.

Los inmigrantes, uno de los colectivos con más precariedad laboral, "están afectados doblemente por la crisis, ya que no sólo han perdido su trabajo también su documentación al carecer de empleo". "Trabajadores inmigrantes que contaban con autorización de residencia y trabajo la están perdiendo por imposibilidad de renovarla pues se requiere estar trabajando o tener una oferta de empleo", han asegurado.

Asimismo, han denunciado que las políticas regionales dirigidas a la inmigración contenidas en el Plan de Integración de la Comunidad de Madrid 2009-12, "no abordan de forma efectiva la integración social y laboral de las personas inmigrantes".

Los inmigrantes, golpeados por la reforma laboral que ultima el Gobierno socialista