viernes. 26.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / L.M. - 02.11.2009

El sindicato UGT afirmó hoy que la reforma "más importante e inmediata" que se debe acometer es la de las políticas activas de empleo, una posición muy distante de la que mantienen empresarios y otros agentes económicos, que abogan por la reforma de la normativa laboral.

Respecto a la formación para el empleo, el sindicato ha recordado que, en comparación con otros países, España destina muchos incentivos a la contratación y pocos a la formación.

Así, en 2010, España incrementará un 2,45 por ciento el gasto en políticas activas, hasta los más de 7.780 millones de euros presupuestados, según lo previsto por el gobierno. Esta cifra se sitúa en el nivel medio de los países del entorno español.

No obstante, mientras en España los incentivos al empleo tienen un mayor peso, en la mayoría de los demás países se le da más importancia a la formación.

Así, UGT apunta que, en 2007, Suecia, España, Bélgica y Portugal fueron los países que destinaron más incentivos al empleo, pero España también se situó en los países de cola en el gasto en formación.

El sindicato afea al Gobierno que haya reducido el presupuesto para formación profesional hasta los 2.430 millones de euros, unos 75 millones menos que en 2009. En cambio los Presupuestos de 2010 destinan 2.820 millones de euros a bonificar contratos, 50 millones más que en 2009.

LOS INCENTIVOS NO SIEMPRE SON BUENOS

"Las medidas de política activa destinadas a impulsar la creación de empleo entre colectivos con dificultades de acceso pueden tener efectos positivos sobre los mismos pero, en muchos casos, estos empleos, posiblemente, se hubieran creado sin incentivos porque son puestos de trabajo necesarios, con lo que la creación neta de empleo se ve limitada", argumenta UGT, en referencia a las bonificaciones a la contratación de jóvenes, discapacitados, mujeres y mayores de 45 años, entre otros.

Además, avisa el sindicato, podría producirse un 'efecto sustitución', consistente en contratar trabajadores "incentivados", es decir que dan derecho a bonificación, en lugar de otro tipo de trabajadores, independientemente de su cualificación o idoneidad.

Por todo ello, UGT insiste en que es necesario abrir un proceso de negociación para reformar las políticas activas de empleo a fin de que favorezcan y permitan la vuelta al mercado laboral de aquellas personas que han perdido su empleo y se encuentran en situación de desventaja.

La organización que dirige Cándido Méndez precisó que también se requiere reforzar y mejorar los servicios públicos de empleo y la formación y cualificación de la mano de obra, orientándola hacia los sectores estratégicos del nuevo modelo productivo.

Los incentivos no siempre son buenos