nuevatribuna.es
5 de mayo de 2009, 15:04
L.M. / NUEVATRIBUNA.ES - 04.05.2009
Los directivos de las empresas españolas más importantes en Bolsa ganaron el año pasado una media de 708.000 euros anuales, casi catorce veces más que sus empleados, y treinta y seis veces más que el salario medio español, fijado en 19.680 euros anuales por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cantidad supone un crecimiento del 13,8 por ciento respecto al año anterior, en un ejercicio en que los beneficios de estas empresas cayeron en torno al 5 por ciento, tras perder casi un 40 por ciento de su valor en Bolsa.
La crisis pasó de largo en la nómina de los directivos españoles de las empresas más importantes cotizadas reunidas en el Ibex-35. Según informa el diario Público, la elite empresarial española ganó el año pasado 13,9 veces más que la media de su plantilla, frente a las 12,5 veces de 2007.
Un directivo del Ibex ganó de media 707.822 euros brutos al año, mientras que un trabajador ganó 51.045 euros. Comparado con el sueldo medio de un español (19.680 euros brutos al año, según el INE), un directivo del Ibex gana 35,9 veces más.
La clasificación de los directivos que más ganan está encabezada por los ejecutivos del Santander, quienes ganaron de media 3,6 millones, seguidos de los de Telefónica (2,3 millones), BBVA (1,7 millones), Repsol (1,07 millones) e Iberdrola (1,01 millones). Estas cinco compañías son las que mejor tratan a sus directivos puesto que todos ellos cobraron más de un millón al año en 2008.
En este sentido, Izquierda Unida e ICV han registrado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley con la que pretende instar al Gobierno a promover una política fiscal basada en la reducción de los abanicos salariales y la imposición de topes en los sueldos, y a elevar la tributación sobre las "remuneraciones excesivas" de los altos ejecutivos no sujetos a convenio colectivo.
Estas dos formaciones, que comparten grupo parlamentario con ERC, quieren así promover la transparencia en la información sobre las políticas de remuneraciones de los consejeros y altos ejecutivos de las empresas, ya que, según sus cálculos, los directivos de las empresas del Ibex 35 cobran como media "un sueldo que casi multiplica por 50 el de los mileuristas".
Por su parte, la Comisión Europea propuso hace unos días a los Veintisiete abogó por limitar los sueldos e indemnizaciones de los ejecutivos, como parte de un paquete más amplio cuyo objetivo final es reformar el sistema financiero comunitario, cubriendo los agujeros detectados tras el estallido de las turbulencias en los mercados globales.
Las propuestas hechas públicas por Bruselas no tienen carácter legislativo, aunque la Comisión confía en que los países las aplicarán.
El ejecutivo de la UE quiere poner freno a la cultura de "coge el dinero y corre" -en palabras del comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy McCreevy- que ha imperado en los últimos años, sobre todo en el sector financiero.
Con ese objetivo, plantea limitar a un máximo de dos años de salario las indemnizaciones por cese y prohibir la percepción de esas compensaciones en caso de mala gestión.
Bruselas también aboga por vincular la parte variable de la remuneración a la consecución de objetivos a largo plazo, así como diferir el pago de parte de los bonus y establecer un plazo obligatorio (mínimo de tres años) para la ejecución de las acciones y las opciones sobre acciones.
Los directivos de las empresas españolas más importantes en Bolsa ganaron el año pasado una media de 708.000 euros anuales, casi catorce veces más que sus empleados, y treinta y seis veces más que el salario medio español, fijado en 19.680 euros anuales por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cantidad supone un crecimiento del 13,8 por ciento respecto al año anterior, en un ejercicio en que los beneficios de estas empresas cayeron en torno al 5 por ciento, tras perder casi un 40 por ciento de su valor en Bolsa.
La crisis pasó de largo en la nómina de los directivos españoles de las empresas más importantes cotizadas reunidas en el Ibex-35. Según informa el diario Público, la elite empresarial española ganó el año pasado 13,9 veces más que la media de su plantilla, frente a las 12,5 veces de 2007.
Un directivo del Ibex ganó de media 707.822 euros brutos al año, mientras que un trabajador ganó 51.045 euros. Comparado con el sueldo medio de un español (19.680 euros brutos al año, según el INE), un directivo del Ibex gana 35,9 veces más.
La clasificación de los directivos que más ganan está encabezada por los ejecutivos del Santander, quienes ganaron de media 3,6 millones, seguidos de los de Telefónica (2,3 millones), BBVA (1,7 millones), Repsol (1,07 millones) e Iberdrola (1,01 millones). Estas cinco compañías son las que mejor tratan a sus directivos puesto que todos ellos cobraron más de un millón al año en 2008.
En este sentido, Izquierda Unida e ICV han registrado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley con la que pretende instar al Gobierno a promover una política fiscal basada en la reducción de los abanicos salariales y la imposición de topes en los sueldos, y a elevar la tributación sobre las "remuneraciones excesivas" de los altos ejecutivos no sujetos a convenio colectivo.
Estas dos formaciones, que comparten grupo parlamentario con ERC, quieren así promover la transparencia en la información sobre las políticas de remuneraciones de los consejeros y altos ejecutivos de las empresas, ya que, según sus cálculos, los directivos de las empresas del Ibex 35 cobran como media "un sueldo que casi multiplica por 50 el de los mileuristas".
Por su parte, la Comisión Europea propuso hace unos días a los Veintisiete abogó por limitar los sueldos e indemnizaciones de los ejecutivos, como parte de un paquete más amplio cuyo objetivo final es reformar el sistema financiero comunitario, cubriendo los agujeros detectados tras el estallido de las turbulencias en los mercados globales.
Las propuestas hechas públicas por Bruselas no tienen carácter legislativo, aunque la Comisión confía en que los países las aplicarán.
El ejecutivo de la UE quiere poner freno a la cultura de "coge el dinero y corre" -en palabras del comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy McCreevy- que ha imperado en los últimos años, sobre todo en el sector financiero.
Con ese objetivo, plantea limitar a un máximo de dos años de salario las indemnizaciones por cese y prohibir la percepción de esas compensaciones en caso de mala gestión.
Bruselas también aboga por vincular la parte variable de la remuneración a la consecución de objetivos a largo plazo, así como diferir el pago de parte de los bonus y establecer un plazo obligatorio (mínimo de tres años) para la ejecución de las acciones y las opciones sobre acciones.
