nuevatribuna.es
16 de marzo de 2010, 13:28
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 16.3.2010
Además, el grupo ha vendido acciones de Viajes Marsans por valor de 14 millones de euros, con lo que ha conseguido una inyección de liquidez global de 44 millones de euros. Marsans ha explicado que dicho crédito se dirigirá al desarrollo de la campaña anual del grupo, que junto a la aportación de 14 millones de euros por parte del accionariado de Viajes Marsans, suponen una inyección de 44 millones de euros.
El nuevo crédito de 30 millones de euros lo han firmado con ocho de las 18 entidades acreedoras del grupo: Banco Santander, Banesto, Banco Sabadell, la Caixa, Caja Madrid, Bancaja, CAM y la Caja Rural de Ciudad Real, que han acordado este martes conceder un préstamo de 22 millones de euros a los dos empresarios, que se suman a otros ocho millones de euros que ya habían adelantado. El resto de entidades acreedoras financieras de Marsans, que suman un total de 29, han suscrito un acuerdo de 'stand still' --acuerdo de moratoria-- entre las que figuran JP.Morgan, Caixa General, Caja España, Caixa Cataluña, Bankinter, Banco Popular, Caixa Penedés, HSBC, Calyon y Commerzbank.
Díaz Ferrán y Pascual, inmersos en la refinanciación de una deuda de 120 millones contraída con la banca, habían solicitado en un principio 40 millones de euros adicionales para mantener la actividad del grupo Marsans, que aportó 143 millones en Air Comet y que tras su cierre, los dos empresarios dan por perdidos. Marsans indicó que tras "largas negociaciones", la operación "se ha interpretado en los mercados como un refrendo total de la solvencia y progresión de Viajes Marsans por parte de las principales entidades financieras españolas".
Este nuevo crédito supone un respiro para el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que afrontará mañana la primera Junta Directiva de la organización empresarial, después de que ayer se sembrarán de nuevo las dudas sobre su idoneidad al frente de la patronal, y un día después de que el Ministerio de Economía y Hacienda disolviera Seguros Mercurio.
Los dos socios lograron ya una inyección de 70 millones de euros con la venta de parte del negocio de autobuses de Trapsa, integrada en el conglomerado de empresas del grupo Marsans, al grupo Avanza, propiedad del fondo británico de capital riesgo Doughty Hanson.
Al parecer, sus esfuerzos se centran ahora en Viajes Marsans, la 'niña bonita' del grupo. De hecho, los dos empresarios podrían estar estudiando "dos o más ofertas" para la venta del touroperador, cuyos mandos ha asumido personalmente Gonzalo Pascual, tras la dimisión de su director general y el cese de varios consejeros delegados.
Se calcula que la compañía adeuda más de 400 millones de euros. Sólo Air Comet, que quebró el pasado 21 de diciembre tras dejar a más de 700 trabajadores en la calle y a unos 7.000 pasajeros varados, debe cerca de 150 millones a otras empresas del grupo Marsans y 160 millones de euros a terceros. Entre ellos, 16 millones a la Seguridad Social, otros 10 millones de euros por hasta nueve nóminas impagadas (sin incluir indemnizaciones), varias cantidades sin determinar a proveedores de combustible y más de 25 millones de dólares (unos 17,2 millones de euros) con el banco alemán Nord Bank por el embargo de los aviones.
Air Comet tiene un plazo de cuatro meses para renegociar un plan de pagos con sus acreedores, antes de verse obligada a presentar un concurso voluntario de acreedores.
Además, el grupo ha vendido acciones de Viajes Marsans por valor de 14 millones de euros, con lo que ha conseguido una inyección de liquidez global de 44 millones de euros. Marsans ha explicado que dicho crédito se dirigirá al desarrollo de la campaña anual del grupo, que junto a la aportación de 14 millones de euros por parte del accionariado de Viajes Marsans, suponen una inyección de 44 millones de euros.
El nuevo crédito de 30 millones de euros lo han firmado con ocho de las 18 entidades acreedoras del grupo: Banco Santander, Banesto, Banco Sabadell, la Caixa, Caja Madrid, Bancaja, CAM y la Caja Rural de Ciudad Real, que han acordado este martes conceder un préstamo de 22 millones de euros a los dos empresarios, que se suman a otros ocho millones de euros que ya habían adelantado. El resto de entidades acreedoras financieras de Marsans, que suman un total de 29, han suscrito un acuerdo de 'stand still' --acuerdo de moratoria-- entre las que figuran JP.Morgan, Caixa General, Caja España, Caixa Cataluña, Bankinter, Banco Popular, Caixa Penedés, HSBC, Calyon y Commerzbank.
Díaz Ferrán y Pascual, inmersos en la refinanciación de una deuda de 120 millones contraída con la banca, habían solicitado en un principio 40 millones de euros adicionales para mantener la actividad del grupo Marsans, que aportó 143 millones en Air Comet y que tras su cierre, los dos empresarios dan por perdidos. Marsans indicó que tras "largas negociaciones", la operación "se ha interpretado en los mercados como un refrendo total de la solvencia y progresión de Viajes Marsans por parte de las principales entidades financieras españolas".
Este nuevo crédito supone un respiro para el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que afrontará mañana la primera Junta Directiva de la organización empresarial, después de que ayer se sembrarán de nuevo las dudas sobre su idoneidad al frente de la patronal, y un día después de que el Ministerio de Economía y Hacienda disolviera Seguros Mercurio.
Los dos socios lograron ya una inyección de 70 millones de euros con la venta de parte del negocio de autobuses de Trapsa, integrada en el conglomerado de empresas del grupo Marsans, al grupo Avanza, propiedad del fondo británico de capital riesgo Doughty Hanson.
Al parecer, sus esfuerzos se centran ahora en Viajes Marsans, la 'niña bonita' del grupo. De hecho, los dos empresarios podrían estar estudiando "dos o más ofertas" para la venta del touroperador, cuyos mandos ha asumido personalmente Gonzalo Pascual, tras la dimisión de su director general y el cese de varios consejeros delegados.
Se calcula que la compañía adeuda más de 400 millones de euros. Sólo Air Comet, que quebró el pasado 21 de diciembre tras dejar a más de 700 trabajadores en la calle y a unos 7.000 pasajeros varados, debe cerca de 150 millones a otras empresas del grupo Marsans y 160 millones de euros a terceros. Entre ellos, 16 millones a la Seguridad Social, otros 10 millones de euros por hasta nueve nóminas impagadas (sin incluir indemnizaciones), varias cantidades sin determinar a proveedores de combustible y más de 25 millones de dólares (unos 17,2 millones de euros) con el banco alemán Nord Bank por el embargo de los aviones.
Air Comet tiene un plazo de cuatro meses para renegociar un plan de pagos con sus acreedores, antes de verse obligada a presentar un concurso voluntario de acreedores.
