viernes. 26.04.2024

La pugna de los convenios

L.M.
Un 80 por ciento de los asalariados trabajan al amparo de la negociación colectiva ahora en peligro. Sindicatos y patronal intentarán la próxima semana superar sus desacuerdos que afectan tanto a los convenios del año que está a punto de finalizar como a los que están por venir.
NUEVATRIBUNA.ES - 17.12.2009

¿Cómo deben fijarse los salarios en España? El recrudecimiento del debate sobre la reforma laboral ha dejado en claro dos posturas muy diferenciadas. Mientras los sindicatos abogan por fortalecer aún más el carácter colectivo de una negociación que ampara al 80 por ciento de los asalariados españoles, sus detractores piden acabar con este marco normativo que ha permitido duplicar los salarios españoles en los dos últimos años de crisis.

Empresarios y sindicatos se sentarán el próximo martes a negociar las subidas salariales para los próximos tres años. Sin embargo, el posible pacto entre las dos partes que negocian en España los salarios no oculta una reflexión más de fondo sobre las características del marco que, entre otras cosas, fija los salarios a través de una negociación colectiva.

Comisiones Obreras abogó ayer por “acabar con la descentralización y la atomización” que, en su opinión, padece la estructura de la negociación colectiva, según afirmó su secretario general, Ignacio Fernández Toxo.

Por el contrario, el Banco Central Europeo insistió ayer en pedir una reforma de la negociación colectiva en sentido opuesto. Según el directivo del BCE, José Manuel González-Páramo, la negociación colectiva supone un freno al crecimiento español debido a que está, en su opinión, “muy centralizada” lo que impide que los salarios se adapten a “las condiciones del sector y de la empresa”.

En ese sentido, los sindicatos defienden el actual marco de la negociación colectiva ya que, argumentan, los convenios incluyen siempre las llamadas ‘cláusulas de descuelgue’ que da a las empresas afectadas la posibilidad de desmarcarse de estas condiciones pactadas con carácter general.

Sin embargo, los empresarios tildan de ineficaces estas cláusulas de descuelgue ya que en la práctica, argumentan, su excesiva complejidad impide a las empresas desmarcarse de los convenios incluso en el caso de que las empresas no puedan cumplir con lo pactado debido a su mala situación.

SALARIOS EN CRISIS

“España es el único país que queda en Europa donde más de la mitad de los salarios tienen cláusulas de indización”, replica el Banco Central Europeo, el organismo que califica esta práctica como “incompatible con la unión monetaria”. Según recuerda González Paramo, es “absurdo que los salarios en España crecieran en los dos últimos años el doble que en la zona euro”, un 10 por ciento en España y el 5 por ciento en la eurozona.

Sin embargo, los sindicatos defienden la indización de los salarios con carácter general ya que, argumentan, fue precisamente este sistema el que permitió moderar los salarios en la época de bonanza, cuando los beneficios empresariales estaban disparados.

En este sentido, el cumplimiento de lo pactado en el marco de la negociación colectiva fue precisamente la condición fijada por los sindicatos para retornar al diálogo social, después de que la CEOE se desmarcara del acuerdo a principios de este año al recomendar a sus asociados subidas salariales por debajo de lo firmado.

Para los próximos años, los sindicatos han propuesto a los empresarios un pacto similar al firmado en la Función Pública, que recoge subidas salariales muy moderadas aunque garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores públicos al cierre del ciclo, es decir en 2012.

COMPETIR EN PRECIOS

En este sentido, el líder de Comisiones Obreras, Ignacio Fernandez Toxo, recomendó hace días a los empresarios firmar esta propuesta “ahora que la economía española va a tener que competir en precios unos años”, dijo.

Sin embargo, los sindicatos opinan que las empresas españolas no pueden competir en precios con economías como la de China y otros países emergentes que tienen costes salariales muy bajos.

En esta polémica tercia la profesora de Derecho Laboral de la escuela de negocios ‘Esade’, Esther Sánchez, quien criticó ayer la “excesiva rigidez” que mantienen, en su opinión, los sindicatos mayoritarios en esta materia, si bien defendió que la negociación colectiva debería servir para flexibilizar la regulación de las jornadas de trabajo.

En este sentido, los sindicatos confían en abordar una reforma de la negociación colectiva que sirva para dotar de flexibilidad interna a las empresas, gracias a la cual, argumentan, podrían evitarse más despidos.

Por su parte, el socialista Jordi Sevilla, ex ministro en el Gobierno Zapatero, presentó hace días una solución intermedia que consistiría en centralizar un número mayor de convenios que en la actualidad -6.000 convenios anuales- pero que ofrezca como contrapartida una mayor facilidad a las empresas para desmarcarse de lo pactado.

DERECHO DE PARTES

Por su parte, el socialista Tomás Gómez, secretario general del madrileño PSM, explica que “la negociación colectiva asegura los derechos de los trabajadores y es el resultado de años de lucha”. En este sentido, Gómez se confiesa "espantado" con la postura defendida por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien, según Gómez, defiende la libertad de contratación sin someterse a los convenios colectivos.

Para José Antonio Alonso, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, el PP presidido por Mariano Rajoy pretende abrasar “de raíz” los derechos de los trabajadores. "Si lo que pretende es acabar con la negociación colectiva, va a tener enfrente al PSOE”, sostiene tras explicar que eso dejaría a los trabajadores sólo la opción de “negociar individualmente con los empresarios".

Una visión compartida por el portavoz socialista en la Comisión de Trabajo en el Congreso, Jesús Membrado, quién critica la pretensión de Rajoy de reformar “un derecho de partes” recogido en la Constitución. Si lo que pretende es que las empresas se puedan descolgar en bloque de la negociación colectiva, “que lo diga”, afirma.

Dentro de unas semanas, los sindicatos presentarán sus propuestas para reforzar la negociación colectiva en el marco del diálogo social, la mesa de negociación tripartita que incluye al gobierno y que retomará sus trabajos tras meses de desencuentros.

Paralelamente, el Congreso abordará diversos asuntos de orden laboral contenidos en la Ley de medidas de fomento del empleo. El próximo martes 22 de diciembre, la Comisión de Trabajo e Inmigración de la cámara baja estudiará medidas como los incentivos al empleo juvenil, un cambio en la orientación de la política de bonificaciones a la contratación, así como el acceso a la intermediación laboral de los agentes privados (ETT) y una adaptación de los expedientes de regulación de empleo para facilitar la reducción de jornada en las empresas, el llamado método alemán.

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