domingo. 05.05.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS

Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), considera que las inyecciones de dinero público a las entidades financieras “no pueden ser un regalo” sino que tienen que darse con transparencia y se ha mostrado contrario a que las mismas se hagan en entidades que se encuentren en muy mala situación.

En su discurso en el ‘Foro de la Nueva Economía’, Martín ha recordado que el Gobierno puede intervenir en bancos y cajas de ahorro porque tiene habilitación legal para ello: “Tenemos procedimientos para hacerlo, han funcionado bien en le pasado”, ha dicho al respecto.

Pero a su juicio, para afrontar la situación de crisis por la que pasa España, no basta con hacer esfuerzos, sino que éstos, tienen que estar bien dirigidos. En este sentido ha subrayado la importancia de “avanzar en el proceso de desendeudamiento”, si no �advierte- “muchas familias y empresas van a sufrir y eso será absolutamente inadmisible, hay que estar bien programado y saber dónde vamos y cómo lo hacemos”.

Martín se muestra contrario a tomar medidas como las adoptadas por la Administración norteamericana ya que “colapsarían nuestro propio sistema financiero”, dice. Por el contrario, aboga por “reestablecer la confianza”, ya que en la crisis financiera global “no se han ganado la confianza con los sucesivos paquetes”.

El presidente de la AEB también ha lanzado un mensaje de compromiso en nombre de todas las entidades financieras españolas de que pondrán “todo el esfuerzo” para salir de la crisis. También ha hecho hincapié en que los bancos deben ayudar a resolver el desequilibrio del sector inmobiliario.

Martín no cree que España salga de la crisis antes de que lo haga EEUU y el resto de países de la UE. “La economía global está dentro de una crisis financiera muy importante a la que los españoles tenemos poco que contribuir para solucionarla, debemos concentrarnos en solucionar nuestro problemas”, asegura.

Asimismo se ha comprometido �en un claro mensaje al Gobierno- en que las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) sean un éxito. En ese sentido, reconoce la necesidad de contribuir a restaurar el circulante de las pequeñas y medianas empresas pero advierte de que los bancos tienen que distinguir entre las empresas con capacidad para salir adelante y las que no van a sobrevivir.

Martín se muestra contrario a la creación de una banca pública, lo que califica de “genialidad”, ya que en la actualidad es imprescindible gestionar bien los escasísimos recursos disponibles.

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