martes. 23.04.2024
PRINCIPAL PROBLEMA DE LOS ESPAÑOLES SEGÚN EL CIS

La preocupación por el paro marca máximos coincidiendo con la reforma laboral

Un 84% de los encuestados en el sondeo del CIS sitúa el desempleo como la primera preocupación de los ciudadanos. El barómetro concluyó tres días después de que el Gobierno aprobara el decreto ley. 

Para seis de cada diez encuestados la situación económica ha empeorado en el último año y el 34,2 por ciento prevé que a principios de 2013 la cosa esté aún peor

La preocupación de los españoles por el paro volvió a marcar máximos a principios del pasado mes de febrero, según el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecho público este miércoles, en el que se ha anotado un récord la mala percepción de la situación económica, ya que casi nueve de cada diez consultados la consideran "mala" o "muy mala".

El trabajo de campo para el barómetro se realizó entre el 1 y el 13 de febrero. Es decir, las entrevistas concluyeron tres días después de que el Consejo de Ministros aprobara el decreto-ley de reforma del mercado laboral. Además, el 2 de febrero el INEM reveló que el paro había subido un 4 por ciento enero, alcanzado la cifra de 4,6 millones de desempleados.

La encuesta se basa en 2.471 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 238 municipios de 48 provincias y tiene un margen de error de más/menos dos por ciento.

El CIS pregunta a los españoles sobre el estado de la economía desde enero de 1996 y precisamente en esa fecha la mitad de los españoles la juzgaban como "mala" o "muy mala". Ese 50 por ciento no se superó hasta el inicio de la actual crisis económica, en abril de 2008, y desde entonces no ha hecho más que crecer. Ahora ha logrado su tope al alcanzar el 89 por ciento.

Y A UN AÑO VISTA, AÚN PEOR

Además, para seis de cada diez encuestados la situación económica ha empeorado en el último año y el 34,2 por ciento prevé que a principios de 2013 la cosa esté aún peor. Este porcentaje de pesimistas ha crecido 4,6 puntos respecto a enero. Por contra, sólo el 18,2 por ciento confía en que la economía haya mejorado dentro de un año.

Respecto a los principales problemas nacionales, el paro continúa en el primer puesto con el 84 por ciento de menciones, experimentando un aumento de siete décimas respecto al mes anterior, cuando se anotó un 83,3 por ciento.

La última vez que el desempleo se situó en marcas similares fue en mayo de 2011, con un porcentaje del 84,1 por ciento. Sin embargo, todavía está diez puntos por debajo del histórico 94,4 por ciento que se anotó en mayo de 1985, su porcentaje más alto en una encuesta del CIS.

Los problemas económicos siguen como segunda preocupación nacional con un 52,3 por ciento, bajando casi punto y medio respecto a enero, y en tercer lugar continúa anclada la inquietud que genera la clase política (19,4%).

CORRUPCIÓN Y FRAUDE, REPITEN EN CUARTO PUESTO

El cuarto puesto es, por segundo mes consecutivo, para la corrupción y el fraude, aunque ceden 3,7 puntos, y se quedan con un 8,6 por ciento de alusiones. La sanidad figura de nuevo como quinto problema nacional (7,1 %), seguida de la inseguridad ciudadana (6,6%), la educación (6,3%) y la inmigración (6,2%) que se coloca en el octavo puesto. El terrorismo, que hace años encabezaba la tabla de preocupaciones, está en el 1,7 por ciento.

La lista de problemas subjetivos también la encabezan el paro (48,1%, con tres puntos más que en el mes anterior) y los problemas económicos (41,7%). La relación continúa con la sanidad (6,9%), las pensiones (6,6%) y la educación (6,4%).

Como es habitual, el CIS también se ha interesado por cómo ven los ciudadanos la situación política, percepción que no ha variado demasiado respecto al mes anterior. Así, para el 55 por ciento la situación política era en febrero "mala" o "muy mala", frente al 7,8 que la calificaba de "buena" o "muy buena".

Con la vista puesta dentro de un año se produce prácticamente un empate entre los que creen que mejorará (22,2 por ciento) y los que auguran un empeoramiento (21,8 por ciento).

La preocupación por el paro marca máximos coincidiendo con la reforma laboral