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LUIS MARTÍNEZ / NUEVATRIBUNA.ES - 07.05.2009

Las Bolsas miden como un barómetro la presión que soportan algunos sectores tras la tempestad desatada por el virus de la gripe A. En el sector alimentario, las caídas en la cotización de empresas como Viscofan, productor de envoltorios para embutidos, conviven con alzas de otras compañías como Pescanova, que fabrica alimentos congelados, mientras que Campofrío, el importador de cerdos sin exposición a México, resiste bien hasta el momento la tensión provocada por la extensión de la pandemia.

El número de viajeros que tenía planeado visitar México se ha reducido y esta situación ha obligado al cierre temporal de hoteles en centros turísticos importantes. En la Riviera Maya, entre los que cesarán su actividad se encuentran los españoles: Sol Melià, Iberostar y Barceló.

Además, el negocio de las aerolíneas se ha mostrado muy vulnerable a las turbulencias originadas por el virus AH1N1. La afección ha truncado la incipiente recuperación de un sector muy afectado por la crisis económica y se ha llevado entre el 5 y el 10 por ciento de las subidas en Bolsa lograda en abril por las compañías aéreas de todo el mundo, lo que sin duda agravará el bajón de ingresos que padece un sector que tuvo en su conjunto unas pérdidas de 1.000 millones de dólares el primer trimestre.

Mientras las líneas de cruceros tachan de sus rutas México, el epicentro de la pandemia, la industria farmacéutica celebra con espectaculares subidas en Bolsa los efectos provocados por la expansión del virus. La revalorización de las acciones de laboratorios como GlaxoSmithKline, AstraZeneca, Sanofi-Aventis y Roche, aplaude los anuncios de la construcción de nuevas plantas donde se fabricarán vacunas contra el H1N1.

LA OMS PROVOCA EL DESCONCIERTO

Por si no fuera suficiente el grado de alarma desatado en todo el mundo por la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) añadió ayer un plus de desconcierto para el atemorizado sector de producción de carne porcina, cuando el director del departamento de seguridad alimentaria de la organización, Jorgen Shlundt, afirmó que no debe consumirse “bajo ninguna circunstancia” la carne de cerdos infectados por el virus, a pesar de los mensajes de tranquilidad lanzados días atrás por la organización.

Al parecer, la alerta de la OMS se dirige más bien hacia países con controles de calidad y seguridad alimentaria menos rigurosos que el español, donde por otro lado no se ha detectado hasta el momento ningún animal contagiado por la enfermedad.

La polémica en torno a la seguridad de comer carne de cerdo se alimenta además por otro informe de la Oficina Internacional de Epizootías para quien “no existe información clara de que la enfermedad generada por este tipo de gripe se hada dado en los cerdos”, según recuerda Julio Revilla, presidente de la sección de ibéricos de la Asociación de Industrias de la Carne de España (Iberaice).

"No se justifica que se diga que los cerdos han sido portadores”, afirma Revilla, citando este informe. “ Debería llamarse gripe mexicana o norteamericana", añade.

BLOQUEO PROPAGANDÍSTICO

Rusia anunció este jueves que levantará el veto a la importación de carne de porcino español, que amenazaba con frenar la salida de un 5 por ciento de las exportaciones del sector. El Gobierno ruso ha anunciado que levantará de inmediato el veto a la carne de cerdo procedente de las provincias españolas que no hayan registrado ningún caso de gripe A.

El mercado ruso es uno de los principales destinos europeos de los productos del cerdo, tras Francia, Portugal, Italia y Alemania, informa Revilla, que considera “exagerada” la prohibición adoptada por las autoridades rusas.

Además, Revilla tilda de "propagandístico" el veto de otros países como China, que ha bloqueado la importación de cerdo de México y Estados Unidos, y que viene motivado por un afán de "mostrar el buen hacer de sus autoridades", afirma el presidente de los productores.

La prohibición de importar carne de cerdo "inconsistente", añade Revilla, ya que "está más que demostrado que los productos derivados del cerdo nunca pueden transmitir la enfermedad, otra cosa sería los animales vivos, pero prohibir la exportación de productos del cerdo no tiene sentido".

El sector porcino español, que el pasado año sacrificó 40 millones de animales, exporta 800.000 toneladas de carne, unas 25.000 toneladas de jamones y paletas, 28.000 toneladas de embutidos, y 30.000 toneladas de otros productos.

Los productores españoles de ibérico apenas han notado las consecuencias económicas de la pandemia. Sin embargo, la crisis económica ha provocado la caída de entre un 10 y un 15 por ciento de las ventas.

La gripe A resfría a la economía