viernes. 26.04.2024
REFORMA LABORAL

La derecha apremia al Gobierno para que opte por el 'decretazo'

El anuncio del Ejecutivo de que tomaría las riendas de la reforma en el caso de que los agentes sociales no fueran capaces de llegar a un acuerdo, ha animado a la CEOE, que lleva días patrocinando la reforma laboral por decreto, y al PP y a CiU, que ven la posibilidad de que ciertas exigencias de los sindicatos queden relegadas al olvido si se cumple la amenaza.
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El maratón de reuniones no desatasca la reforma
Corbacho, Toxo, Méndez y Díaz Ferrán no han conseguido este sábado acercar posturas. Todo hace pensar que la negociación se prolongará más allá del lunes, el plazo dado inicialmente por el Ejecutivo para cerrar un acuerdo.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 30.5.2010

El más duro ha sido este domingo el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, que ha calificado de "cadáver político" al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, por su incapacidad, icnompetencia y frivolidad ante la crisis económica. En ese contexto, le ha emplazado a llevar la reforma laboral al Congreso de los Diputados la semana próxima porque hay muchos ciudadanos con contratos temporales, además de una tasa del 41% de paro entre los jóvenes. Aunque no ha dado detalles de su propuesta, la postura de los nacionalistas catalanes en este asunto es favorable a las nuevas modalidades de contratación -uno de los puntos más polémicos de la negociación-, a la flexibilización de la negociación colectiva, a la revisión de la duración -"demasiado larga" a su juicio- de la prestación por desempleo y a la retirada del subsidio del paro a los desempleados que rechacen un puesto de trabajo.

También la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se ha referido a la necesidad de una reforma laboral que garantice nuevas modalidades de contratación y que "haga que la pequeña y mediana empresa contrate a trabajadores, y no tengan miedo a hacerlo".

Cospedal, como Duran, ha criticado que el Gobierno lleve dos años de retraso para realizar la reforma y "como el señor Zapatero lleva dos años y no tenemos la reforma laboral -ha dicho- pues vamos ya para los cinco millones de parados". También ella ha dejado claro por dónde van las líneas generales del tipo de mercado de trabajo que le gustaría a su partido: "que garantice la estabilidad en el empleo, que garantice que se pueda contratar a más personas, que garantice otras modalidades de contratación, que garantice una negociación colectiva apropiada".

Ante todo esto, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha asegurado que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hará "lo que haga falta" y "agotará hasta el último segundo la capacidad de llegar a un acuerdo en el diálogo social porque eso no es bueno para el Gobierno (sino que) es bueno para España".

"Merece la pena encontrar los mecanismos para que haya más contratos indefinidos y que seamos capaces de eliminar los obstáculos que están impidiendo más contrataciones. Merece la pena que los jóvenes que salieron expulsados del sistema educativo, y que ahora no tienen formación y empleo, lo encuentren con medidas que el Gobierno estimule. Merece la pena que estimulemos los contratos sin recortar los derechos de los trabajadores, y que entre todos y todas hagamos un esfuerzo para estar a la altura de lo que los ciudadanos esperan", ha manifestado la 'número tres' del PSOE en un acto celebrado en Alcalá de Henares.

Entretanto, los sindicatos y la patronal siguen deshojando la margarita en la mesa del diálogo social. CCOO y UGT quieren a toda costa llegar a un acuerdo que evite que tengan que convocar la anunciada huelga general. La CEOE, sin embargo, se frota las manos consciente de que si el Ejecutivo finalmente tiene que legislar, lo hará siguiendo las pautas que le han marcado el FMI o la Comisión Europea: abaratamiento del despido, flexibilización de la contratación y posible rebaja de alguna contingencia de las cotizaciones, como la de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo o aceptando una recorte del coste que supone para el empresario la incapacidad temporal.

La derecha apremia al Gobierno para que opte por el 'decretazo'