viernes. 19.04.2024
LA PATRONAL RESPONDE AIRADA

La CEOE se niega a bailar al son del Gobierno

Los empresarios han reaccionado con dureza al primer borrador presentado por el Ejecutivo para la reforma de los convenios. No les gusta “ni la música ni la letra” y advierten de que presionarán en el trámite parlamentario para forzar cambios en el texto vía enmiendas.

El borrador presentado por el Gobierno a los agentes sociales ha disgustado enormemente a los empresarios que han reaccionado de forma airada al conocer el borrador para la reforma de los convenios que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero aprobará el viernes en el Consejo de Ministros. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, que hasta finales del pasado mes intentó salvar el acuerdo alcanzado con los sindicatos, se muestra ahora totalmente en contra de este primer borrador sobre la negociación colectiva, a pesar de que se permite a las emrpesas -entre otras cuestiones- incumplir el régimen salarial de su sector.

En declaraciones a los medios, Rosell destacó que el texto se aleja "bastante" de las posiciones de mínimos de la patronal y de los puntos en los que se había llegado a un acuerdo con los sindicatos. "Había una base más que suficiente de consenso, desgraciadamente parece que el Gobierno se ha olvidado de estos principios ", señaló este miércoles, al tiempo que advirtió de que no va "en la dirección de arreglar los problemas”. Para Rosell, el Gobierno "se ha olvidado" del consenso que había en muchos temas con los sindicatos y "estamos bastante lejos de las posiciones nuestras, incluso de las de mínimos", subrayó.

De “decepcionante y desequilibrado” calificó el texto que les ha entregado el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez (este jueves toca el turno con los sindicatos), e ironizó que si antes “estábamos de acuerdo con la música, aunque la letra no coincidía”, en este momento “ni la música ni la letra”.

Rosell compareció en rueda de prensa flanqueado por el presidente de CEPYME Jesús Terciado, y por el secretario general de la CEOE, José María Lacasa. Los empresarios se quejan de que el documento no incide en el “caballo de batalla” de la reforma, esto es, la flexibilidad interna de las empresas: "No resuelve problemas, no va en la dirección de arreglar el día a día de las empresas. Los cambios tenemos que hacerlos por propio convencimiento, por responsabilidad, no porque lo pidan de fuera", dijo. Además, puso sobre la mesa la necesidad de ampliar la reforma del mercado laboral. "El problema número uno es el paro. Aquí [en el borrador] no hay una línea", lamentó.

La semana pasada se dieron por rotas las negociaciones con los líderes de CCOO y UGT, José Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez. La ruptura llegó después de meses de conversaciones en un camino que los sindicatos calificaron de sinuoso, en referencia a las presiones provenientes de los sectores más duros de la patronal y encabezados por el ‘aguirrista’ Arturo Fernández, presidente de CEIM. Unas presiones que se incrementaron tras los resultados electorales del 22M y la victoria del PP.

La tensión en los próximos meses será máxima. La patronal pretende introducir cambios vía enmiendas en el anteproyecto del Gobierno durante su trámite parlamentario y el PP se presenta como el partido más idóneo para seguir poniéndole las cosas difíciles al Ejecutivo con la pretensión de adelantar las elecciones generales. No obstante, la CEOE no confía en que el texto se modifique sustancialmente. Se prevé que el Congreso dé luz verde a la reforma el próximo mes de septiembre, aunque "me temo que no habrá diferencias" en el anteproyecto de Ley, destacó Rosell. 

La CEOE se niega a bailar al son del Gobierno